Missionary Wellness
Comer con los miembros


“Comer con los miembros”, Bienestar de los misioneros: Nutrición, 2023

Un familia y misioneros orando.

Comer con los miembros

“No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos o qué beberemos, o con qué nos hemos de vestir? Porque vuestro Padre Celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”.

3 Nefi 13:31–33

Dependiendo de su área, puede que frecuentemente sea invitado a comer en los hogares de los miembros. Compartir comidas con otras personas puede ser una gran manera de construir y fortalecer relaciones. También puede ser una fuente de estrés porque usted podría no tener control sobre qué o cuánto le sirven.

Es útil conocer las costumbres y los modales del área en que se encuentra, ya que pueden variar ampliamente entre las distintas culturas. Por ejemplo, en algunos lugares, comer toda la comida en su plato indica que está disfrutando la comida y que le gustaría comer más; dejar un bocado indica que está satisfecho. En algunas culturas, podría considerarse de mala educación servirse más comida sin que se la ofrezcan, mientras que en otras se espera que se sirva más si quiere seguir comiendo. Pregúntele a los miembros u a otros misioneros cuales son las costumbres locales. Saber qué esperar puede ayudarlo a comunicarse al mismo tiempo que respeta a sus anfitriones.

Cuadro de consejos

A continuación, se muestran algunas sugerencias sobre como decir “gracias, ya estoy satisfecho” cuando alguien le sigue ofreciendo comida:

  • “Estoy completamente satisfecho, pero la comida estuvo deliciosa. Muchas gracias por alimentarme tan bien”.

  • “No, gracias, pero me gustaría tomar un poco más de agua”.

  • “No me cabe un bocado más, pero estuvo delicioso. ¿Estaría dispuesto a compartir la receta?”.

  • “Aprecio la oferta, pero estoy completamente satisfecho. Muchas gracias por esta maravillosa comida”.

Reiteramos, sea consciente de los modales adecuados de su área. Responda de una manera que comunique su saciedad al mismo tiempo que demuestra verdadera gratitud por la comida que se compartió con usted y su compañero.

¿Qué puede hacer si no le sirven las opciones más saludables? Haga lo mejor que pueda con lo que haya disponible e intente no estresarse mucho por ello. Es posible que cada comida no esté perfectamente balanceada, pero puede intentar balancear su nutrición durante el curso del día en su lugar. Una comida poco saludable no tendrá consecuencias desastrosas para su salud, al igual que una comida nutritiva no le dará una salud extraordinaria. Busque alimentarse con comidas y refrigerios saludables y balanceados un 80 % del tiempo a fin de asegurarse de recibir la nutrición que necesita para sentirse lo mejor que pueda mientras trabaja y ofrece su servicio.

Intente esto

“Ven conmigo a mi casa, y te daré de mi alimento; y sé que serás una bendición para mí y para mi casa” (Alma 8:20).

Deje una bendición sobre la familia y el hogar de los que lo invitaron y compartieron su comida con usted y su compañero. Cuando se vaya, déjelos sintiéndose enaltecidos por el espíritu.