Lección 3
“…había visto una visión”
Objetivo
Fortalecer el testimonio de los miembros de la clase en cuanto a la Primera Visión y al llamamiento de José Smith como el profeta por medio del cual Dios restauró la plenitud del Evangelio sobre la tierra.
Preparación
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Lea los pasajes de las Escrituras y demás materiales que se mencionan a continuación y ore al respecto:
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Nuestro Legado, páginas 1–4.
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Repase el material correspondiente a esta lección en la Guía de estudio para el miembro de la clase (35686 002) y planifique la forma en que lo utilizará durante la lección.
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Para obtener una mayor comprensión de los acontecimientos históricos relacionados con la doctrina de esta lección, considere repasar los siguientes:
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Pida a un miembro de la clase que prepare un resumen del relato de la operación que le hicieron en la pierna a José Smith cuando era joven (Nuestro Legado, págs. 1–2).
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Si las láminas que se mencionan a continuación están a su disposición, escoja algunas de ellas para utilizar durante la lección: El profeta José Smith (62002 o Las bellas artes del Evangelio 401); El hermano José (62161); José Smith busca sabiduría en la Biblia (Las bellas artes del Evangelio 402); y La Primera Visión (62470 o Las bellas artes del Evangelio 403).
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Si va a utilizar la actividad para despertar el interés, lleve a la clase un reloj, un mapa del mundo o un globo terráqueo y una prenda de ropa de hombre. Para esos artículos prepare los siguientes rótulos: El momento correcto, El lugar correcto y El hombre correcto.
Sugerencias para el desarrollo de la lección
Actividad para despertar el interés
Si lo considera apropiado, utilice la actividad que se encuentra a continuación u otra de su preferencia para comenzar la lección.
Muestre a los miembros de la clase el reloj, el mapamundi o el globo terráqueo y los rótulos correspondientes (véase la sección “Preparación”, punto número 5). Explique que esta lección analiza cómo el Señor preparó el momento y el lugar correctos para llevar a cabo la restauración de Su Evangelio después de los muchos siglos de la Apostasía.
Muestre a los miembros de la clase la prenda de ropa de hombre con su correspondiente rótulo. Explique que en esta lección también se analiza cómo Dios escogió y preparó al hombre correcto: José Smith, para ser el profeta por medio del cual se restauraría el Evangelio.
Análisis y aplicación
Esta lección contiene más material del que se puede enseñar en un solo periodo de clase. Con oración, escoja el material de la lección que satisfaga mejor las necesidades de los miembros de la clase.
1. Después de la Apostasía, Dios preparó el camino para la Restauración.
Explique que después de la crucifixión de Jesucristo, Sus Apóstoles presidieron la Iglesia. Sin embargo, poco después, la persecución, la desunión y la apostasía fueron en aumento. Pocas décadas después, como los Apóstoles habían profetizado, la gente se apartó de la Iglesia (Hechos 20:28–30; 2 Tesalonicenses 2:1–3; 2 Timoteo 4:3–4). Ese hecho de haberse apartado de la Iglesia se conoce como la Gran Apostasía.
• ¿Cuáles fueron algunas de las consecuencias de la Gran Apostasía? (Véase D. y C. 1:15–16; José Smith—Historia 1:8–9, 19, 21; Mormón 1:13–14. Entre las respuestas se podrían incluir las que se mencionan a continuación.)
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No había autoridad del sacerdocio sobre la tierra.
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No había apóstoles ni profetas sobre la tierra.
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Se perdió el conocimiento fundamental sobre la naturaleza de Dios.
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Las doctrinas del Evangelio se corrompieron.
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Las ordenanzas sagradas, tales como el bautismo, se cambiaron.
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La Iglesia original se dividió en grupos discordantes.
La oscuridad de la Apostasía duró muchos siglos. Sin embargo, Dios sabía lo que sucedería y había planeado la restauración del Evangelio para los postreros días. El élder Bruce R. McConkie, del Quórum de los Doce, enseñó que la preparación para la restauración del Evangelio comenzó varios siglos antes de la Primera Visión:
“Al comienzo del siglo catorce, el Señor comenzó a preparar las condiciones sociales, educativas, religiosas, económicas y gubernamentales bajo las cuales sería más fácil restaurar el Evangelio por última vez” (Mormon Doctrine, segunda edición, 1966, pág. 717).
• Antes del nacimiento de José Smith, ¿qué sucesos ayudaron a preparar el camino para la restauración del Evangelio? (Si lo desea, anote las respuestas en la pizarra. Entre ellas podrían encontrarse las siguientes.)
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El Renacimiento fue eso mismo, el renacimiento del aprendizaje, particularmente de la literatura, del arte y de la ciencia. Surgieron invenciones, como por ejemplo, la imprenta.
El élder James E. Talmage, del Quórum de los Doce, dijo que el Renacimiento no surgió por casualidad, sino que en realidad fue “un paso predeterminado en la voluntad de Dios para iluminar las mentes descarriadas de los hombres, una etapa preparatoria para la restauración del evangelio de Cristo que iba a suceder unos siglos después” (Jesús el Cristo, pág. 785).
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Reformadores, tales como John Wycliffe [reformador religioso y teólogo inglés, 1330–1384], Martín Lutero [líder alemán de la Reforma, 1483–1546] y Juan Calvino [reformador religioso y teólogo francés, 1509–1564] desafiaron las prácticas y las enseñanzas de las iglesias existentes cuando se dieron cuenta de que éstas se habían alejado de las enseñanzas de Cristo.
El élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce, dijo que Martín Lutero y otros reformadores “fueron inspirados para crear un ambiente religioso en el cual Dios podría restaurar las verdades perdidas y la autoridad del sacerdocio” (“La verdad restaurada”, Liahona, enero de 1995, pág. 76).
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Se descubrió América. Los Estados Unidos fueron colonizados por gente religiosa y finalmente llegó a ser una nación independiente (1 Nefi 13:12–19).
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La Constitución de los Estados Unidos se constituyó garantizando la libertad religiosa en ese país (D. y C. 101:77–80).
El élder Ballard dijo: “Dios inspiró a los primeros exploradores y colonizadores de América y a los autores de la Constitución de los Estados Unidos con el fin de crear un país y principios gubernamentales que permitieran la restauración del Evangelio” (“La verdad restaurada”, Liahona, enero de 1995, pág. 76).
2. Dios preparó a José Smith para que fuera el profeta de la Restauración.
Explique que Dios, además de proporcionar las condiciones adecuadas para la restauración del Evangelio, escogió a un hombre para ser el profeta de la Restauración. Ese hombre fue José Smith, quien nació el 23 de diciembre de 1805, en Sharon, estado de Vermont, en los Estados Unidos. Ponga a la vista una lámina de José Smith. Utilice el material didáctico que se encuentra a continuación para analizar con la clase la preparación que recibió José Smith para ser el profeta de la Restauración.
La familia de José ayudó en su preparación
José Smith poseía un rico patrimonio espiritual. Sus padres y sus abuelos eran religiosos, patriotas, poseían grandes convicciones acerca de la educación y de la moral. Su abuelo paterno, Asael Smith, dijo muchos años antes de que José naciera: “Ha llegado a mi alma el presentimiento de que uno de mis descendientes promulgará una obra que sacudirá el mundo de la fe religiosa” (Elementos de la Historia de la Iglesia, pág. 30).
Los padres de José Smith, Joseph Smith, padre, y Lucy Mack tuvieron una gran influencia en su vida. Ambos eran muy devotos de Dios. Eran también padres muy dedicados que enseñaron a sus hijos los principios de la fe y la rectitud.
Tanto el padre como la madre de José tuvieron experiencias religiosas de gran magnitud. Joseph, padre, tuvo varios sueños que le dieron la seguridad de que disfrutaría de las bendiciones del Evangelio verdadero de Jesucristo (véase Lucy Mack Smith, History of Joseph Smith, ed. Preston Nibley, 1958, págs. 47–50, 64–66). En una ocasión en que Lucy, siendo una joven madre, se encontraba muy enferma, hizo un convenio con Dios prometiéndole que le serviría plenamente si Él le permitía seguir viviendo para cuidar a su familia. Poco después escuchó una voz que le brindaba consuelo y se recuperó en forma extraordinaria. (Véase History of Joseph Smith, págs. 33–35.)
Joseph, padre, y Lucy buscaron ávidamente encontrar la verdad religiosa. Ambos pensaban que ninguna de las iglesias de esa época coincidían con la Iglesia que Jesucristo había establecido. Por esa razón, Joseph, padre, no se había unido a ninguna. Lucy pensaba que tenía el deber de bautizarse y, por tanto, se había unido a la Iglesia Presbiteriana. Cuando se restauró el Evangelio, ambos se dieron cuenta de la verdad y la aceptaron.
• ¿Por qué el patrimonio familiar de José Smith fue importante a fin de prepararlo para cumplir su misión como profeta de la Restauración?
La adversidad ayudó en su preparación
Durante los años de su niñez y de su juventud, José Smith y su familia enfrentaron muchos problemas. Cuando él tenía siete años de edad, cayó gravemente enfermo debido a una infección que le apareció en una pierna. Pida al miembro de la clase que haya asignado que resuma ese relato del libro Nuestro Legado, págs. 1–2.
• De esa experiencia, ¿qué aprendemos acerca del carácter del joven José? ¿Por qué las pruebas y las aflicciones que sufrió en la juventud le sirvieron de ayuda en su preparación para llegar a ser el profeta de la Restauración? ¿Cómo les han ayudado las pruebas y las aflicciones a prepararse para las responsabilidades que han recibido?
El ambiente religioso del oeste de Nueva York ayudó en su preparación
Cuando José tenía unos diez años, tres años de malas cosechas en Vermont dejaron a la familia Smith en una grave situación económica. Después de mucha deliberación, la familia se mudó para la zona de Palmyra, en Nueva York, donde había posibilidades de mejores condiciones para la agricultura. En esa época, había una gran agitación y confusión religiosa en el oeste de Nueva York, y muchas iglesias contendían entre sí por los conversos.
• ¿Por qué estaba confundido José acerca de la iglesia a la cual debía unirse? (Véase José Smith—Historia 1:5–10.) ¿En qué se parecía la situación de José a la de la gente de la actualidad que anda en busca de la verdad?
• ¿De qué manera el estudio de las Escrituras ayudó a José a resolver su confusión? (Véase José Smith—Historia 1:11–12. Ponga a la vista la lámina de José Smith leyendo la Biblia.) ¿Qué aprendemos del ejemplo de José? (Si lo desea, haga hincapié en que José no sólo leía las Escrituras sino que también las escudriñaba y meditaba sobre ellas para luego aplicarlas a su vida.) ¿Cómo les han ayudado las Escrituras en momentos de necesidad o de confusión?
3. La Primera Visión marcó el comienzo de la restauración del Evangelio.
Explique que una mañana de primavera de 1820, José Smith se dirigió a una arboleda que había cerca de su casa a fin de orar para pedir orientación.
• ¿Qué tenía de diferente la oración que José ofreció esa mañana de las demás que había dado hasta el momento? (Véase José Smith—Historia 1:14.) En los momentos en que expresamos a Dios los deseos de nuestro corazón, ¿por qué es a menudo eficaz ofrecerla en privado y en voz alta?
• ¿Qué sucedió cuando José Smith comenzó a orar? (Véase José Smith—Historia 1:15.) ¿Cómo fue liberado de esa poderosa oscuridad? (Véase José Smith— Historia 1:16–17. Ponga a la vista la lámina de la Primera Visión.) ¿Qué aprendemos de esa experiencia sobre la forma de vencer la influencia de Satanás? ¿Por qué es importante continuar orando en momentos de oscuridad o de prueba? (Invite a los miembros de la clase a contar experiencias en las cuales la oración les haya ayudado durante ese tipo de dificultades.)
• ¿Por qué se le dijo a José Smith que no se uniera a ninguna de las iglesias? (Véase José Smith—Historia 1:18–19.)
4. En la Primera Visión se revelaron muchas verdades.
Haga hincapié en que la visita del Padre y del Hijo a José Smith nos proporcionó conocimiento doctrinal de gran trascendencia. El presidente Gordon B. Hinckley dijo: “Yo sostengo que, en los pocos minutos en que José Smith se encontró delante del Padre y del Hijo, él aprendió más de la naturaleza de Dios el Padre Eterno y del Señor resucitado que todos los eruditos en todos sus debates a lo largo de los siglos” (Church News, 24 de octubre de 1998, pág. 6).
• ¿Cuáles son algunas de las verdades que aprendemos de la Primera Visión? (Resuma las respuestas en la pizarra. Entre ellas se podrían incluir las que se enumeran a continuación.)
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Dios el Padre y Jesucristo viven.
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El Padre y el Hijo son Seres reales y distintos con cuerpos glorificados de carne y huesos.
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Hemos sido creados a imagen de Dios.
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Satanás y su poder son reales, pero el poder de Dios es infinitamente superior.
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Dios escucha y contesta nuestras oraciones y se preocupa por nosotros.
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Ninguna de las iglesias que había sobre la tierra tenía la plenitud del Evangelio de Cristo.
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La revelación no ha cesado.
El presidente David O. McKay, noveno Presidente de la Iglesia, testificó que la Primera Visión “responde a todas las [preguntas] relacionadas con Dios y con Su personalidad divina… La relación que tiene con Sus hijos es clara. Su interés por la humanidad a través de la autoridad delegada al hombre es evidente. El futuro de la obra está asegurado. Ésas y otras verdades se aclararon por medio de esa Primera Visión gloriosa” (Gospel Ideals, 1954, pág. 85).
• El élder Ezra Taft Benson, mientras prestaba servicio en el Quórum de los Doce, dijo: “La aparición de Dios el Padre y Su Hijo Jesucristo al joven Profeta es el acontecimiento más grandioso que haya ocurrido en este mundo desde la resurrección del Maestro” (“La vida es eterna”, Liahona, abril de 1972, pág. 17). ¿Por qué es importante que cada uno de nosotros tenga un testimonio de la Primera Visión? ¿Cómo ha bendecido la vida de ustedes ese testimonio de la Primera Visión?
Conclusión
Lean José Smith—Historia 1:25–26, comenzando con las palabras “Yo efectivamente había visto una luz”, y después resuma cómo Dios preparó el momento correcto, el lugar correcto y el hombre correcto para la restauración del Evangelio. Exprese su testimonio de la Primera Visión y de su importancia. Si lo desea, lea el siguiente testimonio del presidente Gordon B. Hinckley:
“Una manifestación extraordinaria tuvo lugar una mañana de primavera del año 1820, cuando el Padre y el Hijo se aparecieron a José Smith… El testimonio de [esa visión] ha conmovido el corazón de millones de personas en muchos países. Yo añado mi propio testimonio, el cual recibí por medio del Espíritu, de que la descripción del Profeta de ese acontecimiento maravilloso es verdadero, de que Dios, el Padre Eterno, y el Señor Jesucristo resucitado le hablaron en esa ocasión en una conversación tan real y personal e íntima como lo son nuestras conversaciones en la actualidad” (Be Thou an Example, 1981, pág. 10).
Sugerencias adicionales para la enseñanza
Si lo desea, utilice una o las dos ideas que se dan a continuación con el fin de complementar la reseña sugerida para la lección.
1. Presentaciones en video
Si puede conseguir el video Enseñanzas de Doctrina y Convenios y la Historia de la Iglesia (53933 002), tenga en cuenta mostrar el segmento “En busca de la verdad”, de 16 minutos de duración. En él se presenta la historia de la conversión de Wilford Woodruff, que llegó a ser el cuarto Presidente de la Iglesia, y también se explican la Apostasía y la subsiguiente necesidad de la Restauración.
Antes de que los miembros de la clase vean la presentación de ese video, pídales que se fijen en las cuatro cosas que Wilford Woodruff enumeró al buscar el verdadero Evangelio (profetas y apóstoles, autoridad del sacerdocio, doctrina correcta y ordenanzas salvadoras).
Si Doctrina y Convenios y la historia de la Iglesia: presentaciones en video (53912 002) está disponible, considere mostrar “La Primera Visión”, un segmento de 10 minutos de duración.
2. El ejemplo de José Smith durante su juventud
Los maestros de los jóvenes quizás deseen hacer hincapié en que José Smith tenía sólo14 años cuando recibió la Primera Visión.
• ¿Por qué el comportamiento del joven José Smith es un ejemplo para la juventud de nuestros días? ¿En qué forma el ejemplo de José les puede ayudar cuando se esfuerzan por saber la verdad?, ¿cuando la gente les da la espalda o se burlan de ustedes?, ¿cuando tienen que tomar decisiones difíciles ante las burlas de los demás?