“Por qué ayunamos”, Liahona, octubre de 2022.
Principios básicos del Evangelio
Por qué ayunamos
Ayunar significa abstenerse de alimentos y bebidas con el fin de acercarse más a Dios. Si su salud se los permite, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ayunan el primer domingo de cada mes. No obstante, también podemos ayunar en otras ocasiones, como cuando un familiar o un miembro del barrio o de la rama está muy enfermo.
Las enseñanzas de Cristo
En la época del Antiguo Testamento, Moisés y Elías el Profeta ayunaron (véanse Éxodo 34:28; 1 Reyes 19:8). En los días del Nuevo Testamento, Jesucristo ayunó y oró con el fin de prepararse para Su ministerio (véase Mateo 4:1–4). Enseñó a Sus discípulos sobre el poder y la importancia del ayuno. El mandamiento de ayunar sigue vigente en la actualidad.
Su propósito
El ayuno es una manera de acercarnos más a Dios. Tal vez deseemos ayunar al procurar revelación o alguna bendición específica. Podemos ayunar para expresar gracias a Dios. El ayuno también nos brinda una manera de servir a los demás por medio de las ofrendas de ayuno.
El ayuno y la oración
Los profetas han enseñado que ayunar sin orar es simplemente pasar hambre. Podemos comenzar y terminar nuestro ayuno con una oración, y tener una oración en el corazón mientras ayunamos. Podemos orar para pedir fortaleza e inspiración, y para entender la voluntad de Dios. También podemos pedir a Dios bendiciones para nosotros o para nuestros seres queridos.
El domingo de ayuno
Normalmente, el primer día de reposo del mes es el día de ayuno. Ese día ayunamos durante un período de 24 horas, si podemos hacerlo. También oramos, asistimos a las reuniones de la Iglesia y damos una ofrenda de ayuno a la Iglesia.
Las ofrendas de ayuno
La ofrenda de ayuno es un donativo que se hace con el fin de ayudar a cuidar de los necesitados. Forma parte de la ley del ayuno. Cada vez que ayunamos el domingo de ayuno, se nos invita a dar una ofrenda que sea al menos el equivalente al valor de los alimentos que no comimos. Entregamos el donativo, al igual que el diezmo, a un miembro del obispado o de la presidencia de rama, o bien lo enviamos por medio del sitio web de la Iglesia.
La reunión de ayuno y testimonios
El domingo de ayuno, la reunión sacramental es de ayuno y testimonios. Durante esa reunión, cantamos, oramos y tomamos la Santa Cena como lo hacemos todos los domingos. Después se invita a los miembros de la congregación a dar su testimonio de Jesucristo y de Su evangelio.
Las bendiciones del ayuno y la oración
Cada vez que ayunamos y oramos, nos acercamos más al Señor y aumentamos nuestra fortaleza espiritual. También fortalecemos nuestra autosuficiencia, logramos mayor compasión y nos volvemos más humildes.