Ann M. Dibb
Segunda Consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes
Cuando le preguntan cuáles experiencias la prepararon mejor para el llamamiento de segunda consejera de la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes, Ann Monson Dibb responde con una amplia sonrisa: “¡La maternidad! y ¡ser una hija!”; y rápidamente agrega: “Y aplicar las enseñanzas del Salvador en mi vida”.
Nació en Salt Lake City, Utah, E.U.A., el 30 de junio de 1954; sus padres son Thomas S. Monson y Frances J. Monson. La hermana Dibb ha aprendido, por medio de muchas dulces experiencias, que “el Padre Celestial sabe lo que necesitamos” pero que “tenemos que confiar en el Señor y en Su tiempo”.
Espera que las jovencitas apliquen uno de sus pasajes predilectos de las Escrituras, Proverbios 3:5–6: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas”.
Mientras asistía a la Universidad Brigham Young, la hermana Dibb conoció a su futuro esposo, Roger Dibb, con quien se casó en el Templo de Salt Lake el 5 de marzo de 1974, y con quien tiene cuatro hijos. La hermana Dibb centró sus energías en cuidar del hogar; sin embargo, cuando los hijos llegaron a ser un poco más grandes y ella sintió que el momento era apropiado, comenzó a tomar clases cada año hasta que finalmente se graduó en Educación Primaria.
La hermana Dibb ha servido en una variedad de llamamientos de la Iglesia en cada una de las organizaciones auxiliares. Servía en la mesa general de las Mujeres Jóvenes antes de que la llamaran a la Presidencia General de las Mujeres Jóvenes.
Ella cree que la verdad llega al corazón de todas las personas y que podemos sentir el Espíritu a través de las enseñanzas de nuestros líderes. “Aprendí, siendo jovencita, que uno puede apoyarse en el testimonio de los profetas mientras nos esforzamos por obtener el propio”, dice. “Todos tienen acceso a ello si abren su corazón y desean que el Espíritu les enseñe”.