2021
Servicios humanitarios de la Iglesia: salvan vidas, brindan esperanza
Junio de 2021


Servicios humanitarios de la Iglesia: salvan vidas, brindan esperanza

La relación entre La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y el municipio de Los Alcázares comenzó en diciembre de 2016, cuando el municipio se vio afectado por una primera inundación. En aquella ocasión, jóvenes, adultos y líderes se unieron al resto de la población para limpiar y quitar el barro de calles y casas.

Esa fue la primera vez que gobernantes y población pudieron conocer de primera mano quiénes y cómo son los Santos de los Últimos Días.

Cuatro años y tres inundaciones después, la Iglesia ha seguido colaborando con el municipio de distintas formas: limpieza de calles y casas; compra de alimentos, material escolar, mantas y botellas de agua; cesión de las instalaciones de la Iglesia para albergar a los afectados por las inundaciones, y de los hogares de los miembros para que los vecinos del municipio pudieran ducharse y cambiarse de ropa, etc.

Ahora, con la pandemia del COVID-19, la Iglesia no podía quedarse atrás. El 25 de marzo, se hizo saber a todas las administraciones la puesta en marcha por parte de la Iglesia de la ayuda humanitaria que ofrecía para paliar, en la medida de lo posible, los efectos del coronavirus.

El municipio de Los Alcázares, que recibió con mucho entusiasmo la noticia, ya que las inundaciones sufridas les han dejado sin apenas recursos, fue uno de los que se acogió a la ayuda de la Iglesia. Estas han sido algunas de sus palabras de gratitud:

“El ayuntamiento de Los Alcázares quiere agradecer, en nombre de todos los alcazareños, a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por la inmensa labor de solidaridad y de colaboración que ha realizado en nuestro municipio, no sólo en esta crisis sanitaria, sino también durante las inundaciones. Gracias por vuestra labor y vuestra solidaridad, porque gracias a ella todos los alcazareños nos sentimos más seguros” (Mario Pérez Cervera, alcalde).

“La aportación de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días ha sido fundamental en Los Alcázares, que en el último año ha sufrido cuatro inundaciones, algunas de ellas catastróficas, que han dejado muy mermada la administración. Tanto el hospital de campaña, como los equipos de desinfección, la electro-medicina, las mascarillas, los monos, los buzos, los geles, etc., son elementos que sirven para paliar las demandas y asistencias que estamos haciendo los servicios de emergencias y seguridad en el día de hoy, pero también hay elementos de intervención que la Iglesia nos ha aportado, que son fundamentales para atacar un brote o rebrote de la pandemia que estamos viviendo, en un futuro” (Sergio Manuel Gil Garre, Jefe de Emergencias y Protección civil de Los Alcázares).

“Quiero agradecer a La Iglesia de Jesucristo toda la ayuda y las aportaciones que nos han hecho. Con ello, hemos podido gestionar todas las incidencias provocadas por esta pandemia, el COVID-19” (María José Benzal, concejala de Protección civil y Política social).

Por todo ello, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en la Estaca Cartagena, nos sentimos muy agradecidos de ser las manos del Señor en esta parte de Su viña, para prestar servicio y edificar a Sus hijos. Porque nosotros somos las manos de Cristo (véase élder Dieter F. Uchtdorf, “Ustedes son Mis manos”, Conferencia General de abril de 2010).