2017
Cómo resolver mis problemas familiares
Marzo de 2017


Cómo resolver mis problemas familiares

Young woman with book

Ilustraciones por Melissa Manwill

Después de que mis padres se divorciaran, pasé una etapa difícil en mi vida. Generalmente, asistir a la Iglesia me hacía sentir mejor, pero me dolía escuchar discursos sobre las familias porque no creía que yo tuviese una.

Mi madre era menos activa, y se había vuelto a casar. Mi padre era ateo y vivía con otra mujer. Ambos tenían hijos con sus respectivas parejas y yo sentía que era una carga —un error—, como si nadie me tuviera en cuenta.

De modo que comencé a orar, a leer las Escrituras y a meditar, y trataba de seguir asistiendo a la Iglesia. Pero no podía evitar preguntarme: ¿Qué será de mí en la vida venidera si mi familia no está sellada en el templo?

Las respuestas no llegaron de inmediato, pero llegaron. Busqué la definición de familia, leí versículos de las Escrituras sobre el tema y comencé a ver el lado bueno de las cosas. En lugar de pensar que no tenía una familia, aprendí que podía ayudar a traer a los hijos de Dios a la Iglesia siendo misionera. Aprendí a ejercer la paciencia y a ser una luz. Traté de superarme a mí misma y también me di cuenta de que, sin una familia como la mía, no podría haber desarrollado la fe que tengo, y no valoraría la ley de castidad y el Plan de Salvación como los valoro ahora.

He llegado a entender que yo tengo una familia, y estoy agradecida por mi nueva gran familia. Ha sido duro, pero no me preocupa lo que le pase a mi familia después de la muerte. Confío en Dios, y Él sabe que no estamos sellados. Él sabe cuánto los amo y lo que es mejor para mí. No podemos comprender todas las cosas, por lo que es importante tener fe en Dios para sostenernos y ayudarnos a saber que todo saldrá bien.