Para la Fortaleza de la Juventud
¿Cómo debemos enseñar a las personas acerca del Plan de Salvación?
Enero de 2025


Solo para la versión digital: Respuestas de un apóstol

¿Cómo debemos enseñar a las personas acerca del Plan de Salvación?

El Plan de Salvación es la mejor respuesta a muchas de las preguntas que preocupan a los jóvenes y a sus amigos que no son Santos de los Últimos Días.

Tomado de un discurso pronunciado en el seminario para nuevos líderes de misión de 2023, el viernes 23 de junio de 2023.

Hombres jóvenes conversando

El Plan de Salvación demuestra el amor de nuestro Padre Celestial por todos Sus hijos. Dios ama tanto a Sus hijos que, en Su plan, dio a Su Hijo Unigénito, Jesucristo, para que fuera nuestro Salvador y Redentor, para que sufriera y muriera por nosotros. El plan de Dios nos muestra cómo ve Él el propósito de la vida terrenal y el juicio divino que le sigue, además del potencial supremo y glorioso de todos Sus hijos.

Hacia dónde vamos

La doctrina revelada de la Iglesia restaurada de Jesucristo enseña que todos los hijos de Dios, con excepciones demasiado limitadas para considerarlas aquí, terminarán finalmente en un reino de gloria. Al final, cada uno de nosotros será juzgado de acuerdo con sus obras y los deseos de su corazón, pero antes de eso tendremos que padecer por los pecados de los que no nos hayamos arrepentido. Las Escrituras son claras al respecto. Entonces, nuestro justo Juez nos enviará a uno de esos tres reinos de gloria.

El propósito del plan, expresado en la doctrina y las normas de la Iglesia restaurada, es preparar a los hijos de Dios para lograr la exaltación en el Reino Celestial, el grado más alto de gloria. Pero no todas las personas desearán eso ni reunirán los requisitos para ello. Debido al gran amor de nuestro Padre Celestial por todos Sus hijos, Él ha proporcionado dos reinos menores de gloria.

Sabemos por la revelación moderna que “a todos los reinos se ha dado una ley”. Las leyes que elijamos acatar en el amoroso plan de nuestro Padre Celestial determinarán el reino de gloria que recibiremos en el Juicio Final. En ese plan hay tres reinos para que todos Sus hijos puedan ser asignados a un reino de gloria que sean capaces de “soportar”, y cada uno de ellos es más maravilloso de lo que podemos comprender. La Expiación de Jesucristo hace que todo esto sea posible.

Entendimiento y consuelo por medio del plan

Otras enseñanzas inspiradas relacionadas con el Plan de Salvación brindan entendimiento y consuelo. De formas que no se han revelado, nuestros hechos en la vida preterrenal han influido en nuestras circunstancias en la vida terrenal. Del mismo modo, muchas de las privaciones más importantes de la vida terrenal se corregirán después de esta vida. Habrá un milenio en el que el gran plan de felicidad proporciona tiempo para cumplir con todo lo que esté incompleto en la vida de cualquiera de los hijos dignos de nuestro Padre.

Por el momento, Dios desea que todos nosotros usemos nuestro tiempo en la vida terrenal para esforzarnos a fin de obtener Sus más altas bendiciones posibles guardando Sus mandamientos, convenios y ordenanzas, todo lo cual culmina en Sus santos templos que se están edificando en todo el mundo.

“La Expiación de Jesucristo es el acontecimiento más glorioso de toda la historia de la humanidad. Por medio de Su sacrificio expiatorio, Jesús puso en vigor el plan del Padre. Sin la Expiación de Jesucristo, estaríamos indefensos”.

Como ha declarado nuestro profeta, la Expiación de Jesucristo es “el acto central de toda la historia de la humanidad”.

Estoy convencido de que nuestro objetivo principal al predicar el Evangelio restaurado de Jesucristo en la actualidad debe ser convertir a las personas a Cristo.

El enfoque de nuestra enseñanza

En la actualidad, cuando cada vez menos personas comprenden la gran misión de nuestro Señor y Salvador, el tema de Jesucristo debe predominar en nuestra enseñanza.

El predominio de Jesucristo en nuestra enseñanza misional actual es inspirado. Cada vez más personas, en especial jóvenes y jóvenes adultos, necesitan ser rescatados de la negación de la existencia de Dios o de un Salvador, y de la idea de que Jesucristo fue solo un ser mortal, un gran maestro, pero no el Hijo de Dios con la misión única que se describe en las Escrituras y que enseñaron los profetas.

Otros creen que, aunque probablemente haya un Dios, Él no da mandamientos de los cuales tengamos que rendir cuentas, por lo que no hay pecado. Una variación de esto es que las personas son libres de entregarse a todo impulso, porque Dios las hizo de esa manera y, por lo tanto, no las castigará por sus decisiones. De manera similar, Nefi enseñó que Satanás tiene tres métodos para corromper a los hijos de Dios, dos de los cuales son la autocomplacencia (“todo va bien en Sion”) y la indiferencia hacia los mandamientos (“no hay infierno”).

El método más eficaz para contrarrestar cualquiera de esas ideas anticristianas es enseñar y testificar de la realidad de Jesucristo y de la necesidad de Su misión. Del mismo modo, enseñar el Plan de Salvación también es esencial. El Plan de Salvación es la mejor respuesta a muchas de las preguntas que preocupan a los jóvenes y a sus amigos que no son Santos de los Últimos Días. El plan resalta nuestra doctrina de la Restauración, que se centra en reunir los requisitos para obtener la exaltación en el Reino Celestial. También nos enseña que debemos mostrar amor hacia las personas que no comparten esa doctrina.

En esta vida terrenal, nosotros debemos concentrarnos en hacernos merecedores del grado más alto de gloria en el Reino Celestial, para lo cual Jesucristo nos guiará y fortalecerá con amor. Los convenios que nos proporciona el Plan de Salvación nos dan acceso a Su poder redentor. Al esforzarnos por conocer a Jesucristo y venir a Él en esa relación por convenio, Él nos dará el poder y la guía para tomar las decisiones correctas, porque Él es el camino, la verdad y la vida.