Escuela Dominical: Doctrina del Evangelio
La Palabra de Sabiduría: ‘un principio con promesa’


Lección 22

La Palabra de Sabiduría: “un principio con promesa”

Objetivo

Alentar a los miembros de la clase a obedecer el consejo de la Palabra de Sabiduría, como así también los demás consejos del Señor acerca de la salud.

Preparación

  1. Estudie los pasajes de las Escrituras y demás materiales que se mencionan a continuación, y ore al respecto:

    1. Doctrina y Convenios 89 (la Palabra de Sabiduría).

    2. Doctrina y Convenios 49:19–21; 59:15–21; 88:124 (pasajes suplementarios de las Escrituras).

    3. Nuestro Legado, página 25.

  2. Repase el material de esta lección en la Guía de estudio para el miembro de la clase (35686 002) y planifique la forma en que lo utilizará durante la lección.

  3. Para obtener una mayor comprensión de los acontecimientos históricos relacionados con la doctrina de esta lección, considere repasar los siguientes:

    1. “La Palabra de Sabiduría.”

    2. Material histórico adicional para esta lección.

  4. Pida a un miembro de la clase que se prepare para hacer un resumen de los antecedentes históricos de la Palabra de Sabiduría (Nuestro Legado, pág. 25).

  5. Si lo desea, lleve a la clase láminas o fotografías de alimentos nutritivos y sanos para utilizar en la tercera sección de la lección.

Sugerencias para el desarrollo de la lección

Actividad para despertar el interés

Si lo considera apropiado, utilice la siguiente actividad o una de su preferencia para comenzar la lección.

Relate la siguiente historia que narró el presidente Gordon B. Hinckley:

“Recuerdo que un obispo me contó de una hermana que fue a pedir su recomendación [para el templo]. Cuando le preguntó si cumplía con la Palabra de Sabiduría, ella le contestó que de vez en cuando tomaba una taza de café. ‘Espero, obispo, que usted no me impida entrar en el templo por eso’. A lo que él contestó: ‘Hermana, estoy seguro de que usted no va a permitir que una taza de café se interponga entre usted y la Casa del Señor’ ” (“Mantengamos sagrados los templos”, Liahona, julio de 1990, pág. 66).

Explique que la Palabra de Sabiduría es una ley fácil y sencilla. Muchas personas conocen los peligros físicos de desobedecer esta ley. Es importante recordar esas consecuencias, pero es también importante recordar las bendiciones físicas y espirituales que se reciben por medio de la obediencia a la Palabra de Sabiduría. Esta lección analiza esas grandes promesas.

Análisis y aplicación

Con oración, escoja el material de la lección que satisfaga mejor las necesidades de los miembros de su clase y aliéntelos a compartir experiencias que se relacionen con los principios de las Escrituras.

1. ¿Por qué se reveló la palabra de Sabiduría?

Explique que el Padre Celestial nos ha proporcionado un cuerpo con un propósito divino. Él es una parte necesaria de Su plan para nuestro progreso eterno. En virtud de su importancia, el Padre Celestial nos dio la mayordomía de cuidar de él. Tanto en nuestra dispensación como en épocas antiguas, Él ha revelado principios de buena salud para que mantengamos nuestro cuerpo limpio y puro. La obediencia a esos principios es una indicación de nuestro amor por Él y una expresión de nuestra gratitud.

Pida al miembro de la clase que haya asignado de antemano, que resuma los antecedentes históricos relacionados con la Palabra de Sabiduría, según se encuentran en Nuestro Legado, pág. 25. Si lo cree conveniente, muestre la lámina de la tienda de Newel K. Whitney, que se encuentra en la página 149 de este manual. El profeta José Smith recibió la Palabra de Sabiduría en ese lugar.

• Lea 1 Corintios 3:16–17 y 6:19–20 con los miembros de la clase. De acuerdo con estos versículos, ¿por qué es importante que cuidemos de nuestro cuerpo? (Explique que nuestro cuerpo es un templo y es santo para el Señor. Debemos mantenerlo puro porque es el lugar en que mora nuestro espíritu, el cual es un hijo [o hija] de Dios. El respetar nuestro cuerpo como un templo de Dios manifiesta nuestro testimonio de que somos Sus hijos; además, lo mantiene puro para que el Espíritu Santo pueda morar en él. Haga hincapié en el hecho de que el cuidado que brindemos a nuestro cuerpo nos afecta también en forma espiritual.)

• Lea D. y C. 89:4 con los miembros de la clase. ¿Qué nos enseña este versículo sobre las razones que tuvo el Señor para darnos la Palabra de Sabiduría? ¿Cuáles son algunas de “las maldades y designios… en el corazón de hombres conspiradores” en relación con las substancias dañinas que se mencionan en la Palabra de Sabiduría? (Un ejemplo podría ser la distorsión de los hechos que se observa en las propagandas y en los espectáculos, haciéndonos asociar el uso de esas substancias con la dicha y el éxito.)

• ¿Por qué es la Palabra de Sabiduría una manifestación del amor que Dios nos tiene? ¿Por qué es una prueba del llamamiento de José Smith como profeta y vidente? (Explique que el Señor reveló la Palabra de Sabiduría al profeta José Smith mucho antes de que la veracidad de sus principios se documentara plenamente por medio de estudios científicos. Esta revelación anticipó las actuales proporciones epidémicas del abuso de substancias nocivas. Ella nos advierte los problemas específicos de nuestros días y nos protege de ellos.)

2. El consejo del Señor acerca de lo que no es bueno para nuestro cuerpo.

Nota para el maestro: Al enseñar las secciones segunda y la tercera de esta lección, concéntrese en los principios básicos de salud que reveló el Señor. Evite el análisis de las cosas relacionadas con la salud que estén de moda, las dietas especiales y otros tipos de alimentos y bebidas. Haga hincapié en que el Señor no especificó todo lo que debemos ingerir o usar ni todo lo que no debemos. “Tal revelación no es necesaria”, dijo el presidente Joseph Fielding Smith. “La Palabra de Sabiduría es una ley básica. Indica el camino y nos da amplias instrucciones con respecto, tanto a las comidas, como a las bebidas… Si con la ayuda del Espíritu del Señor seguimos sinceramente lo que está escrito,… sabremos lo que es bueno para nuestro cuerpo y lo que es malo para él” (“Your Question: The Word of Wisdom”, Improvement Era, febrero de 1956, págs. 78–79).

Escriba en la pizarra: No es para el cuerpo y las siguientes referencias de pasajes de las Escrituras. Lea cada una con los miembros de la clase y después anote lo que se describa en cada una de ellas.

  1. D. y C. 89:5–7. (Vino o bebidas fuertes.)

  2. D. y C. 89:8. (Tabaco.)

  3. D. y C. 89:9. (Bebidas calientes, las cuales se definen como té y café.)

Explique que aparte de estas cosas, no debemos:

  1. Utilizar nada que contenga drogas ilegales.

  2. Utilizar ninguna substancia que cause dependencia excepto bajo el cuidado de un médico competente.

  3. Emplear mal o abusar de los medicamentos u otras drogas.

• ¿Cuáles son algunas de las consecuencias de utilizar esas substancias nocivas? (Analicen las consecuencias corporales y espirituales. Los párrafos acerca de las bebidas alcohólicas y del tabaco que están a continuación son ejemplos. Si usted enseña la clase de los jóvenes, consulte el folleto La fortaleza de la juventud, págs. 13–14 [34285 002].)

La Primera Presidencia declaró: “Al embriagarse con bebidas alcohólicas, el hombre pierde la razón; su sentido común se destruye; pierde su juicio y su visión… Las bebidas alcohólicas han causado más aflicción y sufrimiento, más corazones destrozados, más hogares deshechos, más delitos y más muertes que todas las guerras del mundo juntas” (en Conference Report, octubre de 1942, pág. 8).

Cada año, el uso del tabaco causa casi dos millones y medio de muertes prematuras en todo el mundo. El uso del tabaco causa también daño a víctimas inocentes. Cada año más de tres millones de niños nacen con defectos de nacimiento a causa de que las madres fumaban. El fumador pasivo, aquel que no fuma pero que con regularidad aspira el humo del tabaco que fuma otra persona, tiene un riesgo mucho más alto de contraer enfermedades respiratorias y tres veces más peligro de morir de cáncer de pulmón que quien no aspira el humo del tabaco que fuman otros. El mascar tabaco o el aspirar rapé es tan adictivo como los cigarrillos y quienes tienen ese hábito tienen un cincuenta por ciento más de probabilidades de contraer cáncer que quienes se abstienen de él (véase James O. Mason, “I Have a Question”, Ensign, septiembre de 1986, págs. 59–61).

• El uso de las cosas que se prohíben en la Palabra de Sabiduría aumenta en muchas partes del mundo, especialmente entre los jóvenes. ¿En qué forma la propaganda engatusa a la gente para usar esas cosas? (Analice con la clase los mensajes falsos que se utilizan en ese tipo de propaganda.) ¿Cómo pueden los compañeros y otras personas tentar a la gente a usar esas cosas? (Si lo desea, analicen cómo pueden poner resistencia a comentarios tales como: “Un poquito no te va a hacer nada”, “Una sola vez, ¿qué te va hacer?”, “Todos lo hacen” y “Nadie tiene por qué enterarse”.) ¿De qué otra manera se tienta a la gente para que use esas cosas?

• ¿Por qué nos puede perjudicar aun aquello que sólo parezca ser una pequeña violación de la Palabra de Sabiduría?

• ¿Qué podemos hacer para fortalecernos en contra de las tentaciones de usar substancias nocivas? (Invite a los miembros de la clase a relatar experiencias que hayan tenido en las cuales hayan vencido la tentación de violar la Palabra de Sabiduría.) ¿Qué pueden hacer los jóvenes para ayudarse mutuamente a obedecer la Palabra de Sabiduría?

• ¿Qué deben hacer los padres para enseñar con eficacia la Palabra de Sabiduría a sus hijos y para ayudarles a que la obedezcan? (Véase el Manual de sugerencias para la noche de hogar [31106 002], págs. 240–242.)

• El uso de las sustancias que se prohíben en la Palabra de Sabiduría causa dependencia. ¿Por qué es peligrosa la adicción a esas cosas? ¿Qué pueden hacer las personas para vencer la dependencia o la adicción a las drogas o a otras substancias nocivas?

Haga hincapié en que hay esperanza para las personas que luchen por superar una adicción. Por lo general, para vencer una dependencia se requiere tener un gran deseo personal y disciplina, junto con el arrepentimiento y la ayuda del Señor. Tanto la familia como los amigos y los líderes de la Iglesia pueden proporcionar ayuda y, en algunos casos, puede que exista la necesidad de buscar asistencia profesional. Invite a los miembros de la clase a compartir ejemplos de personas que hayan superado la adicción a una substancia nociva y explicar cómo lo lograron.

3. El consejo del Señor acerca de qué es bueno para el cuerpo.

Escriba en la pizarra Bueno para el cuerpo y las siguientes referencias de pasajes de las Escrituras. Lea cada una con los miembros de la clase y después haga un resumen junto a la referencia correspondiente. (Si llevó a clase algunas láminas o fotografías de alimentos saludables, es el momento de ponerlas a la vista (véase la sección “Preparación”, punto número 4).

  1. D&C 89:10. (Hierbas saludables: plantas, verduras y legumbres nutritivas.)

  2. D. y C. 89:11. (Frutas.)

  3. D. y C. 89:12; véase también D. y C. 49:19. (Carne de las bestias y aves.)

  4. D. y C. 89:14–17. (Granos.)

  5. D. y C. 88:124. (Acostarse y levantarse temprano: dormir lo suficiente.)

• ¿Qué quiere decir usar los alimentos “con prudencia”? (D. y C. 89:11; véase también D. y C. 59:18–20; entre las respuestas se podría incluir que debemos comer alimentos que nos nutran y ser moderados acerca de la clase de comida que ingerimos y de la cantidad que comamos). ¿Qué quiere decir usar la comida “con… acción de gracias”? (D. y C. 89:11). ¿Qué debemos hacer para demostrar gratitud al Señor por los alimentos que nos proporciona?

• ¿Qué normas nos dio el Señor acerca del uso de la carne? (Véase D. y C. 89:12; véase también D. y C. 49:19, 21.) ¿Qué normas nos dio el Señor acerca del uso de los granos? (Véase D. y C. 89:14, 16.)

• ¿Qué consejo nos ha dado el Señor acerca del sueño? (Véase D. y C. 88:124.) ¿Por qué el dormir lo suficiente nos afecta física y espiritualmente?

El presidente Brigham Young dijo: “La sabiduría indicaría a [los santos] que, en lugar de hacer el trabajo de dos días en uno solo, si desean vivir una larga vida y con buena salud, después de un esfuerzo suficiente, deben permitir que su cuerpo descanse antes de quedar totalmente exhausto. Cuando están exhaustos, hay quienes dicen necesitar estimulantes… Pero en vez de esta clase de estimulantes, debieran recuperarse mediante el descanso” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Brigham Young, pág. 224).

4. Las bendiciones que se prometen a quienes obedezcan la Palabra de Sabiduría.

El Señor reveló la Palabra de Sabiduría “como un principio con promesa” (D. y C. 89:3). Escriba Bendiciones prometidas y las siguientes referencias de pasajes de las Escrituras. Lea cada una con los miembros de la clase y después haga un resumen junto a la referencia correspondiente.

  1. D. y C. 89:18. (Salud física.)

  2. D. y C. 89:19. (Sabiduría y grandes tesoros de conocimiento.)

  3. D. y C. 89:20. (La capacidad para correr sin fatigarse y de andar sin desmayar.)

  4. D. y C. 89:21. (Protección del ángel destructor.)

• ¿En qué forma han sido bendecidos por obedecer la Palabra de Sabiduría? Invite a los miembros de la clase a hablar sobre las bendiciones espirituales y físicas que hayan recibido.)

Si lo desea, indique que quienes obedezcan la Palabra de Sabiduría por lo general vivirán más años y la calidad de su vida será mejor que la de los que no lo hagan; sin embargo, algunas personas sufren de enfermedades graves o discapacidades a pesar de la obediencia a esta ley. Explique que al obedecer la Palabra de Sabiduría, esas personas podrán recibir bendiciones espirituales aun cuando sigan teniendo problemas de salud. Por otra parte, las promesas del Señor son para la eternidad y, quienes no reciban todas las bendiciones prometidas en esta vida, las recibirán en la vida venidera.

• ¿Cuáles son algunos de los ejemplos de cómo la obediencia a la Palabra de Sabiduría nos brinda la posibilidad de hallar “sabiduría y grandes tesoros de conocimiento, sí, tesoros escondidos”? (D. y C. 89:19). (Analicen cómo la obediencia a la Palabra de Sabiduría incrementa la capacidad mental de la persona. Analicen también por qué ayuda a una persona a recibir tesoros espirituales de conocimiento, como lo es el testimonio, el conocimiento de las verdades divinas, la revelación personal, las bendiciones patriarcales, las ordenanzas y los convenios del templo.)

El élder Boyd K. Packer, del Quórum de los Doce, dijo: “También he llegado a creer que el propósito fundamental de la Palabra de Sabiduría está íntimamente ligado a la revelación… Si una persona que se encuentra presa de los efectos de… substancias [nocivas] apenas puede entender unas simples palabras, ¿cómo podría percibir los susurros del Espíritu que penetran hasta lo más íntimo de su ser? Pese a lo valioso de la Palabra de Sabiduría como la ley de salud, puede resultar para vosotros de mayor valor en lo espiritual que en lo físico” (“El don de saber escuchar”, Liahona, enero de 1980, pág. 30).

• ¿Cómo podría aplicarse físicamente a nosotros la promesa del Señor registrada en D. y C. 89:20? ¿Cómo se podría aplicar mental y emocionalmente? (Entre las respuestas se podría incluir que aumentaría nuestra fortaleza mental y emocional, nuestro autodominio y nuestra autosuficiencia.) ¿Cómo podrían esas promesas aplicarse espiritualmente a nosotros? (Véase Hebreos 12:1–3. Entre las respuestas estarían el aumento de fortaleza para resistir la tentación y para correr “con paciencia la carrera” hacia la vida eterna.)

• ¿Cómo se podría aplicar a nosotros la promesa del Señor que se encuentra en D. y C. 89:21?

Explique que en la antigüedad, poco antes del éxodo de los hijos de Israel de Egipto, el ángel destructor pasó sobre los primogénitos de los israelitas porque el pueblo obedeció al profeta Moisés y señaló las puertas de las casas con sangre de cordero (Éxodo 12). De la misma manera, al rendir “obediencia a los mandamientos”, incluso a la Palabra de Sabiduría, el ángel destructor pasará por nosotros, lo cual quiere decir que seremos salvos de la muerte espiritual y bendecidos con la vida eterna por medio de la sangre expiatoria de Jesucristo. (Véase Boyd K. Packer, Liahona, “La Palabra de Sabiduría: El principio y las promesas”, julio de 1996, pág. 20).

Conclusión

Haga hincapié en que el Señor nos ha dado la Palabra de Sabiduría porque nos ama y se preocupa por nuestro bienestar físico y espiritual. Explique que la Palabra de Sabiduría es más que una ley de salud corporal; es también la clave para obtener grandes bendiciones espirituales. Sugiera a los miembros de la clase que hagan una evaluación personal sobre la forma en que cuidan su cuerpo, si lo hacen de la mejor manera posible y de acuerdo con el consejo del Señor acerca de la salud. Testifique que, si seguimos Su consejo, Él cumplirá Sus promesas de bendecirnos física y espiritualmente.

Sugerencias adicionales para la enseñanza

Si lo desea, utilice una o más de las ideas que se dan a continuación con el fin de complementar la reseña sugerida para la lección.

1. La obediencia a la Palabra de Sabiduría resolvería los problemas económicos del mundo

• El presidente Heber J. Grant, séptimo Presidente de la Iglesia, enseñó que “la Palabra de Sabiduría… resolvería los problemas económicos… de todos… los países, si la gente del mundo la obedeciera” (en Conference Report, abril de 1936, pág. 48). ¿Por qué creen que podría ser eso?

Tómese en cuenta la cantidad de tierra, dinero y demás recursos que se utilizan para producir substancias nocivas, para hacerles publicidad, para comprarlas y después para tratar las consecuencias de su uso. Por ejemplo, en 1985, el costo por asistencia médica y por pérdida de productividad en los Estados Unidos en relación con el uso del tabaco fue de aproximadamente 65 mil millones de dólares. El costo por la producción y el uso de bebidas alcohólicas es también muy alto. Piénsese en el impacto económico que tendría el utilizar esos recursos en propósitos beneficiosos en lugar de destructivos.

2. La obediencia a la Palabra de Sabiduría está relacionada también con otros beneficios

Científicos sociales han encontrado que los miembros de la Iglesia que viven el Evangelio, incluso la Palabra de Sabiduría, tienen más posibilidades de ser felices en el matrimonio y de sentirse satisfechos con su vida familiar que otras personas. Es menos probable que se vean involucrados en relaciones sexuales antes del matrimonio o extramatrimoniales, que se sientan deprimidos o tengan una conducta delictiva, anormal o antisocial.

3. La obediencia a la Palabra de Sabiduría ayuda al misionero a enseñar con poder

La obediencia a la Palabra de Sabiduría bendijo a un misionero de forma inesperada. Mientras se encontraba enseñando a un hombre acerca de la Palabra de Sabiduría, éste lo miró a los ojos y le preguntó: “¿Usted me quiere decir que nunca ha probado drogas, fumado un cigarrillo ni bebido alcohol de ninguna manera?” El misionero lo miró directamente a los ojos y le dijo con firmeza: “No, señor. Nunca”.

El misionero describió la experiencia que tuvo después: “Un poder inesperado me invadió en ese momento y supe por qué siempre había guardado la Palabra de Sabiduría. Me siento muy agradecido de que, llegado el momento, pude dar un firme testimonio de la importancia de la Palabra de Sabiduría, porque siempre la había obedecido”.

4. “No corras más aprisa, ni trabajes más de lo que tus fuerzas… te permitan” (D. y C. 10:4)

• Según D. y C. 10:4, ¿qué consejo dio el Señor a José Smith? (Véase también Mosíah 4:27.) ¿En qué forma se aplicaría este consejo a la salud? ¿Qué peligros encierra el hacer caso omiso de este consejo?

5. Los tatuajes y las perforaciones inusuales en el cuerpo

El apóstol Pablo enseñó que nuestro cuerpo es santo para el Señor y que es un templo en el que puede morar el Espíritu Santo (1 Corintios 3:16; 6:19–20). De la misma forma que no debemos usar ni ingerir substancias nocivas para no profanar nuestro cuerpo, tampoco debemos profanar su exterior con tatuajes o perforaciones inusuales. Esas cosas pueden tener consecuencias negativas tanto física, como en forma social y espiritual.

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