Relatos de las Escrituras
Lehi y Saríah se van de Jerusalén


“Lehi y Saríah se van de Jerusalén”, Historias del Libro de Mormón, 2023

“Lehi y Saríah se van de Jerusalén”, Historias del Libro de Mormón

1 Nefi 1–2

2:18

Lehi y Saríah se van de Jerusalén

La advertencia del Señor a una familia

una visión del Señor

Lehi y Saríah vivían en Jerusalén con sus hijos. Lehi tuvo una visión del Señor. Vio que el Salvador vendría al mundo un día. El Señor también le mostró que Jerusalén sería destruida.

1 Nefi 1:4–18

Lehi hablando a algunas personas enojadas

Lehi dijo a las personas en cuanto a la visión. Les dijo que Jesucristo vendría un día a salvar al mundo.

1 Nefi 1:18–19

una visión de edificios destruidos

Lehi también dijo a las personas que Jerusalén sería destruida y las invitó a arrepentirse.

1 Nefi 1:14, 18–19

unas personas enojadas

Las personas estaban enojadas. El Señor volvió a hablarle a Lehi en un sueño. Lehi supo que él y su familia no estarían a salvo en Jerusalén. Tenían que irse.

1 Nefi 1:19–20; 2:1–2

la familia yéndose de la ciudad

Lehi y Saríah obedecieron al Señor. Se fueron de la ciudad con su familia. Lehi y Saríah tenían cuatro hijos llamados Lamán, Lemuel, Sam y Nefi. Tuvieron que dejar su casa y sus cosas valiosas.

1 Nefi 2:3–5

la familia viajando

La familia viajó por el desierto, junto al mar Rojo. Lehi agradeció al Señor por bendecir a su familia. Enseñó a su familia a seguir al Señor y a guardar Sus mandamientos.

1 Nefi 2:5–10

la familia en el desierto

Lamán y Lemuel se quejaban. Extrañaban su casa y todas las cosas que habían dejado allí. No entendían por qué el Señor les había pedido que se fueran. Tampoco creían que una ciudad grande como Jerusalén pudiera ser destruida.

1 Nefi 2:11–13

Lamán y Lemuel

Lamán y Lemuel pensaban que Lehi imaginaba sus visiones. ¿Y si su familia se perdía en el desierto para siempre?

1 Nefi 2:11

Nefi

Nefi quería saber por sí mismo que lo que Lehi decía era cierto, y oró y le preguntó al Señor.

1 Nefi 2:16

Nefi

El Señor envió al Espíritu Santo para ayudar a Nefi a creer las palabras de su padre. Nefi creyó al Señor y compartió lo que había aprendido con sus hermanos. Sam escuchó a Nefi y le creyó, pero Lamán y Lemuel no lo escucharon.

1 Nefi 2:16–18