“Mi preparación para el éxito empresarial: Mi fundamento: La autosuficiencia es un principio de salvación”, Cómo iniciar y hacer crecer mi negocio para la autosuficiencia (2017)
Juan 10:10 .
¿Qué es una vida abundante?
“Él dio brillo al dedo de mi pie”, disponible en https://www.lds.org/media-library/video/2014-06-2090-he-polished-my-toe?lang=spa&category=self-reliance-is-a-principle-of-salvation. (¿No tiene el video? Véase el guion al final de esta sección).
¿Cree usted que sus problemas tienen solución? ¿De qué manera podemos ser merecedores de que el poder del Señor nos ayude?
La referencia del Manual 2 y la cita del élder Dallin H. Oaks.
El ser autosuficiente no significa que podemos hacer u obtener cualquier cosa que nos propongamos. Es más bien creer que por medio de la gracia, o el poder habilitador de Jesucristo, y nuestro propio esfuerzo, podemos obtener todos los elementos espirituales y temporales indispensables de la vida que requerimos para nosotros mismos y nuestra familia. La autosuficiencia es evidencia de la confianza o la fe que tenemos en el poder de Dios para mover montañas en nuestra vida y para darnos fortaleza a fin de vencer nuestras pruebas y aflicciones.
¿En qué forma la gracia de Cristo le ha ayudado a obtener los elementos espirituales y temporales indispensables para sostener la vida?
Paso 1: Elija a un compañero y lean cada uno de los siguientes principios.
Principios doctrinales de la autosuficiencia
1. La autosuficiencia es un mandamiento.
“El Señor ha mandado a la Iglesia y a sus miembros que sean autosuficientes e independientes” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Spencer W. Kimball, 2006, pág. 129 ).
2. Dios puede proporcionar, y proporcionará, una manera para que Sus hijos rectos lleguen a ser autosuficientes.
“Y es mi propósito abastecer a mis santos, porque todas las cosas son mías” (D. y C. 104:15 ).
3. Lo temporal y lo espiritual son uno para Dios.
“Por tanto, de cierto os digo que para mí todas las cosas son espirituales” (D. y C. 29:34 ).
Paso 2: Analicen por qué el creer esas verdades les puede ayudar a ser más autosuficientes.
Lea la cita del presidente Marion G. Romney . ¿Cómo puede uno saber si se está volviendo más autosuficiente?
Comprométase a realizar las siguientes tareas durante la semana:
Lea el mensaje de la Primera Presidencia que se encuentra al comienzo de este manual, y determine cuáles son las bendiciones prometidas. ¿Qué debe hacer para obtenerlas? Escriba sus ideas a continuación.
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Comparta con sus familiares o amigos lo que ha aprendido hoy en cuanto a la autosuficiencia.
Si no le es posible ver el video, elijan a un miembro del grupo para que lea el siguiente guion.
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Él dio brillo al dedo de mi pie
Élder Enrique R. Falabella:
Mientras crecía como niño, no teníamos muchos beneficios materiales o temporales. Yo recuerdo un día que me acerqué un poco preocupado a mi padre, y le dije: “Papá, necesito un nuevo par de zapatos; estos ya están rotos”. Él se quedó viendo mis zapatos y efectivamente vio que estaban rotos, y me dijo: “Bueno, creo que eso lo podemos arreglar”. Y tomó un poco de pasta negra y lustró mis zapatos y les dio brillo y quedaron muy bien, y me dijo: “Bueno, ya está arreglado, hijo”. Yo le dije: “No, todavía no. Todavía se mira el dedo afuera de mi zapato”. Y él me dijo: “Bueno, también eso lo podemos arreglar”. ¡Tomó un poco de pasta adicional y dio brillo al dedo de mi pie!
Aquel día yo aprendí que hay una solución para todos los problemas de la vida. Y yo estoy convencido que este principio de autosuficiencia y esta iniciativa es una manera de acelerar la obra de Dios. Es parte de la obra de salvación.
Todos podemos llegar a ser mejores de lo que somos. Hay que eliminar el conformismo. Muchas veces nos conformamos con lo que ya tenemos y eso destruye nuestro progreso. Cada día es un día de progreso si yo decido hacer algo diferente para mejorar lo que no he hecho bien en el pasado. Si lo hace con fe, ejerciendo esa fe y esa esperanza en Cristo de que Él estará con usted ayudándole, usted encontrará el camino en su progreso, tanto en las cosas temporales como espirituales, porque Dios vive y porque usted es un hijo o una hija de Él.