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Lección 189: Ser perfeccionados en Jesucristo: Un proceso para llegar a ser más semejantes al Salvador


“Lección 189: Ser perfeccionados en Jesucristo: Un proceso para llegar a ser más semejantes al Salvador”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario, 2025

“Ser perfeccionados en Jesucristo”, Doctrina y Convenios: Manual del maestro de Seminario

Lección 189: La salud física y emocional

Ser perfeccionados en Jesucristo

Un proceso para llegar a ser más semejantes al Salvador

El Salvador Jesucristo

Muchas presiones y expectativas de la vida pueden hacer que tengamos dificultades con el perfeccionismo o que pensemos erróneamente que tenemos que ser perfectos por nuestra cuenta. Gracias al gran sacrificio del Salvador, podemos “perfecciona[rnos] en él” (Moroni 10:32). Esta lección puede ayudar a los alumnos a reconocer razonamientos errados relacionados con el perfeccionismo y puede ayudarlos a volverse al Señor.

Posibles actividades de aprendizaje

Perfeccionismo

Usted podría mostrar algunas de los pensamientos siguientes en la pizarra para leerlos juntos como clase. Siéntase libre de adaptarlos o cambiarlos por otros pensamientos perfeccionistas más relevantes para sus alumnos.

  • “No estoy seguro de que alguna vez seré lo suficientemente bueno”.

  • “No soy tan bueno en esto como ella. Ni siquiera sé por qué lo intento”.

  • “Siento que necesito fingir que soy más feliz y estoy mejor de lo que estoy”.

Para ver un ejemplo de algunas de esas ideas, considere mostrar el video “La autocompasión” (2:58) desde 0:00 hasta 0:53.

2:58

Invite a los alumnos a que se dirijan a un compañero y respondan las preguntas siguientes.

  • ¿Qué tan comunes crees que son esos pensamientos?

  • ¿Por qué las personas podrían sentirse tentadas a pensar de esa manera?

Podría explicar que esas afirmaciones podrían considerarse ejemplos de pensamiento perfeccionista. Usted podría escribir perfeccionismo en la pizarra e invitar a los alumnos a escribir posibles descripciones a su alrededor.

Considere la posibilidad de mostrar la declaración siguiente. Anime a los alumnos a buscar ideas adicionales que podrían agregar a la pizarra.

El élder Vern P. Stanfill, de los Setenta, explicó lo siguiente:

Élder Vern P. Stanfill

El perfeccionismo requiere un nivel imposible y autoimpuesto por el que se nos compara con los demás. Esto genera sentimientos de culpa y ansiedad, y puede hacer que queramos rendirnos y aislarnos (Vern P. Stanfill, “La cosecha imperfecta”, Liahona, mayo de 2023, pág. 113).

A fin de ayudar a los alumnos a evaluar cómo ven el perfeccionismo en su vida y cómo superarlo, podría mostrar las preguntas siguientes e invitar a los alumnos a meditar en sus respuestas.

Piensa en cómo puedes ser susceptible a los pensamientos perfeccionistas. Tal vez quieras anotar tus respuestas a algunas de las preguntas siguientes en tu diario de estudio.

  • ¿Qué normas poco realistas podrías estar fijándote para ti mismo?

  • ¿Cómo te comparas con los demás de maneras poco saludables?

  • ¿Cómo puedes acudir al Señor para tratar ese tipo de pensamientos?

Anime a los alumnos a buscar la revelación del Padre Celestial por medio del Espíritu Santo mientras estudian las maneras en que pueden recurrir al Salvador para superar el pensamiento perfeccionista.

Perfeccionados en Jesucristo

El élder Vern P. Stanfill compartió aquello en lo que podemos centrarnos para vencer el pensamiento perfeccionista:

11:2
Élder Vern P. Stanfill

Recuerden que el perfeccionismo no es lo mismo que ser perfeccionados en Cristo […].

Ser perfeccionados en Cristo es […] el proceso, guiado amorosamente por el Espíritu Santo, de llegar a ser más como el Salvador. El nivel lo establece un Padre Celestial amoroso y omnisciente, y está definido con claridad en los convenios que se nos invita a recibir. Nos libera de las cargas de los sentimientos de culpa e insuficiencia, y siempre hace hincapié en quiénes somos a los ojos de Dios (Vern P. Stanfill, “La cosecha imperfecta”, Liahona, mayo de 2023, pág. 113).

  • ¿Qué te parece significativo en esta declaración?

Si los alumnos no comparten de forma natural, considere invitarlos a resumir lo que significa ser perfeccionados en Cristo. Usando las palabras de los alumnos, escriba en la pizarra un principio como el siguiente: Ser perfeccionados en Jesucristo es el proceso, guiado amorosamente por el Espíritu Santo, de llegar a ser más como el Salvador. Considere escribir Ser perfeccionados en Cristo en la pizarra, junto a perfeccionismo.

Al visitar a los antiguos habitantes de las Américas, el Salvador reafirmó que llegar a ser perfectos es algo que Él y Su Padre desean para todos nosotros. Lee 3 Nefi 12:48 (véase también Mateo 5:48) y busca lo que dijo el Salvador.

Es posible que algunas personas luchen con pensamientos de perfeccionismo al leer este versículo.

  • ¿Cómo pueden ayudarnos las declaraciones del élder Stanfill a entender mejor lo que el Salvador está enseñando en este versículo?

  • ¿Cómo puede ayudarnos esto a volvernos al Señor cuando luchamos con pensamientos perfeccionistas?

Llegar a ser más semejantes al Salvador

ícono de volanteA fin de ayudar a los alumnos a comprender mejor el principio, considere distribuir el volante “Ser perfeccionados en Jesucristo”.

Los alumnos podrían estudiar las referencias y declaraciones de las Escrituras en grupos pequeños. Para ello, cada uno podría tomar una o dos declaraciones y referencias de las Escrituras. O bien, podría dar a cada grupo una declaración y una referencia de las Escrituras para que la estudien.

Ser perfeccionados en Jesucristo

Lee las siguientes referencias de las Escrituras. Busca frases que aumenten tu confianza en que el Salvador puede ayudarnos a superar nuestras imperfecciones y volvernos más semejantes a Él. Podrías hacer una lista de lo que encuentres en tu diario de estudio o en el reverso del volante.

Lee las declaraciones siguientes. Busca lo que podemos hacer para superar el pensamiento perfeccionista y centrarnos en llegar a ser mejores por medio de Jesucristo. Puedes destacar las frases que más te llamen la atención.

El élder Dieter F. Uchtdorf, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo que el Señor espera y lo que no espera de nosotros:

Presidente Dieter F. Uchtdorf

Dios no necesita personas sin defectos; Él busca a aquellos que ofrecen “el corazón y una mente bien dispuesta” [Doctrina y Convenios 64:34], y los hará “perfectos en Cristo” [Moroni 10:32–33] (Dieter F. Uchtdorf, “Five Messages That All of God’s Children Need to Hear”, devocional de la semana de la educación en la Universidad Brigham Young, 17 de agosto de 2021, pág. 3, speeches.byu.edu).

El presidente Russell M. Nelson explicó lo que podemos hacer cuando vemos nuestras imperfecciones:

Presidente Russell M. Nelson

Hagamos todo lo que esté a nuestro alcance por tratar de mejorar cada día. Cuando surjan nuestras imperfecciones, continuemos corrigiéndolas; aprendamos a perdonar los defectos en nosotros mismos así como en las personas que amamos (Russell M. Nelson, “La inminencia de la perfección”, Liahona, enero de 1996, pág. 101).

Después de que los alumnos hayan estudiado, invítelos a compartir con su grupo lo que hayan aprendido. Ayúdelos a analizar de qué manera esos pasajes de las Escrituras y declaraciones son relevantes para ellos.

Analiza qué frases encontraste en esos pasajes de las Escrituras o declaraciones que:

  • Te hayan ayudado en el pasado con sentimientos de no estar a la altura de las expectativas.

  • Te generen preguntas.

  • Te gustaría poner en práctica en tu vida.

Reemplazar el perfeccionismo por ser perfeccionados en Jesucristo

La habilidad siguiente puede ayudarnos a corregir el pensamiento perfeccionista y a centrarnos en esforzarnos por llegar a ser mejores por medio de Jesucristo.

Definir: Asegúrese de que la habilidad siguiente sea clara para los alumnos. Podría escribir las preguntas en la pizarra.

Cuando reconozcas un pensamiento perfeccionista, hazte las preguntas siguientes:

  • ¿Cómo querría el Salvador que me viera a mí mismo con compasión y paciencia?

  • En lugar de tratar de hacer todo por mi cuenta, ¿cómo puedo reconocer al Salvador y confiar en Su poder para ayudarme?

Demostrar: Seleccione uno de los pensamientos perfeccionistas del comienzo de la lección, tal como “No soy tan bueno en esto como ella. Ni siquiera sé por qué lo intento”. Teniendo esto en mente, haga la primera pregunta a los alumnos (“¿Cómo querría el Salvador que me viera a mí mismo con compasión y paciencia?”). Para escuchar algunas posibles respuestas, mire el resto del video “La autocompasión” (2:58) desde 0:54 hasta 2:58.

2:58

Los alumnos podrían compartir algunas de las ideas siguientes: Al Señor no le preocupa cómo nos está yendo en comparación con los demás. Podemos ser pacientes con nosotros mismos si no estamos progresando tan rápido como los demás y darnos cuenta de que los demás tienen sus propias dificultades. Podemos darnos cuenta de que la mayor parte del progreso es gradual. Podemos procurar las impresiones del Espíritu para volvernos al Señor y saber que progresaremos en el tiempo del Señor.

Haga la segunda pregunta anterior (“En lugar de tratar de hacer todo por mi cuenta, ¿cómo puedo reconocer al Salvador y confiar en Su poder para ayudarme?”). Es posible que los alumnos comenten que cuando nos arrepentimos y nos volvemos al Salvador, Él tiene poder para limpiarnos del pecado y ayudarnos a mejorar y llegar a ser como Él. Él nos invita a centrarnos en Él, no en los demás, para recibir ayuda. Podemos esforzarnos por seguir el ejemplo del Salvador y orar para que el Padre Celestial bendiga nuestros esfuerzos. Con espíritu de oración, buscamos evidencias de Su ayuda y las maneras en que estamos mejorando.

Practicar: Invite a los alumnos a realizar la actividad siguiente de dos en dos y asegúrese de que cada alumno tenga la oportunidad de practicar.

Selecciona uno de los ejemplos de pensamientos perfeccionistas que se encuentran al comienzo de la lección. Con ese pensamiento en mente, responde las preguntas anteriores.

Después de un tiempo suficiente, invite a algunos pares de alumnos a compartir lo que han aprendido de la práctica. Puede que algunos noten que invitar al Salvador a sus pensamientos los ayuda a sentir Su amor y paciencia.

Anime a los alumnos a reflexionar sobre cómo pueden utilizar estas habilidades en sus vidas. Invítelos a actuar de acuerdo con las impresiones que hayan recibido al buscar la ayuda del Salvador.

Podría concluir la clase dando testimonio de las bendiciones que provienen de nuestros esfuerzos continuos por llegar a ser como Jesucristo.