Una promesa profética
Dejen que su luz alumbre
Presidente Thomas S. Monson, “Sean un ejemplo y una luz”, Liahona, noviembre de 2015, pág. 88.
“Al seguir el ejemplo del Salvador, tendremos la oportunidad de ser una luz en la vida de otras personas, ya sean nuestros parientes y amigos, nuestros compañeros de trabajo, personas apenas conocidas o totalmente desconocidas.
“A cada uno de ustedes le digo que son hijos e hijas de nuestro Padre Celestial. Han venido de Su presencia a vivir en esta tierra por un tiempo, para reflejar el amor y las enseñanzas del Salvador y para permitir, con valor, que su luz alumbre. Cuando ese tiempo en la tierra haya concluido, si han hecho su parte, tendrán la gloriosa bendición de volver a vivir con Él para siempre”.