“La lección del lápiz”, El Amigo, septiembre de 2023, pág. 32.
De amigo a amigo
La lección del lápiz
De una entrevista con Lori Fuller Sosa.
En una ocasión, visité a algunos niños de la Primaria en Jamaica. Les pedí que hicieran un dibujo de algo que pudieran hacer esa semana para mostrar al Padre Celestial que lo amaban. Dos niñas estaban sentadas una cerca de la otra.
La niña menor tenía un lápiz muy pequeñito y sin goma de borrar y tenía dificultades para hacer el dibujo. La niña mayor se dio cuenta de que la pequeña necesitaba ayuda y le dio su lápiz. La niñita sonrió, tomó el lápiz y comenzó a dibujar.
Observé cómo la niña mayor esperaba pacientemente mientras la pequeña terminaba el dibujo. Entonces, le devolvió el lápiz. Se turnaron para usar el lápiz sin decir ninguna palabra. La niña más grande estaba dispuesta a ayudar y la pequeña estaba muy agradecida y aceptaba la ayuda. Sabían que podían depender la una de la otra.
Cuando todos terminaron los dibujos, le dije a la niña mayor que la vi compartir el lápiz. Le pregunté: “¿Por qué lo hiciste?”.
Dijo: “Simplemente vi que necesitaba ayuda”.
Entonces le pregunté a la niña más pequeña: “¿Cómo te sentiste cuando ella te ayudó?”.
“¡Muy agradecida!”, dijo ella. Aquello fue muy dulce.
A veces, quizás nos preguntemos cómo guardar nuestros convenios. Tal vez pensemos que es algo difícil y complicado. ¡Pero no es así! Vi a una niña enseñarme cómo guardar los convenios al ayudar a otra persona que necesitaba ayuda.
Testifico que al hacer esas cosas sencillas para ayudar y servir a los demás, ustedes están guardando sus convenios. Y cuando guardamos nuestros convenios, podemos sentir el poder de Dios en nuestra vida.
Ilustración por Marina Pessarrodona