Jesús elige a doce discípulos

Poder para enseñar y bautizar

Jesucristo coloca las manos sobre la cabeza de un discípulo y lo bendice; las personas que están a su alrededor oran

Cuando Jesucristo llegó a la ciudad de Abundancia, eligió a doce personas y les dio poder para enseñar y bautizar. También les dio poder para dar el don del Espíritu Santo y los llamó Sus discípulos. Los discípulos hicieron lo que Jesús les enseñó.

3 Nefi 11:1, 18–22, 41; 12:1; 15:11–12; 18:36–37

Jesucristo enseña, un discípulo bautiza a alguien y los demás discípulos escuchan y observan

Jesús enseñó a Sus discípulos cómo bautizar. Les dijo las palabras que debían decir y que debían sumergir a la persona en el agua y ayudarla a salir nuevamente. Jesús dijo que siempre debían bautizar de la manera en que Él les enseñó. También les enseñó acerca del Espíritu Santo.

3 Nefi 11:22–28, 35

Jesucristo habla a uno de Sus discípulos

Jesús quería que Sus discípulos se llevaran bien entre ellos y no discutieran. Les dijo que cuando discutían, no estaban siguiendo Sus enseñanzas.

3 Nefi 11:28–30

Jesucristo extiende la mano hacia el pueblo y la gente sonríe y escucha

Jesús enseñó al pueblo a creer en Él, arrepentirse y ser bautizados para que pudieran vivir con el Padre Celestial nuevamente.

3 Nefi 11:31–33

Jesucristo camina con Sus discípulos y otras personas, y les enseña

Jesús les dijo a Sus discípulos que, si creían en Él, también creían en el Padre Celestial. El Espíritu Santo los ayudaría a saber que Jesús y el Padre Celestial son reales.

3 Nefi 11:35–36

Jesucristo se sienta con Sus discípulos y el pueblo, y les enseña

Cuando Jesús terminó de enseñar a Sus discípulos, les dijo que fueran y enseñaran a todas las personas. Les dijo que no se preocuparan por lo que comerían, beberían o vestirían; y que, si servían al Padre Celestial, Él cuidaría de ellos.

3 Nefi 11:41; 13:25–34