Respuestas de la conferencia
Cuando mi bisabuela Edwards murió, mi hermana Mia y yo estábamos tristes. Aunque nuestros padres nos dijeron que veríamos a nuestra bisabuela de nuevo algún día y seríamos una familia para siempre, estábamos preocupadas.
Mi papá nos dijo que podíamos orar para que se contestaran las preguntas que tuviésemos en cuando a la abuela Edwards durante la conferencia general. Yo oré para saber si la abuela Edwards estaba feliz. Mia oró para saber si la abuela Edwards estaba con su esposo y su hija, quienes ya habían fallecido.
Durante la sesión del domingo por la mañana de la conferencia, prestamos atención, ¡y oímos al profeta contestar nuestras preguntas! El presidente Monson dijo que cuando las personas mueren, es como si entraran en una habitación llena de todos los familiares a quienes aman y que murieron antes que ellos. Así que, Mia supo que la abuela Edwards estaba con su esposo y su hija. Después, el presidente Monson leyó una parte del Libro de Mormón que dice que los espíritus de los justos van a un estado de felicidad (véase Alma 40:11–12)1. La abuela Edwards siempre había intentado hacer lo justo, así que yo sabía que estaba feliz.
Mia y yo estábamos muy contentas de saber que el profeta habla por Dios y que Dios contesta nuestras oraciones. Ya no estamos preocupadas por la abuela Edwards. Sabemos que si seguimos su ejemplo de hacer lo justo, algún día la volveremos a ver.