Para los más pequeños Tararear los himnos Por Olivia Corey Randall Basado en una historia real La autora vive en Utah, EE. UU. A Esi le gustaba cantar; cantar en la Primaria la hacía feliz. Sabía que a Jesús le encantaba oírla cantar. Un día, Mama y Baba estaban cantando un himno en la reunión sacramental. Esi también quería cantar, pero no sabía la letra. “¿Por qué estás triste?”, le preguntó la mamá a Esi. “No sé la letra”, dijo Esi. “Tengo una idea”, dijo su mamá. “La próxima semana, cuando cantemos, tú puedes tararear”. Esi se sentía mucho mejor; le gustaba tararear. La semana siguiente, Esi tarareó mientras Baba y su mamá cantaban los himnos. Esi se sintió feliz. Sabía que a Jesús le encantaba oírla tararear. La flor preferida de la abuela Karen Nicolaysen Baxter