Helamán 3–4

Introducción

Durante el tiempo que se describe en los primeros capítulos de Helamán, los nefitas gozaron de periodos de paz y pasaron por épocas de contención. Decenas de miles de nefitas se unieron a la Iglesia durante los tiempos de paz. Tras esa gran prosperidad, la fe de los miembros de la Iglesia más humildes aumentó, a pesar de que los perseguían los que se habían vuelto orgullosos. Debido a que muchos nefitas se volvieron inicuos, perdieron todas las tierras del sur, las cuales pasaron a manos de los lamanitas.

Helamán 3

Muchos nefitas emigran a la tierra del norte, mientras la Iglesia prospera en medio de la iniquidad y la persecución

Lee Helamán 3:1–2 y presta atención a que durante varios años “no hubo contenciones” entre el pueblo nefita. Ahora lee Helamán 3:3, 19 y busca las palabras o frases que indiquen qué cosas habían cambiado entre los nefitas.

En Helamán 3:4–16 se explica que, a medida que la contención aumentaba entre los nefitas, muchas personas se mudaron al norte. Muchos nefitas se volvieron inicuos y se unieron a los lamanitas.

A pesar de la contención y la iniquidad, Helamán optó por vivir de forma diferente. Helamán era en ese momento el juez superior de los nefitas y también era su profeta. Lee Helamán 3:20 y fíjate en cómo se describe a Helamán. (El término equidad significa justicia, imparcialidad, sin favoritismo.)

¿Qué te llama la atención de Helamán? ¿Por qué crees que permaneció tan firme durante ese periodo de contención e iniquidad? Sería bueno que marcaras la palabra continuamente, en Helamán 3:20.

Lee Helamán 3:22–26 y resalta la información que indique cómo fue que los lamanitas empezaron a cambiar para bien. ¿Cuántas personas se unieron a la Iglesia?

Mormón usó las frases “así vemos”, “sí, así vemos” y “sí, vemos” para indicar verdades que deseaba que aprendiéramos. En Helamán 3:27–30 esas frases se usan varias veces, lo cual demuestra que Mormón quería que aprendiéramos algunas lecciones importantes. Lee Helamán 3:27–30, marca esas frases clave y determina qué lecciones deseaba Mormón que aprendiéramos.

Completa las siguientes asignaciones en el diario de estudio de las Escrituras:
1. Escribe lo que Mormón quería que supiéramos acerca de la palabra de Dios cuando leyéramos Helamán 3:27–30.
2. Escribe en qué forma tu estudio de las Escrituras te ha ayudado a evitar la iniquidad y a mantenerte en el camino que conduce a la presencia de Dios.

Lee Helamán 3:32–34 y presta atención al hecho de que algunos miembros de la Iglesia empezaron a perseguir a otros miembros. Los perseguidores eran personas que decían que pertenecían a la Iglesia y, sin embargo, estaban llenas de orgullo y no creían en las enseñanzas de la Iglesia. Sus actos hacían que muchos humildes miembros de la Iglesia sufrieran muchas aflicciones. Piensa en qué difícil sería ir a la capilla y ser perseguido por otros miembros de la Iglesia debido a que has decidido seguir a los profetas y los mandamientos de Dios.

Lee Helamán 3:35 para ver cómo actuaron los miembros fieles de la Iglesia durante esa época de persecución y aflicción.

Según lo que estudiaste en Helamán 3:35, contesta las siguientes preguntas en el diario de estudio de las Escrituras:
1. La fe de los miembros humildes de la Iglesia, ¿aumentó o disminuyó durante su época de aflicción?
2. ¿Qué fue lo que los miembros humildes de la Iglesia hicieron que fortaleció su fe?
3. ¿Qué bendiciones recibieron esos miembros de la Iglesia?

Al estudiar Helamán 3:33–35, podemos aprender que cada persona decide la forma en que le afectarán la persecución y la aflicción. Completa esta declaración de acuerdo con lo que aprendiste de esos versículos: A pesar de la persecución y las pruebas, nuestra fe en Jesucristo puede aumentar si . (La oración puede completarse de diferentes maneras.) Sería bueno que escribieras tu declaración en tu ejemplar de las Escrituras, junto a Helamán 3:33–35.

Para comprender mejor las enseñanzas de esos versículos, contesta dos o más de las siguientes preguntas en el diario de estudio de las Escrituras:
1. ¿De qué modo te ha ayudado la oración o el ayuno durante momentos de persecuciones o pruebas?
2. ¿Qué crees que signifique entregar el corazón a Dios?
3. ¿En qué ocasiones tu fe en Jesucristo ha aumentado durante una época de persecución o pruebas?

Lee Helamán 3:36–37 y determina cuál era el estado espiritual de los nefitas en la época en que murió Helamán.

Helamán 4

El Espíritu del Señor se retira de los nefitas y los lamanitas conquistan toda la tierra del sur de los nefitas

Según se encuentra registrado en Helamán 4, después de que murió Helamán, el orgullo y la contención entre los nefitas condujo a que muchos de ellos se unieran a los lamanitas. Los lamanitas pelearon una batalla contra los nefitas. Lee Helamán 4:4–8 e indica en el mapa cuál es el territorio que piensas que conquistaron los lamanitas.

En una página del diario de estudio de las Escrituras, haz una línea vertical en el medio que divida la hoja en dos. En la parte superior de un lado escribe: Frases que describen la actitud y las acciones de los nefitas. En el otro lado de la página escribe: Frases que describen qué sucedió como consecuencia de esas acciones. Lee Helamán 4:11–13, 21–26 y anota por lo menos tres frases debajo de cada título.

Uno de los principios que aprendemos de Helamán 4 es éste: El orgullo y la iniquidad nos separan del Espíritu del Señor y nos dejan librados a nuestra propia fuerza. Sería bueno que anotaras este principio en tu ejemplar de las Escrituras, junto a Helamán 4:23–25.

De acuerdo con la experiencia de los nefitas, el quedar librados a su propia fuerza por lo general significaba perder batallas y sus tierras (véase Helamán 4:25–26). En nuestra vida, el quedar librados a nuestra propia fuerza puede significar perder la compañía del Espíritu.

Piensa en las “batallas” que enfrentas y escribe acerca de una o varias de ellas en el diario de estudio de las Escrituras. Escribe al menos una cosa que puedas hacer a fin de conservar la compañía del Espíritu en tu vida. Además, escribe lo que sientes en cuanto a la importancia de tener el Espíritu en tu vida como ayuda para hacer frente a las batallas de la vida con la fortaleza del Señor.
Escribe lo siguiente en el diario de estudio de las Escrituras, al final de las asignaciones de hoy:

He estudiado Helamán 3–4 y he terminado esta lección el (fecha).

Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: