“Lección 3: Hacer preguntas con fe en Jesucristo”, Responder mis preguntas del Evangelio: Material para el maestro, 2022
“Hacer preguntas con fe en Jesucristo”, Responder mis preguntas del Evangelio: Material para el maestro
Lección 3
Hacer preguntas con fe en Jesucristo
Los alumnos tienen muchas preguntas. Algunas preguntas son directas, algunas son sobre temas delicados y otras presentan ambigüedad y complejidad. Es posible que algunos alumnos se sientan nerviosos a la hora de plantear sus preguntas o que no sepan cómo formularlas con claridad. En esta lección, los alumnos analizarán la importancia de hacer preguntas, considerarán cómo pueden tratar la ambigüedad y practicarán la forma de enmarcar preguntas desde una perspectiva de fe en Jesucristo.
Sugerencias para la enseñanza
Desarrollar habilidades de aprendizaje y análisis con microcapacitaciones
Explique a los alumnos que durante este curso tendrán la oportunidad de participar en microcapacitaciones para ayudarlos a mejorar su habilidad de aprender y analizar temas relacionados con la doctrina, las enseñanzas, las normas y la historia de la Iglesia. Seleccione una habilidad de las microcapacitaciones y complete la capacitación con sus alumnos.
Hacer preguntas con fe
Diga a los alumnos que hoy explorarán la función que desempeñan las preguntas en el aprendizaje del Evangelio. Muestre las siguientes afirmaciones y pida a los alumnos que piensen en cómo responderían a cada afirmación utilizando una de las siguientes respuestas: (1) totalmente en desacuerdo, (2) en desacuerdo, (3) ni de acuerdo ni en desacuerdo, (4) de acuerdo o (5) totalmente de acuerdo. Diga a los alumnos que esas afirmaciones constituirán la base de los análisis en grupo que se realizarán después de esta actividad.
Es inapropiado hacer preguntas en cuanto a la doctrina, las enseñanzas, las normas y la historia de la Iglesia.
Siempre hay respuestas sencillas y directas a las preguntas sobre la doctrina, las enseñanzas, las normas y la historia de la Iglesia.
El hecho de creer o no creer en Dios no influirá en la forma en que tratamos las preguntas sobre el significado de la moralidad y el propósito de la vida.
Pida a los alumnos que formen grupos pequeños basándose en la afirmación que más deseen analizar (asegúrese de que se analicen todas las afirmaciones). Entregue a cada grupo el volante correspondiente. Invítelos a llevar a cabo un análisis basándose en el material y las preguntas del volante.
Afirmación 1: Es inapropiado hacer preguntas en cuanto a la doctrina, las enseñanzas, las normas y la historia de la Iglesia.
Afirmación 2: Siempre hay respuestas sencillas y directas a las preguntas sobre la doctrina, las enseñanzas, las normas y la historia de la Iglesia.
Responder mis preguntas del Evangelio — Lección 3
En grupo, analicen la exactitud de la afirmación 2. Lean 1 Nefi 11:14–17 y analicen la importancia de la respuesta de Nefi a la pregunta del Espíritu. Luego lean las siguientes citas:
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Élder Bruce C. Hafen y Marie K. Hafen
Las enseñanzas fundamentales del Evangelio restaurado son potentes, claras e inequívocas. Sin embargo, incluso las Escrituras contienen cierta ambigüedad. Consideren, por ejemplo, la historia de Nefi, a quien se le mandó matar a Labán para obtener un registro espiritual de suma importancia. Esa situación está cargada de incertidumbre […].
Así que la vida está llena de ambigüedad y aprender a manejar la brecha entre lo ideal y lo real es uno de los propósitos del plan para la vida terrenal. Por designio divino, todos afrontamos “oposición en todas las cosas” (2 Nefi 2:11) […].
La capacidad de reconocer la ambigüedad, que es un paso importante en nuestro desarrollo espiritual, no es una forma definitiva de iluminación, sino solo el comienzo […].
La mejor respuesta a la brecha que hay entre [la certeza y] la incertidumbre es seguir progresando […].
Cuando nos encontramos con las primeras sorpresas de complejidad, debemos ocuparnos con gran cuidado de la semilla de fe que está brotando, para que cuando el sol se torne ardiente, la savia no llegue a marchitarse (Bruce C. Hafen y Marie K. Hafen, Faith Is Not Blind, 2018, págs. 9–10, 13–14, 18).
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Hermana Sheri L. Dew
Aprender por la fe es tan crucial como aprender por el estudio, porque hay algunas cosas que no podemos aprender de un libro.
El élder Dallin H. Oaks subrayó esta verdad: “[P]ero después de todo lo que podemos publicar, nuestros miembros se quedan a veces con algunas preguntas básicas que no pueden resolverse por el estudio […]. Algunas cosas solo se pueden aprender por la fe [véase Doctrina y Convenios 88:118]. Nuestro mayor sostén debe ser la fe en el testimonio que hemos recibido del Espíritu Santo” [“Oposición en todas las cosas”, Liahona, mayo de 2016, pág. 117] […].
Cuando surjan preguntas […], estas no son una indicación de que no tienes un testimonio o de que el Evangelio no es verdadero; son una invitación para que progreses espiritualmente […].
Las preguntas, especialmente las difíciles, nos impulsan a participar en una lucha espiritual para que el Señor pueda guiarnos […].
Progresar espiritualmente y recibir respuestas a nuestras preguntas depende de nuestra capacidad para sentir, escuchar y entender los susurros del Espíritu. Vale la pena participar en una lucha espiritual para aprender a recibir revelación personal, porque solo podemos saber lo que es verdadero cuando el Espíritu da testimonio a nuestro corazón y nuestra mente como solo el Espíritu Santo puede hacerlo (Sheri Dew, “Will You Engage in the Wrestle?”, devocional en la Universidad Brigham Young–Idaho, 17 de mayo de 2016, byui.edu).
Analicen las siguientes preguntas:
¿Por qué es importante darse cuenta de que puede haber ambigüedad, incertidumbre y complejidad en algunas de nuestras preguntas acerca de la doctrina, las enseñanzas, las normas y la historia de la Iglesia?
Según el élder y la hermana Hafen y la hermana Dew, ¿cuáles son algunas maneras productivas de responder las preguntas difíciles del Evangelio y de la vida que resultan en ambigüedad o complejidad?
¿Qué es lo que más los ha ayudado a permanecer fieles a su fe en Jesucristo y en Su evangelio cuando han afrontado ambigüedad, incertidumbre o complejidad?
Basándose en lo que han aprendido durante este análisis, anoten una versión revisada de la afirmación 2. Estén preparados para compartir su afirmación revisada y lo que aprendieron con la clase.
Afirmación 3: El hecho de creer o no creer en Dios no influirá en la forma en que tratamos las preguntas sobre el significado de la moralidad y el propósito de la vida.
Responder mis preguntas del Evangelio — Lección 3
En grupo, analicen la exactitud de la afirmación 3. Lean Alma 30:12–18 y analicen cómo las creencias de Korihor influyeron en su perspectiva de la moralidad y el propósito de la vida. Luego lean las siguientes citas:
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Élder Bruce C. Hafen y Marie K. Hafen
El acto de creer se origina en el corazón de la persona. El Salvador dijo a las personas que tenía a Su alrededor: “… El que tiene oídos para oír, oiga” (Lucas 8:8) […].
Los cuatro hijos de Lehi habían nacido de los mismos buenos padres. La diferencia entre los que eran creyentes no residía tanto en lo que les había sucedido, sino en su actitud con respecto a lo que había sucedido. La actitud se originaba en sus propios corazones, y cada uno tomaba su propia decisión de ser creyente, o no […].
[Dios] no puede controlar que nosotros escojamos voluntariamente creerlo, recibirlo y buscarlo. Él solo puede ofrecernos Su mano, y si optamos por tomarla, entonces Él puede guiarnos hacia lo que individualmente necesitemos para nuestro propio crecimiento (Bruce C. Hafen y Marie K. Hafen, Faith Is Not Blind, 2018, págs. 81, 88).
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Presidente Dallin H. Oaks
Una poderosa e influyente escuela de pensamiento moderna es el “relativismo moral”, la idea de que no existen el bien o el mal absolutos. Tras esa idea radica el supuesto de que no hay un Dios o que, si lo hay, Él no ha dado ningún mandamiento que se aplique a nosotros en la actualidad […].
Los Santos de los Últimos Días parten de una premisa diferente: hay un Dios que es la fuente de la ley eterna, y Él ha dado mandamientos que establecen lo que es bueno o malo para muchas de las decisiones […]. Nos oponemos al relativismo moral y debemos ayudar a nuestros jóvenes a evitar ser engañados y persuadidos por razonamientos y conclusiones que se basan en sus falsas premisas.
¿Dónde encontramos las premisas en las que se basa nuestro razonamiento en cuanto a la verdad o la aceptabilidad de las diversas propuestas? Nos basamos en la palabra de Dios, tal como se halla en las Escrituras y en las enseñanzas de profetas modernos. A menos que nos aferremos a esas verdades como nuestras premisas y supuestos centrales, no podemos estar seguros de que nuestras conclusiones sean verdaderas (véase Dallin H. Oaks, “Cual es su pensamiento en su corazón”, Una velada con una Autoridad General, 8 de febrero de 2013).
(Nota: Una premisa es un punto de partida o la base que sustenta tu punto de vista. Un supuesto es algo que presumes que es verdad, pero que tal vez no lo sea).
Analicen las siguientes preguntas:
¿Por qué nuestras premisas (puntos de partida) marcan una gran diferencia en la forma en que respondemos las preguntas?
¿Qué diferencia se produce cuando formulamos una pregunta con la creencia en Dios como nuestra premisa subyacente?
¿Por qué es importante entender que creer en Dios es una cuestión de elección?
Basándose en lo que han aprendido durante este análisis, anoten una versión revisada de la afirmación 3. Estén preparados para compartir su afirmación revisada y lo que aprendieron con la clase.
Afirmación 3: El hecho de creer o no creer en Dios no influirá en la forma en que tratamos las preguntas sobre el significado de la moralidad y el propósito de la vida.
Después de tener suficiente tiempo para el análisis en grupo, usted podría invitar a un alumno de cada grupo a escribir su afirmación revisada en la pizarra. Es posible que las afirmaciones de los alumnos sean similares a las siguientes:
Es apropiado, y quizás incluso necesario para nuestro progreso espiritual, hacer preguntas inspiradas por la fe en cuanto a la doctrina, las enseñanzas, las normas y la historia de la Iglesia.
No siempre hay respuestas sencillas y directas sobre la doctrina, las enseñanzas, las normas y la historia de la Iglesia.
El hecho de creer o no creer en Dios sí influirá en la forma en que tratamos las preguntas sobre el significado de la moralidad y el propósito de la vida.
Dé tiempo a los alumnos para que expliquen sus afirmaciones revisadas y lo que aprendieron de sus análisis. A medida que los alumnos expresen sus ideas, considere hacer preguntas de seguimiento que puedan ayudarlos a comprender mejor lo que significa hacer y responder preguntas con fe. Por ejemplo, usted podría hacer una de las siguientes preguntas, o ambas:
¿Cómo puede ayudarnos esta perspectiva a comprender mejor lo que significa hacer preguntas con fe?
¿En qué ocasiones, cuando han buscado una respuesta a una de sus propias preguntas, los ha ayudado esta perspectiva?
Recuerde a los alumnos que, como preparación para la clase, se los invitó a escribir una pregunta que tengan sobre la doctrina, las enseñanzas, las normas o la historia de la Iglesia. Pregunte si algunos de los alumnos ha cambiado la forma en que ven su pregunta debido a lo que han aprendido hoy e invite a cualquiera de ellos que desee compartir sus ideas.
Podría terminar la clase con su propia experiencia y su testimonio con respecto a hacer preguntas desde una perspectiva de fe en Jesucristo.
Para la próxima clase
Explique que en la próxima clase hablarán sobre el don divino de la gracia. Anime a los alumnos a dedicar un tiempo durante la semana a ver lo que pueden aprender acerca del don divino de la gracia en la Biblioteca del Evangelio.