Para la Fortaleza de la Juventud
Siete maneras de mirar hacia Cristo
Enero de 2025


Lema para los jóvenes 2025

Siete maneras de mirar hacia Cristo

Prueba estos hábitos para fijar tu mirada en el Salvador.

Poner en práctica el lema de los jóvenes de este año, “Mira hacia Cristo”, presenta un pequeño desafío. ¿Cómo puedes mirar a alguien que no está físicamente presente? Comienza con estos siete hábitos.

el sol brilla entre edificios altos

1. Recuerda que Él no se esconde

Sí, debes buscarlo ¡pero Él desea que lo encuentres! No es un juego de escondidas. El Señor está ansioso por bendecirte; de hecho, Él se deleita en hacerlo (véase Doctrina y Convenios 41:1). Él no está buscando razones para descalificarte. Por el contrario: Él siempre está procurando bendecirte. Como enseñó el élder Patrick Kearon, del Cuórum de los Doce Apóstoles: “No, [el Salvador] no pone barreras ni obstáculos; Él los quita. Él no les impide la entrada; Él los invita a pasar. Todo Su ministerio fue una declaración viviente de esta intención”.

una joven

2. Reconoce Su influencia en tu vida

El Señor se complace cuando “conf[esamos] su mano en todas las cosas” (Doctrina y Convenios 59:21). ¡Así que asegúrate de reconocer Su influencia en tu vida! Agradécele cuando las cosas te vayan bien, y busca paz y comprensión cuando no te vaya bien.

figura en forma de corazón

3. Sé agradecido por lo que tienes

Además de reconocer la influencia del Señor en tu vida, también es importante sentir —y mostrar— gratitud. Tal vez no “veas” físicamente al Salvador, ¡pero puedes ver Sus bendiciones en tu vida! El élder Gary B. Sabin, de los Setenta, dijo: “Nunca serán más felices de lo agradecidos que sean”. Agradece al Señor diariamente tus bendiciones. Cuando te sientas desanimado, sigue el consejo del viejo himno: “Bendiciones, cuenta y verás, bendiciones que recibirás; bendiciones, cuenta y verás cuántas bendiciones de Jesús tendrás”.

un joven orando

4. Ora cada día

Podrás “ver” mejor al Salvador a lo largo del día si comienzas hablando con el Padre Celestial. Pídele que te ayude a recordar al Salvador y a notar Su influencia en tu vida. Puedes orar tantas veces como quieras durante el día. Y antes de acostarte, ora de nuevo para contarle al Padre Celestial cómo te fue. ¡Él nunca se cansa de escucharte!

una joven leyendo las Escrituras

5. Memoriza pasajes de las Escrituras e himnos

Una manera de mantener tus pensamientos centrados en Jesucristo es tener archivada en tu memoria la letra de un pasaje favorito de las Escrituras o la letra de una canción edificante. Pon en práctica el recordarlos cuando sientas que te surgen pensamientos negativos. A menudo, el simple hecho de recordar (y cantar en silencio) el título de un himno podría ser suficiente para redirigir tus pensamientos: “Soy un hijo de Dios”. “Señor, te necesito” “Be Still, My Soul” [Calma mi alma]

Jesucristo

6. Mira imágenes del Salvador

Busca algunas representaciones artísticas del Salvador que te gusten y luego colócalas donde las veas a menudo. Algunos lugares pueden incluir la pared de tu dormitorio, el espejo de tu baño, el casillero de tu escuela o como fondo de tu computadora o la pantalla de inicio de tu teléfono.

el globo terráqueo

7. Mira el mundo que te rodea

¡Es hermoso! ¡Y el Salvador lo hizo para ti (véase Doctrina y Convenios 14:9)! No hay ninguna razón que conozcamos por la cual la tierra tuviera que ser hermosa. Tal vez podríamos haber pasado la vida terrenal en un mundo plano, cuadrado y gris. En cambio, el Salvador creó un mundo “para el beneficio y el uso del hombre, tanto para agradar la vista como para alegrar el corazón” (Doctrina y Convenios 59:18). En otras palabras, la tierra es hermosa porque las cosas hermosas nos hacen sentir bien. Si quieres recordar al Salvador, simplemente mira a tu alrededor.