El poder a tu alcance
Tienes acceso a más fortaleza de la que te imaginas.
Ilustraciones por Sam Ledoyen
La vida puede ser difícil. ¿Alguna vez has sentido que podrías necesitar un poco más de ayuda para sobrellevarla? El presidente Russell M. Nelson dijo: “Cada persona que hace convenios en las pilas bautismales y en los templos, y los guarda, tiene un mayor acceso al poder de Jesucristo”. Sí, leíste bien. El hacer y guardar convenios trae el poder del Salvador a tu vida. ¿Te interesa?
Guardar tu convenio bautismal
Cuando eres bautizado, haces un convenio (o una promesa sagrada) con el Padre Celestial y cada semana, cuando participas de la Santa Cena, vuelves a hacer ese convenio. Si deseas obtener más poder del Salvador en tu vida, es importante que sepas lo que estás prometiendo y cómo cumplir esas promesas.
Prometes: Estar dispuesto a tomar sobre ti el nombre de Jesucristo.
“Tomar sobre nosotros el nombre de Jesucristo significa que lo recordamos y nos esforzamos por vivir como Sus discípulos para toda la vida. Dejamos que Su luz brille por conducto nuestro para las demás personas. Nos consideramos Suyos, y Él es lo más importante en nuestra vida”. También significa que somos “testigos de Dios en todo tiempo, y en todas las cosas y en todo lugar” (Mosíah 18:9).
Posibles maneras de guardar esta promesa:
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Arrepiéntete sinceramente y esfuérzate por hacer lo que el Salvador haría.
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Ora diariamente al Padre Celestial en el nombre de Jesucristo.
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Recuerda al Salvador y aprende más acerca de Él leyendo las Escrituras.
“Me gusta mucho leer el Libro de Mormón porque testifica de Cristo y encuentro respuestas a mis preguntas. Por eso invito a todos a leerlo”.
Trésor, República Democrática del Congo
Prometes: Guardar los mandamientos de Dios.
“[El Padre Celestial] sabe lo que nos brindará la mayor felicidad. Cada mandamiento es un don divino, dado para guiar nuestras decisiones, protegernos y ayudarnos a crecer”. El Padre Celestial nos invita a “concerta[r] un convenio con él de que lo servir[emos] y guardar[emos] sus mandamientos” (Mosíah 18:10).
Posibles maneras de guardar esta promesa:
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Ama a Dios y a tu prójimo (véase Mateo 22:37–39).
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Santifica el día de reposo.
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Paga el diezmo.
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Cumple la Palabra de Sabiduría (véase Doctrina y Convenios 89).
“Cada semana, durante la Santa Cena, renuevo el convenio que hice con Dios de obedecer Sus mandamientos. Si seguimos el consejo de los profetas y los mandamientos del Señor, Él nos bendecirá”.
Emmanuel, Costa de Marfil
Prometes: Servir a Dios por el resto de tu vida.
Debemos tener “la determinación de servi[r] [a Dios] hasta el fin” (Doctrina y Convenios 20:37). Una manera de servir a Dios es sirviendo a los demás, estando “dispuestos a llevar las cargas los unos de los otros […] y a consolar a los que necesitan de consuelo” (Mosíah 18:8–9; véase Mosíah 2:17).
Posibles maneras de guardar esta promesa:
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Busca maneras en que puedas ayudar y consolar a tu familia y amigos.
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Presta servicio en un llamamiento de tu rama o barrio.
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Participa en proyectos de servicio a la comunidad.
“Se me ocurrió recolectar materiales escolares para escuelas aquí en Hawái y en las Filipinas. Este servicio es mi manera de demostrar un amor semejante al de Cristo. No hay mejor sentimiento que el que se siente cuando marcas una diferencia”.
Marielle, EE. UU.
Después del bautismo: Persevera hasta el fin.
“Después del bautismo, ‘segui[mos] adelante con firmeza en Cristo’” (2 Nefi 31:20) y “continu[amos] fielmente por la senda del Evangelio”.
Posibles maneras de continuar por la senda de los convenios:
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Sé digno de recibir una recomendación para el templo.
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Aprende acerca de tus antepasados y efectúa bautismos por ellos en el templo.
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Prepárate para entrar en el templo para recibir la investidura y ser sellado.
“Hace poco, decidí bautizarme. Desde entonces, he cambiado mucho mi forma de actuar. Antes era una persona rebelde, pero ahora escojo guardar las normas del Salvador”.
Celiany, Venezuela
Recibir bendiciones y poder
Al guardar el convenio hecho en el bautismo, el Padre Celestial promete bendiciones increíbles, entre ellas, el don del Espíritu Santo y el perdón de los pecados. Además de eso, los profetas y apóstoles modernos han explicado la forma en que el guardar nuestros convenios trae poder.
Recibes: Poder para vencer la tentación.
Recibes: Poder para llegar a ser mejor.
Recibes: Poder para sentir paz y gozo.
Conclusión
A medida que te esfuerces por guardar el convenio que hiciste en el bautismo —y luego, los convenios que hagas en el templo— puedes tener el poder del Salvador para ayudarte en tu vida.
El presidente Russell M. Nelson dijo: “Concertar una relación por convenio con Dios nos une a Él de una manera que hace que todo en la vida sea más fácil. No me malinterpreten: no he dicho que efectuar convenios haga que la vida sea fácil. De hecho, esperen tener oposición, porque el adversario no quiere que descubran el poder de Jesucristo, pero llevar el yugo con el Salvador significa que tienen acceso a Su fortaleza y poder redentor”.
Así que tal vez la vida sea difícil. Tal vez estés desanimado o sientas que necesitas más ayuda. Pero, al guardar tus convenios, te unes al Redentor de todo el género humano y recibes Su poder para ayudarte. Con Su poder, finalmente puedes recibir “el mayor don de Dios: el don de la vida eterna”.