1990–1999
Su Reino de los Últimos Días se ha establecido
Abril 1991


Su Reino de los Últimos Días se ha establecido

El presidente Ezra Taft Benson ha testificado: “En la actualidad, el Señor revela todo lo necesario para la perfección y el desarrollo futuros de Su Iglesia, y continuara haciéndolo a través de los medios que ha designado.”

Hemos recibido una llamada telefónica informándonos que el élder Derek Cuthbert acaba de fallecer. Hemos estado orando por el. Ha sido una persona que ha servido con fidelidad, diligencia y dedicación como miembro del Primer Quórum de los Setenta. Hacia varios años que servia como Autoridad General de la Iglesia. Se convirtió a la Iglesia en Nottingham, Inglaterra, y desde entonces fue fiel en todos los aspectos. Tuvo cargos tanto en este continente como en otras partes del mundo. Enviamos a su esposa Muriel y a su familia los mas sentidos pésames en nombre de toda la Iglesia y estoy seguro de que el presidente Benson quisiera también enviar sus condolencias a la familia Cuthbert.

Por lo general, el Presidente de la Iglesia ofrece el ultimo discurso de la conferencia. Se que nos habríamos sentido muy emocionados si el Presidente Benson hubiera podido dirigirnos la palabra con autoridad e inspiración como lo ha hecho en muchas ocasiones anteriores. Pero, debido a condiciones propias de su avanzada edad, no le es posible hacerlo. Por lo tanto, me ha pedido que yo les diga algunas palabras de despedida en nombre suyo.

Pienso que el querría que os expresara el amor que siente por vosotros, hermanos y hermanas, dondequiera que os encontréis en todo el mundo. Se que os daría su bendición, la bendición de un Profeta.

Ahora quisiera repetir algunas de las palabras que el Presidente Benson ha declarado en varias ocasiones previas y que todavía se aplican a nuestra época.

“Declaro solemnemente que el Señor ha establecido Su Reino en la tierra en estos Últimos Días para cumplir las profecías declaradas por Sus antiguos Profetas y Apóstoles. Ángeles celestiales se han comunicado otra vez con el hombre en la tierra. Dios ha dado otra vez revelaciones desde los cielos y ha restaurado a la tierra su Santo Sacerdocio con el poder de administrar todas las ordenanzas sagradas y necesarias para la exaltación de Sus hijos. Su Iglesia ha sido restablecida en la tierra con todos los dones espirituales que los miembros de la Iglesia tenían en la antigüedad. Todo eso se ha hecho como preparación para la segunda venida de Cristo. El gran y terrible día de Jehová esta por llegan Como preparación para este gran acontecimiento y para escapar del castigo inminente de Dios, mensajeros inspirados han llevado a todas las naciones de la tierra su testimonio y advertencia” (Conferencia del Área de Estocolmo, Suecia, 18 de agosto de 1974).

“Espero que todos veamos … la mano del Señor llevando adelante a Su Reino para alcanzar en forma acelerada lo que quiere alcanzar …

“En la actualidad, el Señor revela todo lo necesario para la perfección y el desarrollo futuros de Su Iglesia, y continuara haciéndolo a través de los medios que ha designado” (Reunión interdepartamental, 19 de marzo de 1977).

Estas palabras han sido expresadas por nuestro Presidente y Profeta, y os recomiendo que las tengáis presentes al concluir esta gran conferencia anual.

A sus palabras agrego mi propio testimonio, el testimonio de alguien que ha conocido y trabajado muy de cerca con siete de los Presidentes de la Iglesia durante un período de mas de medio siglo. Se que ellos han sido hombres de Dios, llamados por El, capacitados y protegidos, educados y disciplinados para el singular llamamiento que han tenido. Nuestro pueblo ha sido bendecido por seguir su consejo, y continuaremos siendo bendecidos si andamos por las sendas que ellos nos han indicado y que seguirán indicándonos.

Ahora, hermanos y hermanas, al regresar a nuestros hogares, llevemos con nosotros en la memoria lo que hemos escuchado. Ruego que el Señor os bendiga, y ruego que su Santo Espíritu este presente en vuestros hogares y en vuestros corazones y que tengáis razones para poneros de rodillas ante Dios para orar con gratitud por haber sido bendecidos con la luz de este glorioso evangelio. Estoy seguro de que el presidente Benson ofrecería una oración por todos vosotros, lo cual yo hago en su nombre, y por medio de mi testimonio, en el nombre de Jesucristo. Amen.