2021
Contemplar la bondad de Dios
Abril de 2021


“Contemplar la bondad de Dios”, Para la Fortaleza de la Juventud, abril de 2021, pág. 20.

Contemplar la bondad de Dios

¿Cómo voy a terminar mi examen si ni siquiera puedo ver el papel?

Imagen
Contemplar la bondad de Dios

Ilustración por Michael Mullan.

Un día, en secundaria, tenía un examen de geografía en el que se me pedía que localizara y nombrara cada continente y país del mundo. Parece difícil ¿verdad? Bueno, lo era. Especialmente porque soy casi ciega.

Padezco visión de túnel, así que mis ojos, bueno, el que funciona, solo puede enfocar una pequeña sección de la página a la vez. No era lo ideal para un examen en el que necesitaba ver la imagen completa a un mismo tiempo.

Muy pronto me sentí frustrada. No podía diferenciar Europa de Sudamérica o África de Australia. Me sentía tan frustrada que comencé a llorar, haciendo que las formas ya bastante confusas en el papel parecieran más borrosas. Afortunadamente, mi padre me salvó cuando entró para recogerme al final del día.

Mi maestro me dio tiempo extra para terminar el examen en casa. Después de cenar esa noche me senté a la mesa, lista para intentarlo otra vez, mientras mis hermanos veían un video en la sala.

Comencé a intentar llenar el mapa cuando algo en el video captó mi atención. Un hombre ciego estaba pidiéndole al Salvador que le diera la vista. En ese momento, eso es lo que yo quería más que ninguna otra cosa.

De repente, me di cuenta de que si alguien podía ayudarme, era Jesucristo. Ese día no se me dio la vista, pero mientras escuchaba que el Salvador sanaba a aquel hombre, ¡sentí gozo! Supe que Jesucristo se preocupaba por mí y que me ayudaría a terminar mi examen.

Me arrodillé y ofrecí un sincero agradecimiento a mi Padre Celestial por el don de Su Hijo. Luego, con renovada determinación, tomé el lápiz, lista para volver a intentarlo.

La autora vive en California, EE. UU.

Imprimir