La enseñanza en la guardería y la enseñanza en el hogar
El nuevo manual de la Primaria para la guardería es especial por muchas razones; entre esas razones se incluyen las actividades que ayudan a los niños que tienen edad para asistir a la guardería a aprender las verdades del Evangelio al utilizar los sentidos de la vista y del oído y al participar en las varias actividades.
Carlitos, de veinte meses, responde con entusiasmo al aprendizaje del Evangelio en su hogar. Él ha aprendido a señalar una lámina del Salvador y a decir “Jesús”. Sin embargo, cuando va a la clase de la guardería de la Primaria, donde también aprende acerca de Jesús, todavía es un poco tímido.
Samuel tiene casi tres años y se siente cómodo en la guardería. Ha aprendido varias canciones de la Primaria durante las clases y le gusta cantarlas durante las noches de hogar. Es más, en una ocasión en que su abuela cantó con él, ella quedó sorprendida al escuchar que podía cantar al menos doce canciones de memoria.
Tanto Carlitos como Samuel participan en su primera experiencia organizada de la Iglesia: la clase de guardería. Allí es donde los niños entre los dieciocho meses y los tres años amplían su aprendizaje del Evangelio. El nuevo manual de la Primaria para la guardería, Mirad a vuestros pequeñitos, es un maravilloso recurso tanto para las maestras en la guardería como para los padres en el hogar para enseñar los principios básicos del Evangelio.
Un instrumento flexible para la enseñanza
Los niños de esta edad pueden empezar a entender principios sencillos pero a la vez profundos del Evangelio, como la existencia y el amor del Padre Celestial y de Jesús, el amor por la familia, el poder de la oración, la veracidad de la Primera Visión y la belleza de las creaciones de Dios.
Los niños son activos, necesitan amor y afecto, tienen poca memoria de retención, están aprendiendo a hablar y disfrutan de realizar una variedad de actividades. Ellos siempre están aprendiendo. El presidente Thomas S. Monson citó a una prominente autoridad médica que dijo que “los dos o tres primeros años constituyen el periodo más receptivo de la vida humana”1.
Durante el tiempo que dura la clase, los niños disfrutan de actividades con música, del tiempo para jugar, del tiempo para el refrigerio y de una lección en la que se les enseña la doctrina básica del Evangelio. Las lecciones del nuevo manual de la guardería se han preparado con el propósito de que sean flexibles y cumplan con las necesidades de los niños de esta edad. Cada lección comienza con una introducción para el maestro; en ella se explica brevemente la doctrina que se enseñará y se detallan las referencias de las Escrituras. Incluye consejos en cuanto a la enseñanza para que los padres y los maestros sepan cuáles deben ser sus expectativas con respecto a los niños de la guardería y sobre cómo adaptar los métodos didácticos a las necesidades de los niños. Las lecciones también cuentan con diferentes actividades de aprendizaje que ayudan a que los niños escuchen la doctrina, vean algo que se relacione con ella, canten una canción, realicen una actividad física y expresen verbalmente algo sobre la doctrina.
La hermana líder de la guardería o uno de los padres puede dar las lecciones en cualquier orden, según les indique el Espíritu. Con el fin de reafirmar lo aprendido, las lecciones y las actividades se pueden repetir dos semanas consecutivas o dos veces durante la misma clase de guardería; esto se decidirá de acuerdo con las necesidades y el interés de los niños.
Las actividades optativas se pueden usar en cualquier momento y la cantidad de veces que se desee durante la clase de guardería. Todas las ayudas visuales y las actividades se incluyen en el manual.
Testimonios de éxito
Mientras se preparaba el manual para la guardería, líderes de guardería de la Primaria de todo el mundo pusieron a prueba las lecciones y colaboraron con muchas buenas sugerencias que se agregaron al manual.
Una hermana líder de una guardería de la Estaca Cape Coast Ghana escribió lo siguiente: “Aprendí muchísimo sobre la enseñanza al poner en práctica las lecciones. Los niños se interesaban en los relatos, contestaban las preguntas y pintaban las láminas. ¡Se los veía tan felices!” Una hermana líder de la Primaria de Scranton, Pennsylvania, E.U.A., escribió: “Nuestra rama es pequeña y no siempre tenemos una maestra. Estas lecciones se pueden preparar en muy poco tiempo sin dejar de ser eficaces para los niños”.
Una hermana líder de la Estaca Caracas, Venezuela, Los Teques se sintió agradecida por el hecho de que las lecciones son suficientemente flexibles para permitir que la maestra las use según le indique el Espíritu.
“A los niños les encantaron los títeres”, escribió una hermana líder de West Jordan, Utah. “Les di la oportunidad a los niños de que me contaran una historia usando sus propios títeres. Les fue tan bien que considero que podrían hacerlo ellos solos durante una noche de hogar”. La hermana agregó: “Los consejos para la enseñanza también me sirvieron de gran ayuda”.
Para los padres y las hermanas líderes de guardería
Para los padres así como para los líderes de la Primaria es un privilegio que se les haya confiado el cuidado y la instrucción de los niños en edad de guardería. Ellos son capaces y están llenos de fe; son rápidos para creer, están ansiosos por aprender y se sienten felices al participar en las actividades. Ellos experimentan grandes progresos cuando se encuentran en un ambiente en el que hay amor y donde está la luz del Evangelio.
El nuevo manual de la Primaria para la guardería, si se utiliza con inspiración y testimonio, ayudará a los padres y a los líderes de la Primaria de todo el mundo a enseñar a los niños pequeños, como Carlitos y Samuel, el evangelio de Jesucristo.