“¿Tienes dificultades para reconocer al Espíritu Santo?”, Para la Fortaleza de la Juventud, agosto de 2023.
¿Tienes dificultades para reconocer al Espíritu Santo?
Yo también tenía dificultades, pero no tiene por qué ser tan confuso como a veces lo hacemos.
Cuando era joven, tenía miedo de que si malinterpretaba la inspiración del Espíritu Santo, de alguna manera, arruinaría algún gran plan que Dios tuviera para mí. ¡Y a veces me daba miedo tomar decisiones! Pero luego algunas experiencias me ayudaron a aprender que no tiene por qué ser tan confuso.
1. El Padre Celestial confía en ti
En la escuela secundaria, tuve la oportunidad de cambiar de escuela. Realmente quería cambiar de escuela, pero no estaba segura de si el Padre Celestial quería que lo hiciera. Al no recibir una confirmación clara, empecé a pensarlo demasiado. Un día, abrí un dulce de chocolate y el interior del envoltorio tenía escrito: “Estás exactamente donde debes estar”. ¿Era esa mi respuesta? ¿Me estaba hablando el Padre Celestial por medio de un envoltorio de chocolate? Yo no creía que fuera así.
Como seguía sin recibir una respuesta clara, finalmente hice lo que pensaba que era la mejor elección y cambié de escuela, pero a veces todavía me preocupaba que tal vez el envoltorio de chocolate hubiera sido una indicación que yo había ignorado. Un día, mientras le contaba mis preocupaciones a un amigo, sentí paz. Esa paz fue mi respuesta, pero solo llegó después de haber tomado una decisión y haber actuado en consecuencia.
El Padre Celestial confía en ti cuando te esfuerzas por guardar Sus mandamientos y seguir a Jesucristo. Debes buscar Su guía en las decisiones importantes, pero si no reconoces una respuesta clara, ¡toma una decisión y sigue adelante! Como ha dicho el élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles: “… [L]a luz espiritual rara vez viene a quienes simplemente se sientan en la oscuridad a esperar que alguien mueva un interruptor. Se requiere un acto de fe para abrir los ojos a la luz de Cristo”1.
2. Se te está guiando
Cuando era misionera en el Centro de Capacitación Misional, vi un video en el que hablaba el élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles. Relataba cómo, cuando era misionero en Alemania, ayudó al presidente Boyd K. Packer (en ese entonces miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles) mientras estaba allí de visita. Antes de que el presidente Packer se marchara, el élder Bednar le dio algo de dinero alemán para su viaje. Más tarde, el presidente Packer necesitó el dinero para cruzar una zona insegura.
El élder Bednar no sabía que el Espíritu lo había guiado cuando le dio dinero al presidente Packer. ¡Solo pensó que el presidente Packer podría tener hambre!2. Al igual que en el caso del élder Bednar, el Espíritu probablemente guíe tus acciones sin que siquiera te des cuenta. Confía en que al esforzarte por vivir en la senda de los convenios, se te está guiando más de lo que crees.
3. El Espíritu Santo está contigo
Un día en mi misión, mi compañera y yo oramos para reconocer mejor al Espíritu Santo a lo largo del día. Mientras meditábamos, pensamos en que se nos promete tener siempre el Espíritu con nosotros. Nos dimos cuenta de que la influencia del Espíritu estaba con nosotras constantemente, pero estábamos tan acostumbradas a sentirla que a veces no la reconocíamos.
Tal vez estés tan acostumbrado a sentir el Espíritu Santo que no lo notes, ¡o tal vez pienses que nunca lo sientes en absoluto! Pregúntate si estás buscando señales grandes y profundas en lugar de la suave presencia del Espíritu. Estudia las Escrituras y las palabras de los profetas para aprender más acerca de la influencia del Espíritu Santo. Si oras para reconocer al Espíritu Santo, tal vez comiences a notar todas las pequeñas maneras en que Él te guía, te enseña y te consuela.
Conclusión
Debes hacer todo lo posible para ser digno y reconocer y seguir la revelación personal, pero si lo estás pensando demasiado, ¡deja de hacerlo! En un evento Cara a Cara para los jóvenes, el élder Bednar dijo: “[El Espíritu Santo] guiará nuestros pasos, inspirará lo que digamos y hagamos, y en el momento ni siquiera lo sabremos”3.
Cuando tomes decisiones, debes saber que el Señor confía en ti y te está ayudando. A medida que te esfuerces por guardar tus convenios, serás guiado por una senda que con el tiempo te llevará de regreso a tu Padre Celestial.