“Lección 11 — Material de preparación para la clase: Seguir adelante por la senda de los convenios”, Enseñanzas y doctrina del Libro de Mormón: Material para el maestro, 2021
“Lección 11 — Material de preparación para la clase”, Enseñanzas y doctrina del Libro de Mormón: Material para el maestro
Lección 11 — Material de preparación para la clase
Seguir adelante por la senda de los convenios
El presidente Russell M. Nelson nos enseñó: “A cada miembro de la Iglesia digo: Manténgase en la senda de los convenios. Su compromiso de seguir al Salvador al hacer convenios con Él y luego guardar esos convenios abrirá la puerta a toda bendición y privilegio espiritual que están al alcance de hombres, mujeres y niños en todas partes” (véase “Al avanzar juntos”, Liahona, abril de 2018, pág. 7). A medida que continúas estudiando la doctrina de Cristo, reflexiona sobre cómo el hacer y guardar tu convenio bautismal, recibir el don del Espíritu Santo y perseverar hasta el fin te ayudan a ser más semejante a tu Padre Celestial.
Sección 1
¿Cómo puede mi convenio bautismal bendecirnos a mí y a aquellos con quienes me relaciono?
El Señor mandó al profeta Abinadí que advirtiera al rey Noé y a su pueblo que, si no se arrepentían, serían llevados cautivos. El rey Noé rechazó el mensaje de Abinadí y lo mandó matar. Alma, uno de los sacerdotes de Noé, registró y luego enseñó en secreto las palabras de Abinadí entre el pueblo. Cuando el grupo de creyentes de Alma creció, se congregó en las aguas de Mormón y entró en el convenio del bautismo.
Al comentar nuestra promesa de llorar con los demás y consolarlos, el élder Dale G. Renlund, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó:
En la Iglesia, para servir a los demás de forma eficaz, debemos verlos a través de los ojos de un padre, a través de los ojos del Padre Celestial. Solo entonces podremos empezar a comprender el verdadero valor de un alma; solo entonces podemos percibir el amor que nuestro Padre Celestial tiene por todos Sus hijos; solo entonces podemos darnos cuenta de la preocupación del Salvador por ellos. No podemos cumplir plenamente nuestra obligación bajo convenio de llorar con los que lloran y dar consuelo a aquellos que necesitan de consuelo a menos que los veamos a través de los ojos de Dios [véase Mosíah 18:8-10]. Esta perspectiva ampliada abrirá nuestro corazón a los temores, desilusiones y penas de los demás(véase “A través de los ojos de Dios”, Liahona, noviembre de 2015, pág. 94).
Sección 2
¿Cómo puede el don del Espíritu Santo transformar mi vida?
En sus escritos sobre la doctrina de Cristo, Nefi enseñó que aquellos que siguen el ejemplo de Jesucristo y se bautizan, recibirán el Espíritu Santo del Padre Celestial (véase 2 Nefi 31:12).
El presidente Boyd K. Packer, del Cuórum de los Doce Apóstoles, dijo lo siguiente con respecto a hablar con lengua de ángeles:
Nefi explicó que los ángeles hablan por el poder del Espíritu Santo; y ustedes pueden hablar con lengua de ángeles, lo que significa sencillamente que pueden hablar con el poder del Espíritu Santo. Será algo sereno […]. Pero el poder se hará sentir(véase “El don del Espíritu Santo: Lo que todo miembro de la Iglesia debe saber”, Liahona, agosto de 2006, págs. 21–22).
Y el élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó el bautismo de fuego.
Haz una de las actividades siguientes, o las dos:
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Mira el video El bautismo de fuego (1:41).
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Lee las palabras siguientes:
El Espíritu Santo es el Santificador que limpia y quema la escoria y el mal de las almas de los hombres como si fuera con fuego [véase 3 Nefi 27:19–21] […].
Por ser miembros de la Iglesia restaurada del Señor, somos bendecidos con una limpieza inicial del pecado vinculada al bautismo, así como con la posibilidad de una limpieza continua del pecado que es posible gracias a la compañía y al poder del Espíritu Santo […];
al prepararnos conscientemente y al participar de [la Santa Cena] con un corazón quebrantado y un espíritu contrito, tenemos la promesa de que siempre tendremos el Espíritu del Señor con nosotros. Y mediante la compañía constante del poder santificador del Espíritu Santo, podemos retener siempre la remisión de nuestros pecados (“Siempre retendréis la remisión de vuestros pecados”, Liahona, mayo de 2016, págs. 60, 61–62).
Sección 3
¿Cómo puedo encontrar más esperanza y gozo a medida que me esfuerzo por perseverar hasta el fin?
Junto con la fe, el arrepentimiento, el bautismo y la recepción del don del Espíritu Santo, Nefi enseñó que perseverar hasta el fin es un principio esencial de la doctrina de Cristo.
Mira o lee el siguiente mensaje del élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y reflexiona sobre cómo puedes perseverar hasta el fin con más gozo.
Lee el siguiente mensaje del élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y piensa en cómo puedes perseverar hasta el fin con más gozo.
El perseverar hasta el fin o permanecer fieles a las leyes y ordenanzas del evangelio de Jesucristo durante toda la vida es un requisito fundamental para lograr la salvación en el Reino de Dios. Esta creencia distingue a los Santos de los Últimos Días de muchas otras religiones cristianas que enseñan que la salvación se brinda a todos aquellos que simplemente crean y confiesen que Jesús es el Cristo. El Señor afirmó claramente: “Y si guardas mis mandamientos y perseveras hasta el fin, tendrás la vida eterna, que es el mayor de todos los dones de Dios” (D. y C. 14:7).
Por tanto, perseverar hasta el fin no se trata solamente de tolerar pasivamente las circunstancias difíciles de la vida ni de solo sobrevivir. La nuestra es una religión activa que ayuda a los hijos de Dios a lo largo del camino estrecho y angosto a lograr su pleno potencial durante esta vida y regresar a Él algún día.
Desde esa perspectiva, el perseverar hasta el fin es exaltador y glorioso, no sombrío ni lúgubre. Esta es una religión llena de gozo, de esperanza, de fortaleza y de liberación (véase “¿No tenemos razón para regocijarnos?”, Liahona, noviembre de 2007, pág. 20).