Unidad 21: Día 2
Alma 50–52; 54–55
Introducción
El capitán Moroni continuó ayudando a su pueblo a defenderse fortificando las ciudades. Los nefitas tuvieron éxito contra los lamanitas hasta que la rebelión y la iniquidad empezaron a debilitarlos. A pesar de los esfuerzos de Moroni por unir y defender al pueblo, los nefitas perdieron muchas ciudades debido a la contención que había entre ellos. Finalmente, Moroni, Teáncum y Lehi recuperaron la ciudad de Mulek y vencieron a uno de los ejércitos más numerosos de los lamanitas. Ammorón, el líder inicuo de los lamanitas, intentó negociar un intercambio de prisioneros, pero Moroni liberó a los prisioneros nefitas sin efusión de sangre. Moroni permaneció firme y no hizo concesiones a Ammorón y sus seguidores.
Alma 50–51
Los nefitas son fortalecidos y prosperan cuando son obedientes al Señor y permanecen unidos
Piensa en una ocasión en la que te haya costado superar una dificultad, como una tentación, un problema de salud, un problema en la escuela o un problema en tu relación con tus amigos o familiares. ¿Desearías haber tenido más fortaleza espiritual en ese momento?
El presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, dijo: “A medida que aumente la intensidad de las fuerzas [del pecado] que nos rodean, la fuerza espiritual que alguna vez fue suficiente ya no bastará; se pondrá a nuestra disposición más crecimiento espiritual del que alguna vez consideramos posible. Nos encontraremos en peligro si subestimamos tanto la necesidad de tener fuerza espiritual como la oportunidad de lograrla” (“Always”, Ensign, octubre de 1999, pág. 9).
Los preparativos de los nefitas para sus batallas pueden ayudarnos a aprender esta verdad: Podemos superar las dificultades de la vida si nos preparamos espiritualmente.
Repasa Alma 50:1–6. ¿Qué hicieron los nefitas para levantar fortificaciones alrededor de sus ciudades? Lee Alma 50:7. ¿Qué más hicieron los nefitas para prepararse para la batalla?
Los nefitas levantaron fortificaciones que les dieron fortaleza en una época de gran dificultad. Nosotros podemos seguir su ejemplo levantando nuestra fortaleza espiritual ahora para tener la fuerza que necesitamos en épocas de dificultad. La fortaleza espiritual se logra de manera más eficaz por medio del esfuerzo constante y diario. Nos volvemos espiritualmente fuertes por medio de cosas como el estudio regular de las Escrituras, la oración, la asistencia a las reuniones de la Iglesia, el cumplir con nuestros llamamientos, el expresar gratitud a Dios, el servir a los demás y el escuchar el consejo de los líderes de la Iglesia y ponerlo en práctica.
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Completa las siguientes oraciones en el diario de estudio de las Escrituras:
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Puedo obtener más fortaleza espiritual al (haz una lista de algunas cosas que puedas hacer).
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Seré más constante con (elige uno de los puntos de la lista que acabas de hacer) todos los días para tener más fortaleza espiritual.
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Lee Alma 50:19–23 y fíjate en cómo bendijo el Señor a los nefitas que le fueron fieles a pesar de las circunstancias difíciles de su época. Quizá sea bueno que escribas este principio cerca de esos versículos: El ser fieles a Dios nos trae bendiciones, incluso en medio de la confusión. Échale un vistazo a Alma 50:21 para ver lo que, según Mormón, fue la causa de que los nefitas perdieran esas bendiciones.
Pahorán se convirtió en el juez superior de los nefitas durante la época en que el capitán Moroni dirigía a los nefitas en sus batallas contra los lamanitas. Pahorán fue un hombre justo que trabajó para establecer la paz en la tierra. Pero a pesar de eso, un grupo de nefitas deseaba cambiar las leyes nefitas para ser gobernados por un rey, en vez de mediante un sistema de jueces. Aunque el asunto se sometió a voto y el pueblo votó a favor de mantener el sistema de jueces, los “realistas” no querían apoyar la voz del pueblo y se negaron a luchar junto a los otros nefitas cuando los lamanitas salieron a la batalla. Moroni tuvo que guiar a sus ejércitos contra los realistas para obligarlos a unirse a los nefitas, lo cual debilitó enormemente a los nefitas en sus batallas contra los lamanitas (véase Alma 51:1–21).
Lee Alma 51:22–27 y busca pruebas de que los lamanitas lograron poder sobre los nefitas por causa de la contención con los realistas. Piensa en este principio: La división y la contención destruyen la paz.
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Lee Alma 50:39–40 y Alma 51:22 y fíjate con cuánta diligencia Pahorán y el capitán Moroni procuraron establecer la paz entre su pueblo. Piensa en una ocasión en la que hayas sido testigo de la contención, ya sea entre amigos, familiares, compañeros de la escuela u otras personas. Además, piensa en las características de la persona que lucha por establecer la paz. Escribe en el diario de estudio de las Escrituras acerca de las características que debe tener un pacificador.
Alma 52
Moroni y Teáncum se unen para derrotar a los lamanitas
Según consta en Alma 51:33–34, Teáncum, uno de los mejores líderes militares de los nefitas, mató a Amalickíah. Tras la muerte de Amalickíah, su hermano Ammorón tomó el mando de los ejércitos lamanitas. Moroni le dio instrucciones a Teáncum de que continuara fortificando la parte norte de la tierra de Abundancia y que, de ser posible, recuperara las ciudades nefitas que se hallaban ocupadas por los lamanitas (véase Alma 52:1–10). Lee Alma 52:15–17 y fíjate por qué Teáncum decidió no atacar la ciudad de Mulek.
Teáncum sabía que mientras el enemigo se hallara en su plaza fuerte, sería difícil vencerlo. De esa experiencia, aprendemos este principio: Si evitamos las plazas fuertes del adversario, estamos en mejores condiciones de resistir la tentación.
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¿Cuáles son algunos lugares que podrían considerarse plazas fuertes del adversario? (Éstos son lugares o situaciones en los que, de estar allí, podrías ser conducido a pecar, por ejemplo: una fiesta donde las personas estén bebiendo alcohol o viendo una película que no sea apropiada.) Anota en el diario de estudio de las Escrituras cuáles son algunos de esos lugares. Además, escribe por qué piensas que deberías evitar ir a esos lugares.
Aquélla fue una época difícil para los nefitas ya que los lamanitas se habían posesionado de muchas ciudades nefitas mientras los nefitas luchaban con los realistas. Los lamanitas empleaban esas ciudades como plazas fuertes, por lo cual para los nefitas no era tarea fácil recuperarlas. Moroni diseñó un plan para lograr que los lamanitas salieran de la ciudad de Mulek y así los nefitas pudieran recuperar la ciudad. Lee Alma 52:21–26 para ver qué hicieron Moroni y Teáncum.
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Escribe en el diario de estudio de las Escrituras qué fue lo que hicieron Moroni y Teáncum para recuperar la ciudad de Mulek (véase Alma 52:21–26). Además, escribe qué piensas de Moroni con respecto a su posición de general. ¿Qué cosas lo convertían en un buen general para los nefitas?
Alma 54–55
Moroni se niega a intercambiar prisioneros con Ammorón y recupera la ciudad de Gid
Durante la guerra entre los lamanitas y los nefitas, ambos bandos habían capturado a muchos prisioneros de guerra. El líder lamanita Ammorón le envío una carta a Moroni en la cual le proponía que ambos bandos intercambiaran sus prisioneros. Moroni se puso feliz ante la posibilidad de intercambiar prisioneros, ya que de ese modo los nefitas cautivos podrían regresar y sus ejércitos no tendrían que alimentar y cuidar a los prisioneros lamanitas. (Véase Alma 54:1–2.)
Sin embargo, en el intercambio de cartas entre él y Ammorón, éste último le exigió que los nefitas se rindieran y dejaran que los lamanitas los gobernaran; dijo que los nefitas eran asesinos y que los lamanitas estaban justificados al luchar contra ellos. Además, declaró que no había ningún Dios. (Véase Alma 54:16–24.)
Cuando Moroni recibió esa carta, supo que Ammorón estaba mintiendo. Ammorón sabía que los lamanitas no tenían ninguna razón justa por la cual luchar contra los nefitas. Moroni dijo que no intercambiaría prisioneros, ya que, si lo hacía, fortalecería a los lamanitas; hallaría la manera de rescatar a los prisioneros nefitas sin canjearlos. (Véase Alma 55:1–2.)
Lee Alma 55:3–24 para ver qué hizo Moroni para rescatar a los prisioneros nefitas.
Moroni rehusó ceder a las exigencias de Ammorón y encontró la manera de rescatar a los prisioneros nefitas, así evitó que los lamanitas lograran una gran ventaja sobre ellos y obtuvo grandes ventajas para los nefitas. Ésta es una verdad que aprendemos del ejemplo de Moroni: Si confiamos en el Señor y lo obedecemos con exactitud, Él nos sostendrá mientras pasemos dificultades.
El relato que se encuentra en Alma 55:3–24 es una emocionante historia de un rescate. Piensa en un familiar o un amigo a quien le gustaría escuchar esta historia y encuentra un momento para contársela. Quizá también sea bueno que compartas con esa persona el principio escrito en negrita del párrafo anterior y que le expliques por qué Moroni es un ejemplo de ese principio.
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Escribe lo siguiente en el diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:
He estudiado Alma 50–52; 54–55 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: