Ven y escucha la voz de un profeta
La Iglesia verdadera
De un discurso de la conferencia general de abril de 2008
El presidente Eyring cuenta cómo obtuvo su testimonio de que la Iglesia es verdadera.
Mi testimonio de que ésta es la Iglesia verdadera comenzó durante mi infancia. Uno de mis primeros recuerdos es el de una conferencia. Un hombre, a quien yo no conocía, estaba hablando; yo sólo sabía que era alguien enviado por un poseedor del sacerdocio a nuestro pequeño distrito del campo misional; no sé lo que dijo, pero recibí un testimonio potente y seguro, antes de cumplir los ocho años, aun antes de bautizarme, de que estaba escuchando a un siervo de Dios en la verdadera Iglesia de Jesucristo.
Durante mi adolescencia, sentí el poder de los quórumes del sacerdocio y de un obispo caritativo. Aún recuerdo y siento la convicción que tuve al sentarme en el quórum de presbíteros junto al obispo y saber que él tenía las llaves de un verdadero juez de Israel.
Dos domingos recibí ese mismo testimonio a temprana edad. En los dos casos, me hallaba presente el día en que se organizó una estaca. Se llamó como presidentes de estaca a hombres aparentemente comunes y corrientes que yo conocía bien. Levanté la mano en esas dos ocasiones y recibí un testimonio de que Dios había llamado a Sus siervos y de que yo sería bendecido por su servicio y por sostenerlos. Desde entonces, he experimentado ese mismo milagro infinidad de veces en la Iglesia.
Vi cómo esos presidentes de estaca se elevaron a la altura de su llamamiento. He visto el mismo milagro en el servicio del presidente Monson al recibir el llamamiento de presidir como profeta y presidente de la Iglesia y de ejercer todas las llaves del sacerdocio en la tierra. Ha recibido revelación e inspiración estando yo presente, lo cual me confirma que Dios honra dichas llaves. Soy un testigo ocular.
Les doy mi solemne testimonio de que ésta es la Iglesia de Jesucristo verdadera y viviente. Nuestro Padre Celestial contestará sus fervientes oraciones para que lo sepan por ustedes mismos.