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Manténganse en el camino de los convenios
Con el cambio de edad en la asistencia al templo y la misión, los niños y jóvenes deben de prepararse con más tiempo, para hacer convenios con el Señor y guardarlos.
El presidente Russell M. Nelson ha invitado a todos, especialmente a los jóvenes, a mantenerse en el camino de los convenios. Él ha enseñado: “…su compromiso de seguir al Salvador al hacer convenios con Él, y luego guardar esos convenios, les abrirá la puerta a toda bendición y privilegio espiritual que están al alcance de hombres, mujeres y niños en todas partes”1.
Pero ¿cómo podemos ayudar a los niños y jóvenes a prepararse para mantenerse en el camino de los convenios?
Como padres y líderes, tenemos la oportunidad de ayudar a los jóvenes a hacer y guardar los convenios del templo. Los primeros pasos pueden comenzar durante la niñez.
La preparación de los niños
Los padres pueden demostrar la importancia del templo a sus hijos al asistir a él y expresar sus testimonios en cuanto a la obra del templo. Incluso en los lugares donde no sea posible asistir al templo con frecuencia, los padres pueden inculcar en los hijos el deseo de asistir al templo.
El presidente Howard W. Hunter enseñó a los padres: “Compartamos con nuestros hijos los sentimientos espirituales que tengamos en el templo. Y enseñémosles con más devoción y más naturalidad las cosas que debidamente podamos decirles en cuanto a los propósitos de la casa del Señor”2.
Los niños y jóvenes en la actualidad necesitan saber que el templo es el lugar donde se reciben respuestas a las oraciones y donde el amor de Dios esta presente.
Los padres también pueden enseñar a los hijos a hacer planes y a vivir dignamente para recibir su propia recomendación de uso limitado, la que pueden solicitar a los doce años, si reúnen los requisitos. Cuando llega el momento en que estos jóvenes asistan al templo, podremos ver el gozo y satisfacción personal con la que presentan sus recomendaciones al entrar al templo.
La preparación de los jóvenes
Los padres pueden ayudar a los hijos a participar en la investigación de historia familiar a fin de que, cuando cumplan los doce años, lleven al templo los nombres de sus familiares. A los jóvenes que lo hagan, el élder David A. Bednar, del Quórum de los Doce Apóstoles, enseñó: “El amor y la gratitud que sienten hacia sus antepasados aumentará. Su testimonio del Salvador y su conversión a Él serán profundos y perdurables. Y les prometo que serán protegidos contra la creciente influencia del adversario”3.
A fin de preparar a los jóvenes para entrar en el templo, los padres pueden ayudarlos a entender los convenios que harán allí. Los padres pueden testificar que los jóvenes recibirán bendiciones personales y poderosas en la vida si guardan esos convenios; y esos convenios cobrarán mayor significado para los jóvenes a medida que sus padres los ayuden a entender que las bendiciones, así como los convenios, son posibles gracias a la expiación de Jesucristo.
Hay muchas maneras mediante las cuales podemos ayudar a preparar a los niños y jóvenes para recibir las bendiciones del templo. Cuanto más preparados estén, más probabilidades oportunidades tendrán de tener paz y sentir el Espíritu en sus vidas, de ese modo, serán capaces de tener grandes experiencias espirituales al asistir al templo. El tener una experiencia edificante en el templo los convertirá en discípulos más dedicados de Cristo, y a medida que actúan siguiente la influencia del Espíritu, podrán ayudar a otros a acercase a su Salvador.