Lección 9
“Dios se proveerá de cordero”
Objetivo
Que al aprender sobre la buena disposición de Abraham de sacrificar a Isaac, los miembros de la clase adquieran una mejor comprensión del sacrificio que hizo nuestro Padre Celestial al dar como ofrenda a Su Hijo.
Preparación
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Estudie los siguientes pasajes de las Escrituras y ore al respecto. Nota: En Génesis 17, dice que el Señor cambió el nombre de Abram a Abraham y el de Sarai a Sara (véanse los versículos 5 y 15). Los nombres Abraham y Sara se utilizan a lo largo de toda la lección.
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Abraham 1:1, 5–20. Siendo Abraham joven, lo persiguen los sacerdotes falsos de Faraón que tratan de sacrificarlo, pero Jehová lo salva.
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Génesis 15–17; 21. Ya entrado en años, Abraham desea descendencia y se le promete que la tendrá (15:1–6). Sara le da a Agar como esposa a Abraham; y ésta da a luz a Ismael (16:1–16). Dios habla nuevamente de Su pacto con Abraham y le promete que será padre de muchas naciones (17:1–14; véase la lección 7). Se le anuncia el nacimiento de Isaac, por medio de quien el pacto continuaría (Genesis 17:16–22). Sara da a luz a Isaac (21:1–12).
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Génesis 22. Dios ordena a Abraham que sacrifique a Isaac (22:1–2). Abraham se prepara para sacrificar a Isaac, pero Dios proporciona un carnero para que sea sacrificado en lugar del muchacho (22:3–19).
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Lectura complementaria: Hebreos 11:8–19; Santiago 2:21–23; Jacob 4:5; Doctrina y Convenios 132:34–36.
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Si va a utilizar la segunda actividad para despertar la atención, pida a algunos miembros de la clase, por lo menos con una semana de anterioridad, que se preparen para hablar de alguna ocasión en la que hayan sido bendecidos por haber estado dispuestos a sacrificarse.
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Si lo desea, puede utilizar los siguientes materiales como parte de la lección:
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Las láminas: Un ángel salva a Abraham (62607; Las bellas artes del Evangelio 104); y Abraham lleva a Isaac para sacrificarlo (62054; Las bellas artes del Evangelio 105).
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Sugerencias para el desarrollo de la lección
Actividad para despertar la atención
Si lo desea, utilice una de las actividades siguientes (o una de su preferencia) para comenzar la lección. Escoja la actividad que sea más apropiada para su clase.
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Pida a los miembros de la clase que piensen en una persona a la que amen mucho o en algo que posean que tenga para ellos un gran valor.
• ¿Qué sentirían si Dios les pidiera que entregaran o sacrificaran a esa persona o ese objeto que aprecian tanto? ¿Qué harían?
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Pida a algunos miembros de la clase que hablen de alguna ocasión en la que hayan sido bendecidos por haber estado dispuestos a sacrificarse.
Después de cualquiera de estas actividades, explique que Dios mandó a Abraham a sacrificar a su hijo Isaac, a quien Abraham quería mucho. Aun cuando finalmente no se le requirió que hiciera ese sacrificio, su buena disposición para hacerlo “se le contó por obra justa” (D. y C. 132:36). Debido a su integridad, él y sus descendientes fueron muy bendecidos.
Análisis de las Escrituras y conceptos para poner en práctica
Al enseñar los siguientes pasajes de las Escrituras, analice la forma en que se podrían poner en práctica en el diario vivir. Aliente a los miembros de la clase a relatar experiencias que se relacionen con los principios de las Escrituras.
1. Los falsos sacerdotes de Faraón casi sacrifican a Abraham.
Enseñe Abraham 1:1, 5–20, y analícelo con la clase. Parte de esta lección se concentra en el mandamiento que Dios le dio a Abraham de sacrificar a Isaac. Para que los miembros de la clase entiendan mejor el significado de ese mandamiento y cuán grande era la fe de Abraham, la lección comienza con un breve análisis de lo que le sucedió a Abraham cuando era joven, cuando casi lo sacrifican los falsos sacerdotes de Faraón.
• ¿Qué situación imperaba en Caldea cuando Abraham vivía allí? (Véase Abraham 1:1, 5–8.) ¿Qué trataron de hacerle a Abraham los falsos sacerdotes de Faraón? (Véase Abraham 1:7, 12.) ¿Cómo se salvó Abraham de esos falsos sacerdotes? (Véase Abraham 1:15–16, 20.)
• ¿De qué manera preparó a Abraham para enfrentar otras pruebas la experiencia que tuvo en el altar de los falsos sacerdotes? ¿Cómo nos preparan nuestras pruebas para enfrentar futuras dificultades?
2. Abraham tiene hijos con Agar y con Sara.
Enseñe Génesis 15–17; 21, y analícelo con la clase.
• ¿Qué promesa le hizo el Señor a Abraham con respecto a sus hijos? (Véase Génesis 15:1–6.) ¿Por qué le dio Sara a Agar como esposa a Abraham? (Véase Génesis 16:1–3; D. y C. 132:34–35.) ¿Qué le prometió el Señor a Agar? (Véase Génesis 16:10–11.)
• Según lo registrado en Génesis 17:15–16, 19 y 21, ¿qué le reveló el Señor a Abraham? ¿Cómo reaccionó Abraham? (Véase Génesis 17:17. Advierta que, a pesar de que la Biblia dice que Abraham “se rió” cuando oyó que Sara daría a luz a un hijo, el término hebreo original también se puede traducir como “se regocijó”. La Traducción de José Smith de la Biblia en inglés dice que Abraham se “regocijó” con la noticia.)
• La revelación de que Abraham y Sara tendrían un hijo, ¿qué nos enseña sobre la forma en que Dios cumple Sus promesas? (Dios cumplirá Sus promesas, aun cuando no sea precisamente en la forma o en el momento en que esperamos.
Indique que Abraham y muchos otros personajes de las Escrituras tuvieron que esperar fielmente muchos años antes de recibir las bendiciones prometidas.)
• ¿Qué diferencia hay entre las promesas que Dios hizo referentes a Isaac y las que hizo acerca de Ismael? (Véase Génesis 17:19–21.)
3. Dios ordena a Abraham que sacrifique a Isaac.
Enseñe Génesis 22 y analícelo con la clase.
• ¿Por qué le pidió Dios a Abraham que sacrificara a Isaac? (Véase Génesis 22:1.) ¿Por qué habrá sido ésa una prueba muy difícil para Abraham? (No sólo porque Isaac era su hijo, sino también porque Dios había prometido que el convenio abrahámico continuaría por medio de Isaac y sus descendientes [Génesis 17:19]. Otra de las razones por la que debe de haber sido algo muy difícil es que, cuando joven, Abraham mismo estuvo a punto de ser sacrificado por los falsos sacerdotes de Faraón [Abraham 1:1, 5–20].)
• ¿De qué manera reaccionó Abraham ante el mandato de Dios de sacrificar a Isaac? (Véase Génesis 22:2–3.) Por medio de este ejemplo de Abraham, ¿qué aprendemos acerca de la fe y de la obediencia? (Véase Hebreos 11:17–19; Santiago 2:21–23.)
• ¿Cómo reaccionó Isaac ante esa situación? (Véase Génesis 22:3–10. No hay nada que indique que Isaac se haya opuesto a que Abraham lo sacrificara.)
El élder Dallin H. Oaks explicó: “Cuando llegaron al lugar determinado de antemano, Abraham construyó un altar y puso sobre él leña. Entonces, dice la Biblia: ‘Abraham… ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña’ (Génesis 22:9). ¿Qué habrá pensado Isaac al ver que su padre hacía algo tan extraño? La Biblia no menciona que haya ofrecido ningún tipo de resistencia. El silencio que guardó el hijo sólo se puede explicar considerando la confianza que tendría en su padre y su obediencia hacia él” (“Historias bíblicas y protección personal”, Liahona, enero de 1993, pág. 42).
• La buena disposición de Abraham para sacrificar a Isaac fue una semejanza de la buena disposición de nuestro Padre Celestial para sacrificar a Su Hijo Unigénito (Jacob 4:5; Génesis 22:8, 13). ¿Qué semejanzas hay entre la experiencia que tuvo Abraham y la de nuestro Padre Celestial? ¿Cuál es la diferencia más grande?
• ¿En qué forma podemos compararnos con Isaac? Si Isaac nos representa a nosotros, ¿a quién representa el carnero trabado en el zarzal? ¿Cómo les ayudan estas comparaciones a comprender mejor el amor que nuestro Padre Celestial siente por ustedes al haber sacrificado a Su hijo?
El élder Dallin H. Oaks dijo: “Este relato… nos hace ver la bondad de Dios al proteger a Isaac y proporcionar un substituto para que él no tuviera que morir. Debido a nuestros pecados y a nuestra condición mortal, nosotros, al igual que Isaac, estamos condenados a morir. Después que toda otra esperanza ha desaparecido, nuestro Padre Celestial proporciona el Cordero de Dios, y por medio de Su sacrificio logramos la salvación” (“Historias bíblicas y protección personal”, Liahona, enero de 1993, pág. 42).
• ¿Qué demostró Abraham por medio de esa prueba? (Véase Génesis 22:11–12.) Pida a los miembros de la clase que hablen sobre otros hechos, ya sean de las Escrituras o personales, en los que se haya puesto a prueba a las personas con el fin de darles la oportunidad de demostrar su fidelidad. Pídales también que hablen sobre las bendiciones y el gozo que se reciben al demostrar que se es fiel.
• ¿Por qué en Génesis 22:16 se menciona a Isaac como el único hijo de Abraham? (Isaac era el hijo mediante el cual continuaría el convenio. A la vez, esta referencia hace hincapié en el paralelo que existe entre Isaac y nuestro Salvador, el Hijo Unigénito del Padre.) ¿Qué bendiciones se le confirmaron a Abraham debido a su fidelidad? (Véase Génesis 22:15–18.) ¿Qué bendiciones se nos han prometido por medio del convenio abrahámico? (Véase la lección 7.)
¿Cuáles son nuestras responsabilidades como herederos de ese convenio?
Conclusión
Exprese su agradecimiento por el ejemplo de fe y obediencia que dejó Abraham. Testifique que la buena disposición de Abraham para sacrificar a Isaac fue una semejanza de la buena disposición de nuestro Padre Celestial para sacrificar a Su Hijo Unigénito. Invite a los miembros de la clase a expresar lo que piensen sobre la Expiación y sobre el gran amor que nuestro Padre Celestial y Jesucristo tienen por nosotros.
Otros conceptos didácticos
El siguiente material complementa las sugerencias para el desarrollo de la lección. Si lo desea, utilice uno o más de estos conceptos como parte de la lección.
1. Se aprende por medio de las pruebas
• El presidente Hugh B. Brown dijo que Dios mandó a Abraham a sacrificar a Isaac porque “Abraham necesitaba aprender algo sobre Abraham” (citado por Truman G. Madsen, The Highest in Us, 1978, pág. 49). ¿Qué pudo haber aprendido Abraham de sí mismo a través de esa experiencia? ¿Qué han aprendido ustedes a través de sus pruebas?
• El Señor reveló que debemos ser probados “así como Abraham” (D. y C. 101:4). ¿Por qué es eso necesario? (Véase D. y C. 101:5, 35–38; 122:5–7.) ¿Qué debemos hacer ahora a fin de prepararnos para los sacrificios que el Señor puede pedirnos que hagamos?
2. Se crea un fuerte vínculo con Dios
Abraham 1 y Abraham 2 describen la clase de vínculos que Abraham y su padre tenían con Dios. El padre de Abraham se acercaba a Dios cuando tenía problemas, pero adoraba a los ídolos cuando todo le marchaba bien en la vida (Abraham 1:5, 30; 2:5). Por otro lado, Abraham buscaba siempre a Dios (Abraham 1:2, 4; 2:12).
• ¿De qué manera podemos buscar a Dios y hacer que nuestro vínculo con Él sea constante en lugar de ocasional? ¿Qué debemos hacer para que nuestra dedicación hacia Dios sea más firme, para que de esa manera lo busquemos tanto en los momentos de tranquilidad y bienestar como en los tiempos de pruebas?