Una nueva exposición en el museo de la Iglesia destaca a la Sociedad de Socorro durante el transcurso de los años
Con ocasión de la organización de la Sociedad de Socorro el 17 de marzo de 1842, Emma Smith declaró: “Vamos a hacer algo extraordinario” (Libro de actas de la Sociedad de Socorro, marzo de 1842–marzo de 1844, anotación hecha el 17 de marzo de 1842, pág. 12, Archivos de la Iglesia SUD).
Dicha declaración fue motivo de inspiración para las hermanas de aquella incipiente organización, y en la actualidad es fuente de inspiración para una nueva exposición del Museo de Historia y Arte de la Iglesia titulada “Algo extraordinario: Una muestra representativa de los dones de la mujer”.
Esta exposición celebra el notorio cumplimiento de la afirmación de Emma por medio de la exhibición de artículos que representan los dones y talentos de las hermanas de la Sociedad de Socorro del mundo entero.
El artículo de mayor relevancia histórica de la exposición es el libro de actas de 1842 que utilizaron las fundadoras de la Sociedad de Socorro para registrar lo que sucedía en sus reuniones.
Este manuscrito, titulado A Record of the Organization and Proceedings of the Female Relief Society of Nauvoo [Registro de la organización y actas de la Sociedad de Socorro de Mujeres de Nauvoo], es un registro de las reuniones de la Sociedad de Socorro que tuvieron lugar en Nauvoo desde 1842 hasta 1844. Muchas de las citas de este registro son muy conocidas entre los miembros del mundo entero, lo cual pone de relieve su importancia para las hermanas Santos de los Últimos Días.
Como recopilación de las buenas obras de la Sociedad de Socorro, se exponen casi sesenta artículos, entre ellos muchas obras de arte, escritos y artículos de uso cotidiano, tanto históricos como contemporáneos. Las hermanas Santos de los Últimos Días han participado en innumerables actividades y acontecimientos que, en su conjunto, constituyen y constituirán un significativo legado de servicio y solidaridad.
“Desde la fundación de la Sociedad de Socorro hace más de 160 años, las hermanas Santos de los Últimos Días del mundo entero han llevado a cabo innumerables actos de compasión y de servicio”, explica la conservadora de la exposición, Marjorie Conder. “Este servicio ha sido extraordinario, y ha dejado un legado de solidaridad y de mayores oportunidades para la Sociedad de Socorro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días”.
En la exposición se muestra un grabado de una pintura de Emma Smith, esposa del profeta José y primera presidenta de la Sociedad de Socorro; música; acolchados; libros de cocina, y artículos del mundo entero elaborados por las hermanas de la Sociedad de Socorro para ayudar a embellecer los edificios de la Iglesia.
En esta colección hay incluso un premio Grammy, el que se otorgó a Gladys Knight, miembro de la Iglesia y artista musical de renombre. La hermana Knight ha utilizado sus enormes talentos para elevar a los demás y ayudarles a cultivar sus talentos.
Para obtener más información acerca del museo y sus exposiciones, visite www.lds.org/churchhistory/ museum.
Citas del libro de actas de la Sociedad de Socorro
“Esta sociedad existe no sólo para dar alivio al pobre, sino para salvar almas” (José Smith, Libro de actas de la Sociedad de Socorro, 9 de junio de 1842).
“Las instituciones de renombre de la actualidad no deben marcarnos la pauta, sino que como hijas de Sión debemos ser un ejemplo para el mundo entero” (Eliza R. Snow, Libro de actas de la Sociedad de Socorro, 17 de marzo de 1842).
“Me complace la formación de esta sociedad, que permitirá que cultivemos nuestros talentos y nos preparemos para los talentos y bendiciones que Dios pronto nos otorgará” (obispo Newel K. Whitney, Libro de actas de la Sociedad de Socorro, 27 de mayo de 1842).
“Nos disponemos a actuar en el nombre del Señor, proporcionar alivio a las necesidades de los afligidos y hacer todo el bien que podamos” (Sarah Cleveland, Libro de actas de la Sociedad de Socorro, 17 de marzo de 1842).
“Me complace que podamos disfrutar del privilegio de juntarnos para conversar sobre los asuntos del Reino, para consolarnos y edificarnos mutuamente a medida que pasamos por este valle de dolor” (Elizabeth Ann Whitney, Libro de actas de la Sociedad de Socorro, 15 de julio de 1843).