Volante 9

Sugerencias para fomentar análisis edificantes en grupos pequeños

Volante 9: Sugerencias para fomentar análisis edificantes en grupos pequeños

Responder mis preguntas del Evangelio — Volantes

A lo largo de este curso, la mejor manera en que podremos aprender unos de otros será por medio de conversaciones sinceras y abiertas. El Señor nos amonestó, diciendo: “… hable uno a la vez y escuchen todos lo que él dijere, para que cuando todos hayan hablado, todos sean edificados” (Doctrina y Convenios 88:122). Consideren cómo pueden servirles de ayuda las siguientes sugerencias.

Tomen la iniciativa

• A menos que se disponga lo contrario, no hay un líder de análisis, por lo que no tienen que esperar hasta que alguien se haga cargo.

• Si desean decir algo, hablen. Podrían decir algo como esto: “Tengo una idea que me gustaría compartir”.

Esfuércense para que haya una participación equilibrada

• Aprendemos mejor cuando escuchamos a todos los miembros del grupo, no solo a uno o dos.

• Si son naturalmente sociables y conversadores, tengan cuidado de no acaparar el análisis ni hablar por encima de los demás.

• Si son naturalmente callados y menos habladores, sean valientes y tomen la palabra para que los demás puedan aprender de ustedes. Dejen de lado la idea de que su opinión no importa.

Manténganse centrados

• Ayúdense unos a otros a mantenerse en el tema en lugar de desviarse por las tangentes o, simplemente, socializar durante la clase.

• Céntrense en aprender juntos en lugar de preocuparse por informar al resto de la clase.

• Tengan en cuenta que uno de los propósitos de este curso es llegar a estar mejor informados. Esto significa que mientras se encuentran en grupos pequeños, es importante recurrir al material de las fuentes en lugar de limitarse a compartir sus opiniones personales.

Sean humildes y agradecidos

• Den por hecho que pueden aprender de los integrantes de su grupo y estén dispuestos a cambiar de opinión.

• Tengan más interés en aprender la verdad que en probar su punto de vista personal.

Sean amables

• Dejen que el amor guíe sus conversaciones. El apóstol Pablo aconsejó a los discípulos de Jesucristo que hablaran “la verdad en amor” (Efesios 4:15).

• Recuerden que cuando compartimos nuestras preguntas, pensamientos, sentimientos y experiencias, nos hacemos vulnerables. Traten las ideas de los demás con respeto y dignidad, especialmente cuando no estén de acuerdo con ellas.

• Después de que alguien comparta algo, consideren mostrar gratitud sincera por la disposición de esa persona a expresar su opinión. Podrían decir algo como esto: “Gracias por compartirlo”, “Eso fue muy útil porque…”, “Nunca pensé en ello de esa manera” o “No estoy seguro de estar de acuerdo, pero estoy agradecido por poder aprender de tu perspectiva”.

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