La Natividad
Aprende acerca de esta conocida escena navideña y de qué modo nos ayuda a centrarnos en el Salvador.
Belén
En hebreo, Belén significa “casa de pan”. A veces se la llama la ciudad de David, de cuyo linaje se profetizó que provendría el Mesías (véanse Jeremías 23:5; Juan 7:42). Samuel ungió a David como rey en Belén (véase 1 Samuel 16:1–13). Se profetizó que el Mesías nacería allí (véase Miqueas 5:2).
Mesón
La palabra mesón en griego podría referirse a cualquier alojamiento temporal, incluso una habitación de huéspedes. María “acostó [al Niño Jesús] en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón” (Lucas 2:7). (La Traducción de José Smith dice “mesones”). “No había lugar” podría significar que fueron rechazados o que ningún lugar donde podrían haberse alojado tenía espacio para dar a luz a un bebé. En cualquier caso, fueron a un lugar donde había un pesebre.
Pesebre
Un pesebre es una caja o comedero elevado que contiene alimento para animales. En la antigua Judea se hacían en su mayoría de piedra. Los mesones tenían patios interiores con pesebres, y muchas casas también tenían pesebres en la gran sala principal para que los animales pudieran quedarse allí durante la noche.
Pañales
Las madres han estado envolviendo a los recién nacidos (cubriéndolos con una manta o tela) durante miles de años. Eso los calma y reconforta después del impacto de salir del vientre materno. Es posible que la tela que usó María tuviera una marca especial particular de la familia.
María y José
Eran personas buenas y justas, y ambos eran descendientes de David. Cada uno había recibido la visita de un ángel como preparación para el nacimiento del Salvador (véanse Mateo 1:18–25; Lucas 1:26–38). Viajaron entre 100 y 140 km (60 a 90 millas) hasta Belén y María estaba embarazada durante el viaje.
Pastores
Los pastores cuidaban sus rebaños cerca de Belén. Según algunos eruditos, solo se permitía criar ovejas destinadas a los sacrificios del templo cerca de una ciudad . Por lo tanto, es posible que esos pastores hayan estado cuidando ovejas que representarían el sacrificio de Jesucristo por nosotros (véase Moisés 5:6–7). Dejaron sus rebaños para ver al Mesías, cuyo sacrificio expiatorio pondría fin al sacrificio de animales.
El Niño Jesús
Jesucristo es la figura central de la escena de la Natividad y de nuestra vida.