Una promesa profética
Revelación
“La revelación en la Iglesia continúa: el profeta la recibe para la Iglesia; el presidente, para su estaca, su misión o su quórum; el obispo, para su barrio; el padre [y la madre], para su familia; el individuo, para sí mismo”1.
“Les testifico que es verdad…
“Por medio del Espíritu Santo, Dios derrama revelación abundante a Sus hijos. Él habla con Su profeta en la Tierra, que es Thomas S. Monson. Testifico que él posee y ejerce todas las llaves del sacerdocio en la Tierra”.
Presidente Henry B. Eyring, Primer Consejero de la Primera Presidencia, “Revelación continua”, Liahona, noviembre de 2014, pág. 73.