Seguir juntos a Jesús
Layla, Brody y Mayley B., 3, 7 y 10 años, Alberta, Canadá.
Qingying L., 8 años, Kaohsiung, Taiwán.
Madelyn D., 10 años, Arkansas, EE. UU.
Porter S., 10 años, Illinois, EE. UU.
Pedro V., 8 años, Paraíba, Brasil.
Estaba en una caminata con mi familia y empecé a sentirme mal. Oré al Padre Celestial para pedir ayuda y ¡pude terminar la caminata!
Adriana Z., 6 años, Departamento de Guatemala, Guatemala
Unos niños de mi autobús intentan que yo haga cosas malas, pero yo elijo seguir a Dios y les digo que no, lo cual me hace feliz.
Wyatt B., 10 años, Nuevo México, EE. UU.
Ayudé a mi abuela a llenar su papeleta de diezmos. Me sentí bien de poder ayudarla.
César P., 7 años, Baja California, México
Cuando me siento solo y tengo miedo, oro y leo el Libro de Mormón; eso me hace sentir más cerca del Padre Celestial. Sé que Él siempre está conmigo.
Davi R., 9 años, Merseyside, Inglaterra
¡Toco el piano para mi bisabuelo!
Brecken T., 9 años, Utah, EE. UU.
Todavía no puedo entrar en el templo, pero aun así me siento cerca de mis antepasados y del Espíritu Santo cada vez que estoy alrededor del templo.
Rosalind Y., 8 años, Iowa, EE. UU.
Siento paz en el corazón cuando ayudo a mamá y a otras personas.
Dawn Y., 9 años, Alaska, EE. UU.