Ven, sígueme

Moroni 10

Los dones más preciados

Por Kate Stewart y Brynn Wengler

Revistas de la Iglesia

En esta época en la que se da regalos, céntrate en los asombrosos dones que el Padre Celestial y Jesucristo te dan y en lo que tú, a cambio, puedes darles a Ellos.

Los dones que se nos han dado

El profeta Moroni nos recuerda que “toda buena dádiva viene de Cristo” (Moroni 10:18). ¡El Padre Celestial y Jesucristo son los mejores para dar dones! Si tratáramos de hacer una lista de cada don que Ellos nos han dado (como el aire que respiramos, la lluvia, la capacidad de cantar y bailar, etc.), ¡esta podría ser interminable! Todo lo bueno de nuestra vida proviene del Salvador y del Padre Celestial.

Estos son algunos de Sus dones para nosotros:

• La vida, la muerte, el sacrificio expiatorio y la Resurrección de Cristo (véase Juan 3:16).

• La posibilidad de obtener la vida eterna, “el mayor de todos los dones de Dios” (véanse Juan 10:28; Doctrina y Convenios 14:7).

• El ejemplo del Salvador (véase Juan 13:15).

• El bautismo y el don del Espíritu Santo (véanse 2 Nefi 31:12; Juan 14:16).

• El sacerdocio, o la autoridad y el poder de Dios sobre la tierra (véanse Moisés 6:67; Mateo 10:1).

• Los mandamientos de Dios (véase Juan 13:34).

• Sabiduría y conocimiento (véanse Santiago 1:5; 2 Nefi 28:30).

• Los convenios y las ordenanzas, como la Santa Cena y la investidura del templo (véanse Mateo 26:26–28; Doctrina y Convenios 124:39).

• La debilidad, sí, ¡eso también puede ser un don! (véase Éter 12:27).

• Dones espirituales únicos (véase Moroni 10:8).

Estos son solo algunos de los tantos dones que se mencionan en las Escrituras, ¡pero hay muchos más!

Desafío: Intenta agregar dones a esta lista y fíjate cuánto puede crecer.

¿Cuáles son tus dones espirituales?

¿Sabías que cada uno de nosotros ha sido bendecido con dones espirituales? Dios da dones espirituales a quienes lo aman y guardan Sus mandamientos, y a quienes se esfuerzan por hacerlo. Algunos de esos dones incluyen la fe, reconocer el Espíritu y hablar en lenguas (véase Doctrina y Convenios 46:9–27).

¡Podemos esforzarnos por obtener dones espirituales a lo largo de nuestra vida! ¿Quieres descubrir y desarrollar algunos de tus dones espirituales? Intenta esto:

1. Piensa en qué eres naturalmente bueno o en lo que disfrutas.

2. Pregunta a Dios en oración qué dones te ha dado.

3. Pregunta a los miembros de tu familia, amigos cercanos o líderes de la Iglesia qué dones reconocen en ti.

4. Busca dones en tu bendición patriarcal, si es que la has recibido.

5. A medida que reconozcas tus dones, esfuérzate por desarrollarlos.

6. Utiliza tus dones para bendecir a los demás.

“El Señor nos invita a buscar seriamente los mejores dones, incluso los espirituales. Él nos da dones espirituales para bendecirnos y para que los usemos para bendecir a los demás”.

Élder Gary E. Stevenson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, Conferencia General de octubre de 2023 (Liahona, noviembre de 2023, pág. 42).

Regalos que podemos dar

¿Qué le puedes dar a alguien que ya te lo ha dado todo? Las Escrituras contienen algunas ideas geniales de regalos que puedes dar al Padre Celestial y a Jesucristo (y también nos muestran cómo nos bendicen de inmediato con más dones al hacerlo).

Regalos que podemos dar a Dios	Dones que Él nos da a cambio
Guardar los mandamientos.	Dios te bendecirá y prosperarás (véanse 1 Nefi 2:20; Mosíah 2:22).
Abstenerse de toda impiedad y amar a Dios.	Su gracia te será suficiente (véase Moroni 10:32).
Ofrecer un corazón quebrantado y un espíritu contrito.	Serás bendecido con el Espíritu Santo (véase 3 Nefi 9:20).
Amar a quienes te rodean.	Los demás sabrán que eres un discípulo de Cristo (véase Juan 13:34–35).
Venir a Cristo, tomar Su yugo sobre ti y aprender de Él.	Hallarás descanso para tu alma (véase Mateo 11:28–29).
Compartir el Evangelio con otras personas.	Cristo estará contigo (véase Mateo 28:19–20).

Esta Navidad, elige un regalo que tú puedas dar al Salvador y al Padre Celestial. Puedes elegir uno de esta lista, buscar otras ideas en las Escrituras o preguntar al Padre Celestial qué regalo específico y personal puedes dar. Si bien es posible que tu regalo no se compare con Sus dones, si lo das con el corazón, igualmente a Ellos les traerá gozo. Al hacerlo, ¡puedes lograr que esta Navidad sea inolvidable!