Jóvenes
Ya había tomado una decisión
La autora vive en Utah, EE. UU.
Una vez recibí una valiosa lección en una clase de Mujeres Jóvenes sobre la pureza sexual —un tema que incomodaba a muchas de las jovencitas. No recuerdo todo lo que aprendí aquel día, pero sí recuerdo a mi líder hablando de una de sus normas personales: Mantenerse siempre sexualmente pura. Sus palabras dejaron huella en mí, así que tomé la decisión consciente de adoptar ese como uno de mis valores personales.
Un día, al regresar a casa en autobús después de un evento deportivo, una persona comenzó a jugar a “verdad o reto” Algunos chicos y chicas, aburridos, nos unimos al juego. Cuando llegó mi turno, me retaron a hacer algo que yo sabía que no era correcto. Esto podría haber sido una decisión difícil para mí, pero las palabras de mi líder de Mujeres Jóvenes vinieron a mi mente, y la decisión fue sencilla. De inmediato me negué a hacerlo. Ya había tomado una decisión en cuanto a lo que haría en esa situación.
Sé que, al asistir a la Iglesia y dar cabida a las cosas que allí se nos enseñan, seremos bendecidos con mayor fortaleza espiritual y protección frente a las tentaciones del mundo.