2023
Profetas y apóstoles: Nuestros guías claros y confiables
Octubre de 2023


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Profetas y apóstoles: Nuestros guías claros y confiables

A medida que buscamos guía para nuestra vida, podemos sentirnos seguros al seguir el consejo de los profetas y apóstoles.

un atalaya y algunas montañas

Cuando tenía ocho años, mi papá llevó nos llevó a mi hermano y a mí a escalar por un largo rato.

Al acercarnos a la cima, mi hermano y yo comenzamos a hacer las preguntas que todos los padres temen:

“¿Cuánto falta?”.

“¿Ya casi llegamos?”.

Mi papá respondía pacientemente:

“¡Están muy cerca!”.

“¡Solo quince minutos más!”.

Pero pasaban quince minutos y luego quince más. Mi papá pasaba de alentar a adular, y de ahí, a suplicar. “Solo un poco más allá”, decía, creyendo que era cierto. Incluso él se sorprendía de que todavía no estuviéramos al final.

Cuando pasamos junto a algunos excursionistas que bajaban de la cima, preguntábamos cuánto tiempo más de caminata teníamos por delante.

“¡Están muy cerca!”, era su alentadora respuesta. “¡Ya casi llegan!”.

Eso sucedió varias veces. Finalmente, mi hermano se dejó caer en medio del sendero, cruzó los brazos y declaró: “No voy a avanzar ni un paso más”.

Atalayas en la torre

Como descubrimos en esa ruta de senderismo, diferentes personas tienen diferentes opiniones. Todas las personas que nos encontramos a lo largo del sendero nos dijeron que estábamos “cerca” de la cima, pero todos tenían diferentes ideas de lo que aquello significaba. Incluso mi maravilloso padre, quien había empacado nuestros refrigerios, llenado nuestras botellas de agua y nos había llevado al comienzo del sendero, había olvidado cuánto tiempo duraba realmente la caminata. Sin un guía experimentado, mi hermano y yo quedamos exhaustos y sentimos frustración hasta el punto de querer rendirnos.

A medida que recorramos la senda de los convenios cada día, nos encontraremos con muchas influencias y opiniones diferentes. Muchas personas procurarán ser nuestros guías: influencers, políticos, familiares, amigos. Algunos de esos guías no velan por nuestros intereses; otros guías sí desean lo mejor para nosotros, y pueden ser de ayuda y de apoyo a medida que progresamos, como mi papá, pero tal vez no tengan las respuestas a todo.

Afortunadamente, el Padre Celestial y Jesucristo son Seres omniscientes que nos conocen perfectamente y conocen las circunstancias actuales y futuras del mundo en el que vivimos. Y nos han dado profetas y apóstoles para actuar como nuestros guías y atalayas en la torre (véase Ezequiel 33:1–7).

Estas son solo algunas de las maneras en que nos guían a lo largo de la senda de los convenios:

Proporcionan la verdad absoluta

El presidente Russell M. Nelson resumió lo que el buscar y actuar de acuerdo con las palabras de los profetas y apóstoles puede proporcionarnos: “La verdad pura, la doctrina pura de Cristo y la revelación pura”. En un mundo donde “muy pocas personas saben adónde acudir en busca de la verdad”, podemos sentirnos seguros de que estamos aprendiendo y siguiendo “la verdad absoluta: la verdad eterna”, siempre y cuando prestemos atención a las palabras de nuestros líderes modernos1.

Después de todo, es como leemos en Amós 3:7: “Porque no hará nada Jehová el Señor sin que revele su secreto a sus siervos los profetas”. El élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó: “Existe una fuente de verdad que es completa, correcta e incorruptible; esa fuente es nuestro infinitamente sabio y omnisciente Padre Celestial”2.

El Padre Celestial es la fuente de la verdad y Él comunica esa verdad a Sus profetas. Podemos sentirnos seguros de nuestra capacidad de buscar y discernir la verdad cuando estamos siguiendo el consejo profético.

Nos ayudan a mantenernos en consonancia y unidos

La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es una Iglesia mundial; nuestros miembros viven en todo el mundo y tienen diferentes experiencias en la vida. ¿Cómo podemos mantenernos todos en consonancia? ¿Cómo podemos tener la certeza de que todos estamos haciendo lo que se supone que debemos hacer?

El presidente Dallin H. Oaks, Primer Consejero de la Primera Presidencia, enseñó acerca de la necesidad de la organización en una Iglesia mundial y cómo esta se logra mediante los profetas y apóstoles:

“La obra del Señor requiere una organización dirigida por el Señor mediante líderes que Él ha escogido y autorizado y a quienes Él guía para llevar a cabo Sus propósitos. La historia de las Escrituras muestra que esos líderes han sido, ya sea un profeta, o profetas y apóstoles […].

“¿Por qué se requiere una organización para lograr los propósitos del Señor? Aun cuando nuestro Salvador nos ama y nos ayuda de manera individual, a fin de lograr Sus propósitos para todo el conjunto de los hijos de Dios —especialmente Su pueblo del convenio—, Él actúa por medio de una organización dirigida por profetas y apóstoles.

“Únicamente mediante una organización, los miembros individuales de lo que el apóstol Pablo llamó ‘el cuerpo de Cristo’ (1 Corintios 12:27) pueden recibir las oportunidades que necesitan para lograr el progreso espiritual que es la finalidad de su creación”3.

La bendición de tener profetas y apóstoles vivientes nos unifica y fortalece como Iglesia. Podemos sentirnos seguros de que el seguir sus palabras nos mantendrá firmes en la senda de los convenios y avanzando en la dirección correcta.

Comparten el amor de Dios por nosotros

Sabemos que los profetas y apóstoles son una bendición maravillosa, pero ¿y si nos piden que hagamos algo que parezca difícil? ¿O algo que contradiga lo que dicen las personas que nos rodean? Como expresó el presidente Henry B. Eyring, Segundo Consejero de la Primera Presidencia: “El Señor a menudo pide que Sus profetas brinden consejos que para la gente son difíciles de aceptar. El enemigo de nuestra alma procurará llevarnos a que nos ofendamos y a que dudemos de que el llamamiento de profeta proviene de Dios”4.

Pero, como explicó el élder Neil L. Andersen, del Cuórum de los Doce Apóstoles, ese hecho no debería hacernos sentir ansiedad: “No se alarmen cuando la voz la voz de advertencia del profeta vaya en contra de las opiniones populares del momento. Las burlonas bolas de fuego de los irritados incrédulos siempre son lanzadas en el momento que el profeta comienza a hablar”5.

El élder Ulisses Soares, del Cuórum de los Doce Apóstoles, compartió la razón por la que podemos sentir consuelo cuando escuchamos hablar a los líderes, aun cuando su consejo podría resultar difícil:

“Es reconfortante saber que no estamos solos en el mundo, a pesar de los desafíos que afrontamos en la vida. Tener profetas es una señal del amor de Dios por Sus hijos. Ellos hacen saber las promesas y la verdadera naturaleza de Dios y de Jesucristo a Su pueblo […].

[Los profetas y apóstoles] [r]epresentan la intención y el corazón del Señor y son llamados para representarlo a Él y para enseñarnos a nosotros lo que debemos hacer para volver a vivir en la presencia de Dios y de Su Hijo, Jesucristo […]. Al seguirlos, nuestras vidas son más felices y menos complicadas, nuestras dificultades y problemas son más llevaderos, y creamos una armadura a nuestro alrededor que nos protegerá de los ataques del enemigo en esta época”6.

El hecho de que algunas enseñanzas van en contra de las enseñanzas del mundo es exactamente la razón por la que necesitamos profetas: El Padre Celestial desea guiar a Sus hijos y protegerlos contra los males del adversario.

Defender las prioridades proféticas

Finalmente, mi hermano se levantó del suelo y caminó hasta el hermoso lago hacia el que habíamos estado caminando todo el día. Fue una experiencia maravillosa que valió la pena.

Pero, ¿cuánto mejor habría sido si hubiéramos sabido lo que habíamos de esperar? La caminata no hubiera sido más corta ni menos empinada, pero hubiéramos estado mejor preparados. Como explicó el presidente Nelson: “Vencer al mundo […] hace que todo en la vida sea más fácil”, aunque no necesariamente hace que todo sea fácil7.

Cuando sostenemos a los profetas y apóstoles y hacemos “un compromiso personal de que nos esforzaremos al máximo por defender sus prioridades proféticas”8, como enseñó el presidente Nelson, recibiremos guía y dirección para nuestra vida.