Querido amigo:

Todos tenemos sentimientos de felicidad y de tristeza. Además, todos tenemos preocupaciones. En las páginas 38 y 39 puedes aprender sobre cómo cuidar bien tu mente y tu cuerpo. También aprenderás qué es lo que puedes hacer si sientes ansiedad. Y en la página 36, puedes leer acerca de una niña que ayudó a alguien de su familia que estaba triste. Recuerda siempre lo importante que eres para el Padre Celestial. ¡Y no olvides pedir ayuda cuando la necesites!

Con amor,

El Amigo

P. D.: Escríbenos y cuéntanos sobre alguna ocasión en la que hayas ayudado a alguien que estuviera triste. ¡Eres muy importante para nosotros!