“Actividades de Ven, sígueme”, El Amigo, septiembre de 2023, págs. 6–7.
Actividades de Ven, sígueme
Para la noche de hogar, el estudio de las Escrituras o ¡simplemente para divertirte!
Mueve el cuerpo
Para 1 Corintios 8–13
Historia: Todos somos diferentes y Dios nos ama a cada uno de nosotros. La Iglesia nos necesita a todos, como nosotros necesitamos a cada parte de nuestro cuerpo (véase 1 Corintios 12:12–18).
Canción: “Mis manitas” (Canciones para los niños, pág. 126).
Actividad: ¡Hagan una fiesta de baile familiar! Pongan música alegre y muevan el cuerpo al ritmo de las canciones. ¿De qué forma funcionan juntas las distintas partes del cuerpo? ¿Cómo puedes utilizar tu cuerpo para ayudar a los demás?
Viviremos de nuevo
Para 1 Corintios 14–16
Historia: Jesucristo resucitó. Debido a que Él se levantó de entre los muertos, todos volveremos a vivir después de morir (véase 1 Corintios 15:20–22).
Canción: “Yo sé que vive mi Señor” (Himnos, nro. 73).
Actividad: Lee el relato de las Escrituras que está en la página 24. Luego dibújate a ti mismo y a tu familia con Jesús.
Brillo resplandeciente
Para 2 Corintios 1–7
Historia: Jesucristo nos ayuda a arrepentirnos y a ser perdonados. Gracias a Él, podemos volver a vivir con el Padre Celestial algún día (véase 2 Corintios 5:17–18).
Canción: “Cristo me manda que brille” (Canciones para los niños, pág. 38).
Actividad: Dibujen un sol en un papel o en la acera, con tiza. Coloquen “nubes” (usen rocas o bolitas de algodón) sobre el sol. Hablen de alguna ocasión en la que se hayan arrepentido y se hayan sentido mejor. ¡Luego quiten las nubes una por una hasta que el sol brille resplandeciente!
Ayudar con alegría
Para 2 Corintios 8–13
Historia: Pablo enseñó que podemos ayudar al prójimo (véase 2 Corintios 9:6–7). Al prestar servicio alegremente, ¡podemos ayudar a los demás a sentir el amor de Dios!
Canción: “Cuando ayudamos” (Canciones para los niños, pág. 108b).
Actividad: En tiras de papel, escribe los nombres de las personas que podrían necesitar tu ayuda. Luego escribe cómo puedes ayudar a esa persona. Coloca los papeles en un sombrero o canasta y mézclalos. ¡Escoge uno y haz lo que diga!
Los frutos del Espíritu
Para Gálatas
Historia: Cuando guardamos los mandamientos y escuchamos al Espíritu Santo recibimos bendiciones en nuestra vida. Pablo llamó a esas bendiciones “el fruto del Espíritu” (Gálatas 5:22–23).
Canción: “Con voz apacible”, Liahona, abril de 2006, sección Amigos, pág. A13.
Actividad: Ve a la página 8 y haz la actividad para aprender más acerca de los frutos del Espíritu. ¿Qué otras bendiciones te da el Espíritu Santo?