Los aspectos básicos de la nutrición

La ciencia nutricional y el consejo en Doctrina y Convenios 89 nos informan de los componentes básicos de la nutrición que conforman una dieta balanceada. Estos son los alimentos basados en plantas: frutas, vegetales, granos integrales, frijoles y otras legumbres, frutos secos, semillas, aceites de planta, etc., y cantidades menores de carne. Una comida balanceada consistiría de cuatro categorías principales: Vegetales, proteína, carbohidratos saludables (frutas, granos integrales, almidones, etc.) y grasas saludables. Cada grupo tiene un lugar en la dieta y proporciona a nuestros cuerpos diferentes tipos de nutrientes.

Además de nutrientes, los alimentos nos proporcionan energía. La energía en nuestros cuerpos se mide en calorías. El cuerpo funciona de la mejor manera cuando consumismos suficiente energía para nuestras necesidades, ni mucho ni muy poco.

Si come una dieta balanceada con la cantidad apropiada de calorías y todos los nutrientes que el Padre Celestial nos ha proporcionado, tendrá la energía para desempeñarse de la mejor manera en Su servicio, estará más alerta durante el día y tendrá la fuerza para viajar a todas sus reuniones y servir con amor. Una dieta bien balanceada le agilizará y aclarará la mente y puede ayudarlo a reducir su ansiedad, depresión y otros estresores.

Hágalo simple

A veces, la nutrición puede parecer compleja. Sea paciente con usted mismo. Recuerde que la comida fue “[hecha] para el beneficio y el uso del hombre” (Doctrina y Convenios 59:18). Por lo tanto, si se siente sobrepasado, intente incorporar un cambio pequeño y saludable a la vez.

“Por medio de cosas pequeñas y sencillas se realizan grandes cosas”.

—Alma 37:6

Somos agentes

Estamos aquí en la tierra en nuestros cuerpos mortales para aprender y crecer tanto espiritual como físicamente. Somos agentes. Tenemos la capacidad de actuar y que no simplemente se actúe sobre nosotros. (Véanse Doctrina y Convenios 58:28; 2 Nefi 2:16). Elija comer alimentos que le proporcionen los nutrientes y energía necesarios para que pueda tener su mejor desempeño como misionero. Lo animamos a usar estos recursos para aprender sobre la nutrición apropiada y comenzar a aplicar lo que aprenda.

Comprométase a aprender cómo hacer lo siguiente:

• Elegir mejores opciones de alimentos.

• Escuchar las señales naturales de su cuerpo sobre el hambre y la saciedad.

• Preparar comidas saludables que sean simples, rápidas y balanceadas.

• Comprar alimentos saludables.

• Ser agradecido por el tipo único de comida en donde sea que esté sirviendo.

“El espíritu y el cuerpo, al juntarse, se convierten en un alma viviente de valor supremo. ‘El espíritu y el cuerpo son el alma del hombre’; ambos tienen gran importancia. El cuerpo físico es una magnífica creación de Dios. Es Su templo, así como el de ustedes, y deben tratarlo con reverencia”

—Russell M. Nelson, “El cuerpo: Un don magnífico que debemos apreciar”, Liahona, agosto de 2019, pág. 52.