2023
Aprender a escucharlo
Agosto de 2023


“Aprender a escucharlo”, Para la Fortaleza de la Juventud, agosto de 2023.

Aprender a escucharlo

El recorrido de Kavira en la búsqueda de la comunicación ha sido difícil, pero gratificante.

Una joven en un columpio

Fotografías por Christina Smith

De pequeña, Kavira V. no podía comunicarse con nadie, pero ahora ha encontrado maneras de conectarse con otras personas, incluso con su Padre Celestial.

A sus dieciséis años, Kavira V., de Florida, EE. UU., conoce el valor de la comunicación. Ya sea con la familia, con amigos o con Dios, Kavira se alegra de poder hablar con ellos.

Parte de la razón por la que valora tanto esa conexión es que sabe lo que es no tenerla.

Crecer con una barrera idiomática

Antes de mudarse a Florida, la familia de Kavira vivía en Uganda. Kavira es sorda y cuando era niña no tenía acceso a la lengua de señas, así que en realidad no podía comunicarse con las personas de su entorno.

Esa barrera de comunicación afectó muchos aspectos de su vida. En cuanto a la escuela, dice: “Matemáticas era difícil para mí. No aprendí inglés y sufrí acoso, había mucha discriminación”.

La Iglesia también fue difícil. En ese momento, su familia pertenecía a otra religión. “No tenía acceso al idioma, así que no entendía lo que estaba sucediendo”, dice Kavira. Se sentaba durante los servicios y seguía los ritos sin saber lo que significaban. “No había muchas oportunidades para las personas sordas”, dice ella.

La barrera también afectó su conexión con la familia. “Soy la única persona sorda de mi familia, así que a veces me sentía en desigualdad con ellos”.

Cuando Kavira tenía unos ocho o nueve años, su familia se mudó a Florida. Como era pequeña y no podía comunicarse con ellos, no sabía exactamente por qué decidieron mudarse, pero podría haber sido para encontrar mejores oportunidades para ella y para toda la familia.

Obtener formación académica

Cuando la familia de Kavira se mudó a Florida, encontraron una escuela para sordos a la que ella podía asistir. “Poder tener acceso a esa educación es asombroso”, dice ella. “He podido aprender cosas como matemáticas, comunicación, habilidades para la vida tales como encontrar trabajo y técnicas de estudio”. Ahora utiliza la lengua de señas estadounidense (ASL).

Mujer joven enseñando en la iglesia en lenguaje de señas estadounidense

También disfruta de las actividades extracurriculares. “Me gusta todo tipo de deporte”, dice ella. “De pequeña, siempre jugaba al fútbol y descubrí que aquí [en los Estados Unidos] también lo tienen”. También ha aprendido vóleibol, fútbol americano, básquetbol y natación. “Ha sido divertido aprender estos nuevos deportes”.

Unas jóvenes estudiando

Desde que Kavira era pequeña le ha encantado el arte. Espera mejorar y tal vez incluso continuar estudiando Arte en la universidad. “Quiero seguir estudiando para aprender más”, comenta ella. “Me gusta mucho la escuela y me gusta aprender”.

Una joven sosteniendo pinturas

Encontrar la conexión con la familia

Los padres de Kavira la animan a estudiar. “Me dicen que haga lo que pueda para aprenderlo todo”, dice ella. Está muy agradecida de que su familia haya encontrado una escuela para sordos para ella.

Después de aprender más, Kavira ya no se siente en desigualdad con su familia, porque se ha dado cuenta de que es igual que ellos. Habla mucho con sus padres y hermanos. “Sé que a veces, cuando somos jóvenes, realmente no valoramos a nuestra familia; quizás a veces valoramos más a nuestros amigos que a nuestra familia”, dice Kavira, “pero mi familia es lo que me ha hecho fuerte. Mis padres me han enseñado las cosas que debo valorar. Me han ayudado a ser una persona buena y amable”.

Familia abrazándose

“Mi familia es lo que me ha hecho fuerte”, dice Kavira.

El encuentro con Jesucristo y Su Iglesia

Poco después de que su familia se mudara a Florida, alguien los invitó a asistir a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. La hermana de Kavira había estado aprendiendo algo de lengua de señas, así que hizo de intérprete. Kavira dice que aprender acerca de Jesucristo y Su evangelio “me salvó la vida”. Antes de eso, sentía que su vida tenía muchos problemas. “Estaba un poco deprimida, y era cruel y mala con otras personas”.

Pero después de aprender más acerca de Dios, “quise ser una buena persona”, dice ella. “Me importaba mi familia, no quería ser mala con las personas, quería cambiar mi vida. No fue una decisión fácil de tomar, pero a medida que aprendía más acerca de Dios, me sentía diferente. Quiero ser como Él”.

Comunicarse con Dios

Kavira ha disfrutado al aprender más acerca de cómo Dios le habla. “Al ser una persona sorda, tal vez piensas: ‘¿Habla Dios?’. No lo escuchamos ‘hablar’, entonces ¿cómo lo reconocemos?”.

Asistió a una conferencia de la juventud para jóvenes sordos y en uno de los talleres hablaron de cómo ellos, como personas sordas, pueden comunicarse con Dios. “Hablamos específicamente de cómo el Espíritu Santo habla a nuestro corazón y a nuestra mente [véase Doctrina y Convenios 8:2]. No es necesariamente algo auditivo”.

Kavira ha aprendido a reconocer al Espíritu Santo en su vida, pero también dice que es “un proceso continuo. Siempre seguiremos descubriendo cómo Dios nos habla”.

También dice que tenemos que buscar activamente esas oportunidades para sentir el Espíritu. “Tenemos que buscarlo y ser pacientes, escucharlo mientras oramos y estudiamos las Escrituras, confiando en que recibiremos esos pensamientos en nuestro corazón y en nuestra mente”. Ella describe el sentimiento del Espíritu como “inspiración y gozo”.

Una mujer joven habla por señas

Kavira hace la señal de “Te amo” en la lengua de señas estadounidense.

Poder comunicarnos con el Padre Celestial es un don de valor incalculable porque nos acerca más a Él. Kavira no subestima este don, del mismo modo que valora la educación y su conexión con la familia. Cuando aprendemos cómo nos habla Dios, llegamos a conocerlo mejor. Kavira lo ha experimentado, ¡y tú también puedes hacerlo!