Preguntas y respuestas
“En la escuela se burlan de mí porque soy SUD. Sé que debo defender mis creencias, pero, ¡es tan difícil! ¿Cómo puedo adquirir el valor suficiente para hacerlo?”.
Tienes razón en eso de que debes tener valor para afrontar la situación. Después de todo, Jesucristo ha mandado: “Levantaos y brillad, para que vuestra luz sea un estandarte a las naciones” (D. y C. 115:5). Sin embargo, el tener valor para dejar que tu luz brille podría o no significar defenderte de los que se burlan de ti.
En cualquier caso, puedes permitir que la oposición te inspire a ser mejor. A medida que te esfuerces por fortalecer tu testimonio, podrás adquirir esa clase de valor apacible que te ayudará a expresarte o a simplemente continuar haciendo lo correcto, aun cuando los demás se burlen de ti.
El ser motivo de burla puede resultar molesto, pero recuerda que puedes orar para llenarte de caridad a fin de que los demás sientan el amor de Cristo por medio de ti (véase Moroni 7:48). En vista de que cada situación es distinta, procura la guía del Espíritu para saber cómo reaccionar de manera semejante a la de Cristo en cada caso.
Según la situación, a veces podría ser mejor hablar en privado con los que se burlen de ti o incluso no prestar atención a las provocaciones desagradables y seguir viviendo de acuerdo con tus creencias. Si a los demás no les interesa escuchar lo que tengas que decir, tu ejemplo de bondad, perdón y sinceridad podría ser el mejor mensaje que transmitas.
Muestra verdadero valor
Es posible que los que se burlen de ti no dejen de hacerlo tan solo porque tengas el valor de pedirles que no lo hagan, pero es posible que dejen de hacerlo cuando demuestres tu valor al vivir lo que eres: un Santo de los Últimos Días. Sin que te des cuenta, brillará en ti el resplandor de la aprobación del Padre Celestial y quizá eso les abra los ojos al Evangelio restaurado que tienes en tu vida.
Bright U., 17 años, Estado de Imo, Nigeria
Procura la guía de la oración
Por mucho tiempo, yo era el único miembro de la Iglesia de mi escuela. Mis amigos más allegados parecían comprenderme, pero otros compañeros se burlaban de mí. Un día oré y sentí la necesidad de hablar con uno de ellos, quien alentaba a los demás a que se burlaran de mí. Le expliqué que no estaba enojada con él, pero le pedí que me concediera el respeto que a él le gustaría tener. Tras escuchar nuestra conversación, uno de los maestros siempre me defendía cada vez que observaba que pasaba algo. Sé que el Señor estará contigo al hablar con esas personas.
Shanela S., 14 años, Pangasinan, Filipinas
Fortalece tu testimonio
Primero, obtén un testimonio verdadero de las verdades que quieres compartir con los demás. Luego, siente amor por los que se burlen de ti y no discutas con ellos, porque Dios no es partidario de la contención (véase 3 Nefi 11:29). Sobre todo, esfuérzate por tener el Espíritu siempre contigo. El Espíritu te ayudará a sentir más amor y a tener más valor, y hará que tus palabras sean poderosas.
Julia F., 19 años, Hesse, Alemania
Halla fortaleza en lo básico
La oración y el ayuno son importantes porque te ayudarán a afrontar las bromas y los retos en la escuela, así como Jesucristo afrontó muchas burlas cuando estuvo en la tierra. Te ayudarán a cultivar más amor y paciencia por las personas.
Walter C., 15 años, Jaén, Perú
Ama a tus enemigos
Yo he pasado por situaciones similares. Si tienes fe y te humillas, serás bendecido con la fuerza y la fe que necesites para “[amar] a [tus] enemigos, [bendecir] a los que [te] maldicen… y [orar] por [ellos]” (Mateo 5:44). Te animo a que escudriñes las Escrituras y busques las respuestas sobre cómo ser fuerte. Ora cada vez que te sientas solo en tu fe. En Romanos 8:31 dice: “¿Pues qué diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros?”. ¡Tienes a Dios de tu lado! Todo es posible.
Reagan T., 15 años, Utah, EE. UU.
No tengas miedo
Habla más a menudo de tu religión o haz cosas con el propósito de sacar el tema a colación. Yo me encontraba en una situación similar y en mi mochila escribí: “Me encanta ser SUD”. Eso me abrió las puertas para tener muchas oportunidades misionales y le mostré a la gente que no tenía temor de hacerles saber que soy SUD. Hagas lo que hagas, no permitas que te afecte lo que hagan los demás. Ora por ellos y por ti. Muy pronto te darás cuenta de que si te concentras en salvar el alma de los demás, no tendrás tanto temor de enseñarles la verdad del Evangelio de nuestro Padre.
Savanna P., 14 años, Texas, EE. UU.
El valor que nace de nuestras convicciones
“A menudo es difícil ser diferente y estar solo en medio de la multitud. Es natural sentir temor de lo que otras personas podrían pensar o decir, pero son de gran consuelo las palabras del salmo: ‘Jehová es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?’ [Salmos 27:1]. Al hacer de Cristo el centro de nuestra vida, el valor que nace de nuestras convicciones reemplazará al temor”.
Presidente Thomas S. Monson, “Sean un ejemplo y una luz”, Liahona, noviembre de 2015, pág. 88.
Siguiente pregunta
“¿Cómo puedo saber si Dios escucha mis oraciones?”
Envía tu respuesta y, si lo deseas, una fotografía de alta resolución antes del 1º de mayo de 2016 a liahona.lds.org, por correo electrónico a liahona@ldschurch.org, o por correo postal (busca la dirección en la página 3).
La carta o el correo electrónico debe venir acompañado de la siguiente información y autorización: (1) nombre completo, (2) fecha de nacimiento, (3) barrio o rama, (4) estaca o distrito, (5) tu autorización por escrito y, si tienes menos de 18 años, la autorización por escrito de tus padres (es admisible por correo electrónico) para publicar tu respuesta y fotografía.
Es posible que las respuestas se modifiquen para abreviarlas o darles más claridad.