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Cómo enseñar el mensaje de la Restauración (Parte 1)
Introducción
Los profetas de todas las dispensaciones han enseñado el evangelio de Jesucristo, permitiendo así que los hijos de Dios entiendan las verdades eternas y obtengan la vida eterna. Tras la muerte de Jesucristo, las verdades del Evangelio y la autoridad del sacerdocio fueron quitadas de la tierra, lo cual dio lugar a la Gran Apostasía. La Restauración de los últimos días venció los efectos de la Apostasía y estableció nuevamente la Iglesia de Cristo en la tierra. Los futuros misioneros deben entender claramente los conceptos de la Apostasía y de la Restauración, y deben estar preparados para explicarlos con sencillez y testificar de ellos con poder.
Preparación preliminar
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Estudie Predicad Mi Evangelio, páginas 31–35.
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Prepárese para mostrar el video “La Gran Apostasía” (16:33), disponible en LDS.org.
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Prepare una copia de “La Familia: Una Proclamación para el Mundo” para cada alumno.
Sugerencias para la enseñanza
Dios es nuestro amoroso Padre Celestial
Para empezar la clase, pida a los alumnos que consideren el siguiente caso para analizar:
Esta noche, antes de retirarse a dormir, reciben el mensaje de un amigo que está desanimado y que se pregunta si Dios realmente existe y si se preocupa por nosotros. Su amigo les pregunta: “¿Tú crees que Dios realmente exista? ¿Cómo crees que sea Dios?”.
Invite a algunos alumnos a compartir cómo le responderían a su amigo. A continuación, diga a la clase que la lección de hoy se centra en algunas de las doctrinas y principios que se encuentran en la primera lección misional, incluso la naturaleza de nuestro Padre Celestial.
Pida a un alumno que lea en voz alta la sección titulada “Dios es nuestro amoroso Padre Celestial”, en las páginas 31–32 de Predicad Mi Evangelio. Invite a los alumnos a subrayar o resaltar las frases que podrían utilizar para ayudar a alguien a entender mejor la naturaleza de Dios como nuestro amoroso Padre Celestial.
Conceda a los alumnos unos cuantos minutos para escudriñar tres o cuatro de los pasajes de las Escrituras que se indican en el recuadro Estudio de las Escrituras, en la página 32 de Predicad Mi Evangelio. Pídales que piensen en cuanto a cómo los pasajes podrían ayudar a responder las preguntas de alguien que tiene dudas en cuanto a Dios, tal como en el caso para analizar del principio de la lección. Si lo desea, podría animar a los alumnos a resaltar uno o más de los pasajes en sus ejemplares de las Escrituras, o bien, anotarlos al margen de su ejemplar de Predicad Mi Evangelio. Luego pregunte:
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¿Qué afirmación breve podría resumir las doctrinas más importantes que leyeron en Predicad Mi Evangelio y en los pasajes de las Escrituras? (Entre las respuestas se podría incluir la doctrina de que Dios es nuestro amoroso Padre Celestial y desea que todos regresemos a vivir con Él).
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¿Por qué podría ser importante que las personas entiendan primero ese principio antes de aprender en cuanto a otras doctrinas?
El Evangelio bendice a las familias
Pida a los alumnos que lean la sección titulada “El Evangelio bendice a las familias” en la página 32 de Predicad Mi Evangelio y que formulen una afirmación que resuma la función del hogar y la familia en el plan de felicidad de Dios. Después de que hayan tenido tiempo de leer, invite a los alumnos a compartir su afirmación. (Entre las afirmaciones se podría incluir la doctrina de que la familia es ordenada por Dios y es parte del plan de Dios para dar felicidad a Sus hijos. Anote en la pizarra ese principio que aparece en negrita).
Al evaluar las necesidades de sus alumnos y la cantidad de tiempo disponible, considere presentar la siguiente actividad: Centre la atención de los alumnos en la última oración que leyeron en Predicad Mi Evangelio: “Por medio de los profetas de todas las edades, incluida la nuestra, Dios ha revelado Su plan de felicidad para las personas y las familias”.
A fin de ayudar a los alumnos a entender mejor por qué esa verdad es tan importante en el mundo actual, muestre una copia de “La Familia: Una Proclamación para el Mundo” o distribuya copias de ella a la clase. A continuación invite a los alumnos a dedicar unos cuantos minutos a leer la proclamación y a encontrar frases o principios que nos ayuden a entender mejor la función del matrimonio y de la familia en el plan del Padre Celestial, y pida a uno de los alumnos que los anote en la pizarra.
Muestre la siguiente cita del presidente Boyd K. Packer, del Cuórum de los Doce Apóstoles:
“El objetivo principal del adversario, que tiene ‘gran ira, pues sabe que tiene poco tiempo’ (Apocalipsis 12:12), es perturbar, desbaratar y destruir el hogar y la familia” (“El padre y la familia”, Liahona, julio de 1994, pág. 22).
Pregunte a los alumnos:
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¿Por qué será el “objetivo principal del adversario” destruir el hogar y la familia? (Es “el mejor lugar para enseñar, aprender y poner en práctica los principios del evangelio de Jesucristo”).
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¿Cuáles son algunas de las tendencias mundanas que se oponen al plan del Padre Celestial para el matrimonio, el hogar y la familia? (Nota: No dedique demasiado tiempo a analizar esas tendencias. Será suficiente nombrarlas y luego utilizar la instrucción que figura a continuación para mantener el enfoque en el plan del Padre Celestial para la familia).
Invite a los alumnos a compartir cómo podrían utilizar “La Familia: Una Proclamación para el Mundo” en situaciones de enseñanza a fin de distinguir entre el plan del Padre Celestial y las tendencias mundanas que se oponen a Su plan para el matrimonio, el hogar y la familia.
Explique a los alumnos que algunas personas a las que conozcan tendrán puntos de vista diferentes o incluso se opondrán a las enseñanzas de la Iglesia en cuanto al matrimonio, el hogar y la familia. Exprese su testimonio de que cuando los misioneros usan las Escrituras y las palabras de los profetas para enseñar, serán guiados por el Espíritu Santo para ayudar a los que enseñen a entender mejor las funciones del matrimonio, el hogar y la familia en el plan del Padre Celestial para Sus hijos.
Profetas y dispensaciones
Explique a los alumnos que el llamar profetas es una de las formas importantes en que Dios nos demuestra Su amor. Muestre la siguiente cita del élder M. Russell Ballard, del Cuórum de los Doce Apóstoles, y pida a un alumno que la lea en voz alta. Pida a los alumnos que presten atención para encontrar las bendiciones que reciben los que siguen al profeta:
“…bien podríamos preguntar… ‘¿Hay una voz que siempre nos dé indicaciones claras para encontrar el camino en el mundo atribulado de hoy?’. La respuesta es sí. Esa voz es la del profeta y la de los apóstoles vivientes…
“No es cosa insignificante, mis hermanos y hermanas, el tener un profeta de Dios entre nosotros. Grandes y maravillosas son las bendiciones que recibimos en la vida cuando damos oído a la palabra del Señor que se nos da por medio de él… Cuando escuchamos el consejo del Señor expresado por medio de las palabras del Presidente de la Iglesia, nuestra respuesta debe ser positiva y pronta. La historia ha demostrado que hay seguridad, paz, prosperidad y felicidad cuando respondemos al consejo profético tal como lo hizo Nefi de la antigüedad: ‘Iré y haré lo que el Señor ha mandado’ (1 Nefi 3:7) …
“El día de hoy les hago una promesa; es simple, pero es verdadera: Si escuchan al profeta viviente y a los apóstoles y obedecen nuestro consejo, no se irán por mal camino” (véase “Recibiréis su palabra”, Liahona, julio de 2001, págs. 79, 80, 81).
Después de la lectura de la cita, pregunte:
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¿Qué bendiciones reciben los que siguen el consejo del profeta del Señor?
Conceda a los alumnos un momento para leer Doctrina y Convenios 1:37–38 en silencio. Luego pregunte:
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¿Qué enseña ese pasaje acerca de los profetas y su consejo?
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¿Pueden pensar en alguna ocasión específica en que seguir el consejo del profeta del Señor fue una bendición en su vida?
Pida a un alumno que lea en voz alta el primer párrafo bajo el título “Nuestro Padre Celestial revela Su Evangelio en cada dispensación”, en las páginas 32–33 de Predicad Mi Evangelio. A fin de ayudar a los alumnos a reconocer las doctrinas que se enseñan en dicho párrafo, pregunte:
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¿Cuáles son algunas de las doctrinas que podemos aprender en cuanto a los profetas en ese párrafo? (Aun cuando hay varios principios que los alumnos podrían mencionar, ayude a los alumnos a reconocer la doctrina de que los profetas aprenden el evangelio de Jesucristo por revelación y tienen la responsabilidad de enseñarlo a los demás y de testificar de Jesucristo).
Considere utilizar el modelo de capacitación del CCM a medida que ayude a sus alumnos a enseñar en cuanto a la importancia de los profetas. Explique a los alumnos que deben leer la definición de profeta que se encuentra en la página 44 de Predicad Mi Evangelio y luego prepararse para representar en una dramatización la manera de enseñarle a un investigador en cuanto a los profetas. Luego, para demostrar lo que es una dramatización, enseñe a un integrante de la clase en cuanto a los profetas. A continuación, pida a los alumnos que formen grupos de dos y que practiquen por medio de la dramatización al imaginarse que el alumno al que enseñan no es miembro de la Iglesia y que ha escuchado que la Iglesia es dirigida por un profeta. Los alumnos que estén representando a quien enseña deben explicar brevemente lo que es un profeta y dar testimonio de los profetas modernos, tras lo cual los alumnos a quienes se esté enseñando deben evaluar a su compañero al expresar lo que consideraron ser lo más significativo e inspirador de la presentación. Luego pida a los alumnos que vuelvan a practicar, para lo cual deben repetir la dramatización e intercambiar roles a fin de permitir que los otros alumnos tengan la oportunidad de enseñar y recibir comentarios al respecto.
Pida a varios alumnos que se turnen para leer en voz alta los últimos cuatro párrafos de la página 33 de Predicad Mi Evangelio, y al resto de la clase que siga la lectura en silencio para saber la relación que existe entre los profetas, la apostasía y las dispensaciones. Según se necesite, invite a los alumnos a estudiar también “Dispensaciones”, en la Guía para el Estudio de las Escrituras. A fin de ayudar a los alumnos a analizar las verdades contenidas en esos párrafos, formule preguntas como estas:
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¿Por qué sería útil que los investigadores entendieran que todas las dispensaciones anteriores terminaron en apostasía?
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¿Qué ha hecho Dios a lo largo de la historia para dar fin a los períodos de apostasía? ¿De qué manera el entender ese patrón prepararía a los investigadores a aprender en cuanto a la Restauración del evangelio por medio del profeta José Smith?
Si cuenta con suficiente tiempo, podría conceder a los alumnos unos cuantos minutos para que practiquen explicarse el uno al otro el material que se encuentra en los últimos cuatro párrafos de la página 33 de Predicad Mi Evangelio. Anímelos a incluir en su explicación las palabras apostasía, dispensación y profeta.
El ministerio terrenal del Salvador y Su expiación
Pida a los alumnos que vean la imagen de la página 34 de Predicad Mi Evangelio, en la que se representa a Jesucristo ordenando a los Doce Apóstoles. Pregunte a los alumnos:
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¿Cuáles son algunas de las cosas que Jesucristo hizo en Su época para establecer Su iglesia en la tierra? (Si lo desea, puede invitar a los alumnos a leer en silencio, como referencia, la sección titulada “El ministerio terrenal del Salvador”, en las páginas 34–35 de Predicad Mi Evangelio).
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¿De qué manera el ministerio del Salvador y el que finalmente haya sido rechazado siguió el patrón establecido en dispensaciones anteriores? (Antes del nacimiento de Jesucristo, la gente se encontraba en estado de apostasía. Jesucristo restauró el Evangelio a la tierra, tal como Noé, Abraham y Moisés lo hicieron en dispensaciones anteriores. Después de la muerte de Jesucristo y de Sus apóstoles, los hijos de Dios nuevamente cayeron en un estado de apostasía hasta que Dios nuevamente llamara a un profeta para restaurar el evangelio de Jesucristo).
La Gran Apostasía
A fin de ayudar a los alumnos a entender mejor la necesidad de que hubiera una restauración del evangelio de Jesucristo, anote la siguiente pregunta en la pizarra.
Pida a los alumnos que busquen respuestas a esas preguntas en los primeros dos párrafos de la sección titulada “La Gran Apostasía”, en la página 35 de Predicad Mi Evangelio. Tras haberles concedido suficiente tiempo, pida a los alumnos que respondan las preguntas de la pizarra. Asegúrese de que los alumnos entiendan que después de la muerte de Jesucristo y de Sus apóstoles, los cambios no autorizados corrompieron las doctrinas y prácticas de la Iglesia, lo que con el tiempo llevó a que fueran retiradas de la tierra las llaves y la autoridad del sacerdocio.
Invite a los alumnos a estudiar en silencio varios de los pasajes de las Escrituras indicados en el recuadro Estudio de las Escrituras que se encuentra al pie de la página 35 de Predicad Mi Evangelio. Pida a los alumnos que busquen lo que los autores de las Escrituras profetizaron que le sucedería a la Iglesia de Jesucristo con el tiempo. Después de que los alumnos hayan tenido suficiente tiempo para estudiar, pídales que compartan lo que hayan encontrado con otro integrante de la clase. Si lo desea, escriba algunas de las respuestas en la pizarra y luego considere anotar el siguiente resumen: Las profecías antiguas predijeron que habría una desviación generalizada de la verdad.
Agrupe a los alumnos de dos en dos e indíqueles que se preparen para enseñar una lección de cuatro a cinco minutos de duración en cuanto a la Apostasía. Explíqueles que su manera de enseñar debe ser sencilla, clara y centrada en quien reciba la enseñanza. Pida a los alumnos que utilicen el material de la página 35 de Predicad Mi Evangelio (o bien, podrían utilizar el folleto misional titulado La restauración del Evangelio de Jesucristo). Inste a los grupos a compartir uno o dos pasajes de las Escrituras que se relacionen con la Apostasía y que expliquen lo que significan.
Una vez que los alumnos hayan tenido suficiente tiempo para prepararse, pida a cada grupo que enseñe a otro grupo. Cuando hayan terminado su experiencia didáctica, indique al grupo que analice lo siguiente: ¿Qué aspectos positivos hubo en su lección? ¿Qué podrían haber hecho mejor? ¿Qué fue lo más efectivo para ayudar a los demás a entender lo que sucedió después de la muerte de los apóstoles?
A continuación, los grupos deben intercambiar roles de manera que al que se le enseñó ahora enseñe. Asegúrese de que haya suficiente tiempo para que den y reciban comentarios.
Después de que todos los alumnos hayan tenido la oportunidad de enseñar, invítelos a compartir con el resto de la clase las perspectivas que hayan adquirido de sus experiencias.
A fin de ilustrar el impacto que la Gran Apostasía tuvo en el mundo y a efectos de preparar a los alumnos para la siguiente lección sobre la restauración del evangelio de Jesucristo, muestre el video “La Gran Apostasía” (16:33). Mientras lo ven, anime a los alumnos a considerar la forma en que el evangelio restaurado de Jesucristo venció las consecuencias de la Gran Apostasía.
Después de que vean el video, pregunte:
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¿En qué formas venció la restauración del evangelio de Jesucristo las consecuencias de la Gran Apostasía?
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Mientras veían la historia de la conversión de Wilford Woodruff, ¿qué pensaron sobre la oportunidad de compartir el mensaje de la restauración del evangelio de Jesucristo con los demás?
Para terminar, pregunte a los alumnos si a alguno de ellos le gustaría compartir su testimonio de la Restauración del evangelio con la clase.
Invitaciones a actuar
A fin de que los alumnos repasen las doctrinas que se cubrieron en esta lección, invítelos a completar una o más de las siguientes sugerencias de actividades:
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Haciendo uso de la entrada “Apostasía—Apostasía de la Iglesia Cristiana Primitiva” de la Guía para el Estudio de las Escrituras, estudia más en cuanto a la Gran Apostasía. Utiliza tu diario de estudio para tomar notas en cuanto a los pasajes de las Escrituras que podrías utilizar para enseñar en cuanto a la Apostasía.
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Estudia y medita el artículo de Temas del Evangelio “¿Son cristianos los mormones?”, que se encuentra en lds.org/topics.
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Como preparación para la siguiente clase, comienza a memorizar la descripción de José Smith de la Primera Visión, tal como se encuentra en la página 37 de Predicad Mi Evangelio (véase también José Smith—Historia 1:16–19).