Unidad 4: Día 3

1 Nefi 17

Introducción

Luego de viajar ocho años por el desierto, la familia de Lehi llegó a un paraje junto al mar. Llamaron al lugar Abundancia. Nefi obedeció el mandato del Señor de construir un barco. También reprendió a sus hermanos debido a su iniquidad, la cual les impedía recibir inspiración del Señor. A medida que estudies 1 Nefi 17 y el ejemplo de Nefi, verás que mediante la obediencia, tú podrás cumplir todo lo que Dios ha mandado. Asimismo, aprenderás a reconocer mejor cuando el Señor te hable mediante Su voz apacible y delicada.

3 Nefi 17:1–51

La familia de Lehi viaja a Abundancia, donde a Nefi se le manda construir un barco

¿Cómo describirías tu vida, fácil o difícil? ¿Por qué? Lee 1 Nefi 17:1, 4, 6, y encierra en un círculo las palabras que indican si el tiempo que Nefi y su familia pasaron en el desierto fue fácil o difícil.

Lee 1 Nefi 17:3, y encuentra la razón que dio Nefi por la que su familia fue bendecida durante este tiempo difícil; comienza con la palabra si. Marca este principio en tus Escrituras.

Aprender a identificar los principios y las doctrinas

A medida que estudies las Escrituras busca palabras o frases tales como “y así vemos”, “por tanto”, “de modo”, “he aquí” o “si… entonces…”. Con frecuencia, ellas indican que se está expresando una declaración doctrinal o un principio del Evangelio.

A menudo, se expresan los principios del Evangelio en las Escrituras en un formato que implica una condición y un resultado, a ese formato podríamos denominarlo “si-entonces”. Se puede ver este formato “si-entonces” en la guía dada a personas, familias y naciones enteras. La palabra si describe nuestra acción, y entonces explica las consecuencias o bendiciones que recibiremos por esa acción. Aunque en 1 Nefi 17:3 no aparece la palabra entonces, allí se describe una acción y la bendición que le seguirá. ¿De qué forma dirías con tus propias palabras el principio del que Nefi está testificando? Si , entonces .

Observa la manera en que se ilustra este principio en 1 Nefi 17:2, 12–13. Mientras leas estos versículos, marca algunas de las maneras en que el Señor fortaleció y bendijo a Nefi y su familia cuando ellos guardaron los mandamientos. Busca evidencias adicionales de la veracidad de este principio a medida que sigas estudiando las experiencias de Nefi.

1. Dedica tiempo para responder cabalmente las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras. Este ejercicio te permitirá ver que Nefi continuó viviendo el principio que formuló en 1 Nefi 17:3, mientras otros miembros de la familia fallaron en hacerlo. Acuérdate de pensar en la forma en que este principio se aplica a tu propia vida.

   1. ¿Qué mandó el Señor que hiciera Nefi? (Véase 1 Nefi 17:7–8.) ¿Qué podría haber sido difícil en cuanto a obedecer este mandamiento?

   2. ¿Qué te llama la atención de la reacción de Nefi a este mandamiento? (Véase 1 Nefi 17:9–11, 15–16.) ¿Cómo reaccionaron sus hermanos? (Véase 1 Nefi 17:17–21.) ¿Qué puedes aprender de estas reacciones?

   3. Nefi respondió a sus hermanos, haciéndoles recordar la experiencia de Moisés. ¿Cómo ayudó el Señor a Moisés a lograr la tarea que se le mandó hacer? (Véase 1 Nefi 17:23–29.) ¿En qué aspectos los hermanos de Nefi eran igual que los hijos de Israel? (Véase 1 Nefi 17:30, 42.)

   4. ¿Hay mandamientos que te parecen difíciles? ¿Cómo podrías responder ante tareas o mandamientos difíciles como lo hicieron Nefi y Moisés?

Cuando hayas concluido la asignación anterior, lee la declaración de fe de Nefi en 1 Nefi 17:50.

Lee 1 Nefi 17:51, y aplica este versículo a ti mismo, reemplazando la frase “construir un barco” con un mandamiento que hayas anotado antes en la pregunta d.

2. En tu diario de estudio de las Escrituras, escribe una experiencia propia o de alguien que conozcas, que te haya servido para saber que si eres fiel a Dios, Él te ayudará a cumplir con lo que Él te mande.

El principio que Nefi ejemplificó en 1 Nefi 17 y a través de toda su vida es que si guardamos los mandamientos, entonces el Señor nos fortalecerá y proporcionará los medios para que cumplamos con lo que Él nos ha mandado.

1 Nefi 17:45–55

Nefi reprende a sus hermanos por causa de su iniquidad

Lee 1 Nefi 17:48, 53–54, y determina por qué Nefi “[extendió su] mano hacia [sus] hermanos”.

De acuerdo con lo escrito en 1 Nefi 17:53, ¿qué les hizo el Señor a los hermanos de Nefi? ¿Por qué?

La sacudida que les dio el Señor a los hermanos de Nefi fue una de las muchas maneras en que el Señor procuró comunicarse con ellos. Lee 1 Nefi 17:45, e identifica otras formas en que el Señor había tratado de comunicarse con ellos.

Medita en la siguiente cita del presidente Boyd K. Packer, del Quórum de los Doce Apóstoles: “El Espíritu Santo se comunica con una voz que se siente más de lo que se oye. Se le ha descrito como una ‘voz suave y apacible’ [D. y C. 85:6]. Aunque decimos que ‘escuchamos’ los susurros del Espíritu, por lo general describimos una inspiración espiritual diciendo: ‘Tuve una impresión…’” (“Revelación personal: El don, la prueba y la promesa”, Liahona, enero de 1995, pág. 68).

Quizás quieras marcar 1 Nefi 17:45 y escribir el siguiente principio al lado: El Espíritu Santo habla con una voz suave y apacible que se siente más de lo que se oye.

3. Responde las siguientes preguntas en tu diario de estudio de las Escrituras:

   1. ¿En qué ocasiones has sentido que el Señor te habla por medio de una voz suave y apacible?

   2. ¿Qué puedes hacer para sentir y reconocer la voz suave y apacible?

Marca la frase siguiente en 1 Nefi 17:45: “os ha hablado con una voz apacible y delicada, pero habíais dejado de sentir, de modo que no pudisteis sentir sus palabras”. Lee nuevamente la primera oración de 1 Nefi 17:45, y analiza las razones por las que los hermanos de Nefi habían “dejado de sentir”.

¿Por qué el pecado impide que sintamos al Espíritu Santo? ¿Qué otro tipo de cosas nos impiden sentir al Espíritu Santo?

El presidente James E. Faust, de la Primera Presidencia, empleó una analogía para reconocer diversos modos en que el pecado nos impide sentir al Espíritu Santo:

“Hoy utilizamos teléfonos celulares para comunicarnos la mayor parte del tiempo; sin embargo, a veces hay puntos muertos en los que la señal falla para el celular; esto sucede cuando el teléfono se usa en un túnel o cañón, o cuando hay otra interferencia.

“Lo mismo sucede con la comunicación divina… Muchas veces nos ponemos en un punto muerto espiritual, en lugares y condiciones que bloquean los mensajes divinos. Algunos de esos puntos muertos pueden ser el enojo, la pornografía, la transgresión, el egoísmo y otras situaciones que ofenden al Espíritu” (“¿Recibieron el mensaje correcto?”, Liahona, mayo de 2004, pág. 67).

4. Medita en lo bien que has escuchado los mensajes que el Señor ha procurado comunicarte recientemente. En tu diario de estudio de las Escrituras, elabora una lista de “puntos muertos espirituales”, o sea, situaciones y lugares que pueden impedirte recibir la voz suave y apacible; y anota lo que harás para evitarlos.

En tanto que te esfuerces por permanecer digno y por prestar atención a esas sutiles inspiraciones, podrás recibir mensajes del Señor por medio de la voz suave y apacible.

5. Escribe lo siguiente en tu diario de estudio de las Escrituras, al final de las asignaciones de hoy:

   He estudiado 1 Nefi 17 y he terminado esta lección el (fecha).

   Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: