Iluminados en la oscuridad
Hérica S., Brasil
Nunca olvidaré la lección de la noche de hogar que tuvimos durante un corte de luz. Sin electricidad no podíamos leer nada, y me parecía que la noche de hogar sería un fracaso.
“¿Cómo hacemos la noche de hogar si no podemos leer un mensaje de la revista Liahona? ¿O cómo vamos a cantar algo del himnario si no tenemos luz?”, pensé para mis adentros.
Afortunadamente, mi hermana nos rescató: tuvo la genial idea de que cantáramos los himnos que sabíamos de memoria y que compartiéramos lo que habíamos aprendido el domingo anterior. Todos hablamos acerca de un principio, y aprendimos los unos de los otros. En mi opinión, el propósito de la noche de hogar es aprender juntos. Tengo la certeza de que el Señor estaba muy complacido de que cumpliéramos el mandamiento de hacer la noche de hogar, incluso sin luz.
Sé que el Señor no desea que regresemos a Su presencia solos. Él quiere que regresemos con nuestra familia y que hagamos todo lo que podamos para que eso suceda, lo cual incluye hacer la noche de hogar cada semana.