Al grano

¿Cuál es la función de la lógica y la razón en el Evangelio?

Así como el Señor fomenta la salud física (véase Doctrina y Convenios 89), también nos alienta a ejercer y fortalecer el pensamiento y el razonamiento de nuestra mente (véase Doctrina y Convenios 130:18–19). Debemos usar la lógica, el sentido común y la razón para aprender, para tomar decisiones y para poner en práctica la verdad cada día.

Sin embargo, como dijo el presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia: “… [E]l criterio humano y el razonamiento lógico no serán suficientes para obtener respuestas a las preguntas más importantes de la vida. Necesitamos revelación de Dios” (“Revelación continua”, Conferencia General de octubre de 2014 [Liahona, noviembre de 2014, pág. 70]).

Nuestro razonamiento natural no es adecuado para discernir las cosas espirituales. Para ello, debemos confiar en la revelación por medio del Espíritu (véase 1 Corintios 2:14). “… [E]l Espíritu […] habla de las cosas como realmente son” (Jacob 4:13; cursiva agregada). El Espíritu habla de una realidad mayor y más completa que la realidad que percibimos con nuestros sentidos y nuestra razón (véase Isaías 55:8–9). Y si el Espíritu te inspira a hacer algo que no tiene sentido al principio, ora y recuerda que siempre serás bendecido al procurar seguir al Espíritu.