Voces de los Santos de los Últimos Días
“El Espíritu testificó a mi corazón las palabras del profeta”
Los jóvenes adultos de Centroamérica responden al discurso del presidente Nelson sobre el amor y las leyes de Dios.
Los jóvenes adultos de todo el mundo recibieron una invitación especial del profeta de Dios a escuchar un mensaje.
“Mis queridos jóvenes amigos”, escribió el presidente Russell M. Nelson, “verdaderamente son hijos e hijas de Dios. ¡Él los ama! ¡Yo también los amo!”. Los invitó a escuchar “un mensaje muy importante acerca del amor de Dios por ustedes”1.
Así que, el presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se dirigió a los jóvenes adultos de todo el mundo desde el campus de la Universidad Brigham Young (BYU) el martes 17 de septiembre de 2019. En el discurso, les recordó cinco verdades importantes:
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Ustedes son hijos de Dios.
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La verdad es indivisible.
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Dios los ama.
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Dios llama a profetas para ayudarlos.
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Ustedes pueden saber por sí mismos lo que es verdad2.
Comentando la manera en que el profeta dio su discurso, el hermano Javier Monestel, Director de Seminarios e Institutos del Área Centroamérica, observó: “Me impresiona que, después de que el presidente Nelson dio ese mensaje, les hizo una petición a los jóvenes adultos: ‘Pregúntenle a su Padre Celestial si realmente somos los apóstoles y profetas del Señor. Pregunten si hemos recibido revelación sobre este y otros asuntos. Pregunten si estas cinco verdades son, de hecho, verdaderas’.
“El presidente Nelson los está guiando al Señor”, dice el hermano Monestel, “porque especialmente en esta época se requiere que los jóvenes adultos vayan a la fuente de toda verdad, la cual es Jesucristo. Hacia Él debemos mirar. Jesucristo ha dicho: ‘Mirad hacia mí en todo pensamiento; no dudéis; no temáis’3”.
A continuación, jóvenes adultos del Área Centroamérica testifican de las verdades que enseñó el presidente Nelson:
“El mensaje del presidente Nelson fue una confirmación de esas cinco verdades”
“Me maravilla y me conmueve el saber cómo el Padre Celestial siempre responde nuestras oraciones. Sin duda el mensaje del presidente Nelson fue una confirmación de esas cinco verdades que muy a menudo olvidamos o dejamos que Satanás nos haga olvidar. El saber que somos amados hijos de un Padre Celestial me da la confianza y seguridad de que, sin importar qué tan fuertes sean las tentaciones o las cadenas de Satanás, no hay nada que el amor y la expiación de Jesucristo no puedan vencer, porque aquí está la verdad y esa verdad nunca será cambiada ni extinguida”. — Mariángel Rocío Franco Cabrera, Barrio El Teatro, Estaca Zacapa, Guatemala
“El Espíritu testificó a mi corazón las palabras del profeta”
“Estoy tan agradecida por el privilegio de tener un profeta que me recuerda constantemente del amor infinito que el Padre tiene hacia mí. El Espíritu testificó a mi corazón las palabras del profeta y me permitió tener una visión completa del motivo por el que Dios nos ha dado leyes y mandatos en nuestro paso por la tierra. Sé que el Padre me ama tanto que ha proveído los medios para que yo pueda ser guiada por medio del ejemplo del Salvador para poder regresar con Ellos. El templo y sus ordenanzas reflejan Su amor y senda celestial”. — Tamara Castillo Bolaños, Barrio San Ramón, Estaca Alajuela, Costa Rica
“Tenemos desafíos porque serán para nuestro bien eterno”
“Como los niños pequeños que no entienden por qué necesitan vacunas ni comprenden cómo alguien que los ama (su madre o padre) permite que les causen ese dolor, así, en muchas ocasiones, no comprendemos que las ‘vacunas’ de hoy son para nuestro bien en el futuro. Saber que somos hijos de Dios nos da la esperanza de que, aunque no lo entendamos ahora, tenemos desafíos porque serán para nuestro bien eterno según el gran plan de un amoroso Padre que confía en nosotros y quien tiene un siervo que nos ministra recordándonoslo: el presidente Russell M. Nelson”. — José Francisco Escobar Pelicó, Rama Nuevo Palmar, Estaca San Felipe, Guatemala
“Una fuente de protección ante todas las diversas opiniones que surgen”
“La verdad es la verdad. ‘Conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres’ (Juan 8:32). La verdad es inalterable, es todo tal como ha sido, es y será; es perfecta. El conocer las cosas como realmente son nos abre oportunidades y es una fuente de protección ante todas las diversas opiniones que surgen. Sé que la verdad que conocemos gracias al Evangelio es para nuestra protección y guía y ha sido dada a nosotros por un Padre Celestial amoroso”. — Kate Araúz, Barrio Pedregal, Estaca Tocumen, Panamá
“Estoy muy agradecida por tener profetas y apóstoles videntes y reveladores inspirados por Dios”
“A veces, como jóvenes olvidamos estas importantes verdades, pero estoy muy agradecida por tener profetas y apóstoles videntes y reveladores inspirados por Dios. Sé que he nacido en el momento correcto, que soy una luz y que voy a seguir proclamando Su verdad sin importar las turbulentas olas del mundo. Todos los jóvenes tenemos ese gran don y todos tenemos siempre la maravillosa oportunidad de volver. Sé que soy una hija de Dios, que todas estas cosas son verdad y que todos nuestros profetas y apóstoles son inspirados por Dios. Nosotros, los jóvenes, tenemos una gran misión para esta dispensación”. — Laijany Suyen Morales Sobalvarro, Barrio Las Américas, Estaca Las Américas, Managua, Nicaragua
“Es maravilloso que […] nos aconsejen y nos pidan que busquemos guía y confirmaciones de Dios a través del Espíritu Santo”
“Pienso que es verdaderamente maravilloso que nuestros líderes, particularmente el presidente Nelson, nos aconsejen y nos pidan que busquemos guía y confirmaciones de Dios a través del Espíritu Santo, para respaldar sus palabras y sus intervenciones en los asuntos que conciernen a toda la Iglesia. Cuando queremos adquirir o confirmar cualquier conocimiento en el área de las ciencias, hay un método para poder lograrlo, que es el método científico; así mismo, para adquirir o recibir confirmación de conocimiento en el área espiritual existe un método, el método de Dios. — Oscar Josué Carías, Barrio El Carmen, Estaca El Carmen, Honduras
“Esto me brinda esperanza y me hace sentir cuánto me ama el Padre Celestial”
“El Señor Jesucristo, cuya Iglesia esta es, ha llamado profetas y apóstoles para comunicar su amor y enseñar sus leyes. A veces pareciera muy abrumador encontrar la forma de progresar y alcanzar mi potencial. Pero entender que lo que debo hacer es conocer y seguir las leyes de Dios y las palabras de los profetas, me brinda esperanza y me hace sentir cuánto me ama el Padre Celestial, cómo desea que yo pueda tener éxito en llegar a ser como Él. Sé que, si me esfuerzo y sigo a Jesucristo, sus enseñanzas y las palabras de los profetas, puedo lograrlo”. — Laura Michelle Lanuza, Barrio Victorias, Estaca Ciudad Las Victorias, Guatemala
“Recibí la respuesta a una de las preguntas que siempre había tenido”
“Al escuchar al profeta enseñar el principio cuatro, recibí la respuesta a una de las preguntas que siempre había tenido. Esta es por qué al escuchar hablar a mis líderes siempre sentí no solo el Espíritu, sino también un fuerte amor hacia mí sin importar cuál fuese el tema del que se hablase. Ahora entiendo que, tal como el presidente Nelson dijo, el Padre les da la oportunidad de que, como líderes escogidos, puedan sentir un poco del amor que Él siente por nosotros para que ese amor puro y perfecto les enseñe lo que Él enseñaría, como Él lo enseñaría y cuando Él lo haría.
“No puedo imaginar cómo los corazones de los profetas y apóstoles se llenan de compasión por todos los hijos de Dios sin importar nuestra condición aquí en la tierra. Estoy agradecida por el amor que siento al recibir mandamientos, por Su consuelo y consejo a través de los profetas”. — Verónica Vanessa Martínez Arana, Barrio Manantiales, Estaca Atiquizaya, El Salvador
“Tuve una confirmación del Espíritu de que todo era verdadero”
“Antes de que iniciara el devocional, me arrodillé a pedirle al Padre Celestial ayuda para sentir si las cosas que se hablarían serían verdaderas. En el instante en que el profeta dijo la quinta verdad tuve una confirmación del Espíritu de que todo era verdadero. Gracias a los susurros del Espíritu, he podido discernir fácilmente el bien y el mal, tomar decisiones acertadas y compartir la verdad con otras personas. Por eso he procurado toda mi vida ser digna, para gozar de la compañía y guía del Espíritu Santo y de esa manera prepararme para llegar a la presencia de Dios”. — Gabriela C. Castillo Díaz, Barrio Las Minas, Estaca Uyuca, Tegucigalpa, Honduras
Una bendición apostólica
Al finalizar su discurso, el presidente Nelson pronunció una bendición apostólica sobre los jóvenes adultos de todo el mundo: “Ahora, en mi capacidad de presidente de la Iglesia, invoco una bendición sobre ustedes, que tengan la habilidad de discernir entre el bien y el mal, entre las leyes de Dios y las conflictivas voces del mundo. Los bendigo con el poder de detectar los engaños del adversario. Los bendigo con una mayor capacidad de recibir revelación. Y los bendigo con la habilidad de recibir el amor perfecto de Dios para ustedes.
“De esta forma los bendigo y expreso mi amor por ustedes, junto con mi testimonio de que esta es la Iglesia del Señor y que Él la preside y nos guía en todo lo que hacemos”.