Enseñanzas para nuestra época
Las siguientes instrucciones para las lecciones del Sacerdocio de Melquisedec y de la Sociedad de Socorro para el cuarto domingo reemplazan a las que se impartieron en Información para los líderes del sacerdocio y de las organizaciones auxiliares sobre los cursos de estudio, 20005 al 2008.
Las reuniones del Sacerdocio de Melquisedec y de la Sociedad de Socorro que se llevan a cabo el cuarto domingo del mes se deben concentrar en las “Enseñanzas para nuestra época”. Todas las lecciones de “Enseñanzas para nuestra época” deben enseñarse en base a los discursos de la conferencia general más reciente que aparezcan en la revista Liahona. Esos ejemplares se publican en mayo y noviembre. Los discursos también se pueden acceder en línea (en muchos idiomas) en www.lds.org.
Cada lección se puede preparar basándose en uno o más discursos. Los presidentes de estaca y de distrito pueden elegir cuáles discursos se deberán utilizar, o pueden asignar esa responsabilidad a los obispos y a los presidentes de rama. Esos líderes del sacerdocio deberán hacer hincapié en que los hermanos del Sacerdocio de Melquisedec y las hermanas de la Sociedad de Socorro estudien los mismos discursos el mismo domingo. Los maestros deberán acudir a sus líderes en busca de consejo en cuanto a algún hincapié especial.
Se insta a las personas que asistan a las lecciones del cuarto domingo que lleven a la clase el ejemplar de la revista de la conferencia general más reciente. Los líderes de barrio y de rama se deberán asegurar de que todos los miembros tengan acceso a las revistas de la Iglesia.
Sugerencias para preparar una lección basándose en los discursos
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Ore para que el Espíritu Santo esté con usted a medida que estudie y enseñe el(los) discurso(s). Es probable que a veces se sienta tentado a dejar de lado los discursos de la conferencia y preparar la lección utilizando otros materiales. Sin embargo, los discursos de la conferencia constituyen el curso de estudio aprobado. La asignación que usted tiene es la de ayudar a otras personas a aprender el Evangelio y a vivirlo, tal como se enseñó durante la conferencia general de la Iglesia más reciente.
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Repase el(los) discurso(s) para buscar principios y doctrinas que satisfagan las necesidades de los miembros de la clase. Asimismo, busque en el(los) discurso(s) relatos, referencias de las Escrituras y declaraciones que le serán de ayuda para enseñar los principios y las doctrinas.
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Haga un bosquejo de la forma en que desea enseñar los principios y las doctrinas; en ese bosquejo se deberán incluir preguntas que les ayuden a los miembros de la clase a hacer lo siguiente:
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–Buscar los principios y las doctrinas en el(los) discurso(s) que esté enseñando.
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–Pensar en el significado de los principios y las doctrinas.
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–Compartir su entendimiento, ideas, experiencias y testimonio de los principios y las doctrinas.
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–Aplicar en su vida esos principios y esas doctrinas.
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Repasar los capítulos 31–32 de La Enseñanza: el llamamiento más importante.
“Lo más importante es que los miembros sientan la influencia del Espíritu, aumenten su comprensión del Evangelio, aprendan a aplicar los principios del Evangelio en su vida y fortalezcan su compromiso de vivir el Evangelio” (Guía para la enseñanza, 2001, pág. 13).
Sírvase enviar comentarios sobre “Enseñanzas para nuestra época” a Curriculum Development, 50 East North Temple Street, Room 2420, Salt Lake City, UT 84150–3220, USA; e–mail: cur–development@ ldschurch.org.
De noviembre de 2006 a abril de 2007 |
Discursos publicados en la revista Liahona de noviembre de 2006* |
De mayo de 2007 a octubre de 2007 |
Discursos publicados en la revista Liahona de mayo de 2007* |
*Estos discursos se pueden acceder en línea (en muchos idiomas) en www.lds.org.