Alma 1–4

Introducción

Poco después de que Alma fuera nombrado juez superior, un hombre llamado Nehor comenzó a enseñar doctrina falsa y a introducir las supercherías sacerdotales entre los nefitas; mató a un hombre justo y fue ejecutado por ese delito. Algunos años después, Amlici trató sin éxito de convertirse en rey de los nefitas. Cuando el pueblo votó rechazándolo como rey, reunió a sus seguidores —los amlicitas— para enfrentarse en batalla contra los nefitas. Los nefitas prevalecieron, pero murieron decenas de miles de personas. Muchos nefitas, sintiéndose humildes a consecuencia de la guerra, recordaron su deber y miles se unieron a la Iglesia. Sin embargo, al cabo de un año muchos miembros de la Iglesia se volvieron orgullosos y comenzaron a perseguir a los demás. Alma decidió dejar sus responsabilidades como juez superior y concentrarse en dar testimonio del evangelio de Jesucristo.

Alma 1

Los miembros de la Iglesia prosperan a pesar de la propagación de las supercherías sacerdotales y la persecución

En ocasiones, las personas buscan la popularidad. Dedica un momento a pensar acerca de los posibles peligros de tener ese deseo. ¿Qué sucede cuando te preocupa más lo que tus amigos piensan de ti que lo que Dios piensa al respecto?

Según leemos en Alma 1, un hombre llamado Nehor llegó a ser sumamente popular entre algunas personas. Lee Alma 1:2–6 y determina qué enseñó Nehor y cómo reaccionó la gente ante ello.

Busca en las primeras líneas de Alma 1:12 la palabra que Alma empleó para describir lo que Nehor introdujo entre los nefitas y después consulta la nota 12a. Lee 2 Nefi 26:29, el primer pasaje correlacionado de la nota al pie, y determina qué hacen y qué no hacen las personas que cometen supercherías sacerdotales.

Las superchería sacerdotal tiene lugar cuando la gente predica “doctrinas falsas… por causa de las riquezas y los honores” y para “[constituirse] a sí mismos como una luz al mundo” (Alma 1:16; 2 Nefi 26:29). Quienes las difunden no desean edificar el reino de Dios con sus predicaciones, sino que desean obtener riquezas, estatus social o poder sobre los demás, así como las alabanzas de otras personas. Quieren recibir toda la atención, en vez de que ésta recaiga sobre Dios y Su evangelio. La superchería sacerdotal es un grave pecado a los ojos de Dios, tal y como aclaró Alma cuando le dijo a Nehor: “…si la superchería sacerdotal fuese impuesta sobre este pueblo, resultaría en su entera destrucción” (Alma 1:12).

Cuando Nehor procuró “descarriar al pueblo de la iglesia”, Gedeón, un hombre justo, “lo resistió, amonestándolo con las palabras de Dios” (Alma 1:7). En respuesta, Nehor sacó su espada y mató a Gedeón, pero fue juzgado por sus delitos y ejecutado. Lee Alma 1:16 para saber si con la muerte de Nehor cesaron las supercherías sacerdotales entre los nefitas.

Lee Alma 1:26–27 y determina en qué se diferenciaba la conducta de los sacerdotes nefitas de la forma en que actuaban Nehor y los demás que practicaban las supercherías sacerdotales.

Escribe en el diario de estudio de las Escrituras cómo actuaban los sacerdotes nefitas. ¿En qué se diferenciaba la forma de actuar de los sacerdotes nefitas de quienes practicaban las supercherías sacerdotales?

A medida que la superchería sacerdotal se expandía por todos lados, muchas personas comenzaron a perseguir a los miembros fieles de la Iglesia. Con el fin de prepararte para estudiar el resto de Alma 1, piensa en las ocasiones en que hayas visto que otras personas molestan, se burlan o persiguen a quienes guardan los mandamientos de Dios.

Lee Alma 1:19–20 y busca por qué algunas personas persiguieron a los miembros de la Iglesia. En Alma 1:21–31 se registra cómo reaccionaron los miembros de la Iglesia ante la persecución. Lee los siguientes pasajes de las Escrituras y llena el cuadro:

Alma 1:21–24	Alma 1:25, 27–31
¿Cómo reaccionaron algunos miembros ante las persecuciones?	¿Cómo vivieron los demás miembros de la Iglesia a pesar de la persecución?
¿Cuáles fueron las consecuencias de sus actos?	¿Qué bendiciones recibieron?

Escribe un principio que hayas aprendido del estudio de este cuadro:

El siguientes es uno de los principios que podrías haber escogido: Cuando vivimos el Evangelio podemos tener paz en nuestra vida, aun cuando seamos perseguidos.

Explica en el diario de estudio de las Escrituras cómo puede ayudarte la comprensión del anterior principio del Evangelio a afrontar la persecución o la presión para desobedecer los mandamientos; después responde a una de las siguientes preguntas:
1. Cuando guardaste los mandamientos a pesar de la persecución o las presiones, ¿qué bendiciones recibiste?
2. ¿Cómo responderás ahora a tus adversarios?

Alma 2

Los amlicitas y los lamanitas se unen para combatir contra los nefitas

En Alma 2 se nos habla de más pruebas que afrontaron los nefitas. Lee el encabezamiento del capítulo para saber cómo un hombre llamado Amlici y sus partidarios se opusieron a los nefitas. Amlici deseaba ser rey de los nefitas, pero éstos votaron en su contra y decidieron seguir con su sistema de jueces. Sin embargo, los partidarios de Amlici se unieron y lo coronaron rey. Amlici los mandó ir a la guerra contra los nefitas; poco después los lamanitas se unieron a los amlicitas para luchar contra los nefitas.

Como los nefitas eran fieles al Señor, Él los ayudó en las batallas contra los amlicitas y los lamanitas. Lee Alma 2:18, 28–31, 36 y marca las palabras fortaleció y fortalecido cada vez que aparezcan. Observa de qué forma fortaleció el Señor a los nefitas.

Escribe en el diario de estudio de las Escrituras acerca de alguna ocasión en la que hayas sentido que el Señor te fortaleció al tratar de hacer lo correcto.

Alma 3

Los amlicitas se separaron de Dios

Piensa acerca de los mensajes que algunas personas tratan de transmitir por medio de la ropa que se ponen, sus peinados, su joyas, tatuajes y perforaciones en el cuerpo.

Lee Alma 3:4 y determina de qué modo cambiaron su apariencia los amlicitas.

¿De quiénes “se distinguían” los amlicitas?

¿A quiénes querían parecerse?

El cambio de los amlicitas en su apariencia era una manifestación de su rebeldía. Tal y como consta en Alma 3, Mormón nos recuerda la maldición y la señal que habían recibido los lamanitas siglos atrás a causa de su rebelión contra Dios (véase Alma 3:6–10; véase también 2 Nefi 5:20–24). Los amlicitas se habían marcado voluntariamente la frente, lo cual cumplía con un propósito similar al de la marca que el Señor había puesto sobre lamanitas.

Marca en Alma 3:18 la frase que describe la actitud de los amlicitas hacia Dios. Marca también en Alma 3:19 qué trajeron sobre sí los amlicitas debido a su rebelión.

¿Qué aprendes en Alma 3:18–19 acerca de las personas a las que maldice el Señor? (Quienes se rebelan abiertamente en contra de Dios provocan una maldición sobre sí mismos.) Es importante comprender que la maldición consistió en estar “separados de la presencia del Señor” (2 Nefi 5:20). Por causa de sus hechos, los amlicitas se separaron de Dios.

Del ejemplo de los amlicitas aprendemos que somos nosotros los que decidimos separarnos de Dios. Quienes se rebelan “abiertamente contra Dios” (Alma 3:18) se separan ellos mismos de Dios o, en otras palabras, traen sobre sí su propia condenación.

Responde la siguiente pregunta en el diario de estudio de las Escrituras. A diferencia de los amlicitas, ¿qué puedes hacer en tu vida para estar seguro de no separarte de Dios?

En Alma 3:20–25 leemos cómo los nefitas derrotaron a los lamanitas en otra batalla, pero murieron muchos en ambos bandos. Lee Alma 3:26–27 mientras buscas la lección principal que Mormón deseaba que aprendiéramos del relato de los amlicitas y de las batallas entre los nefitas y los lamanitas.

Completa el siguiente principio según lo que leas en Alma 3:26–27: Recibimos felicidad o miseria de acuerdo con

Dedica un momento a pensar acerca de a quién escogerás seguir en la vida. Reflexiona en la preguntas siguientes: ¿Qué clase de recompensas o salarios ofrece Satanás a quienes le siguen? (Por lo general suelen ser tentadores al principio, pero el resultado final es la infelicidad y las adicciones.) Por el contrario, ¿qué salarios has recibido del Señor al escoger seguirle?

Escribe en el diario de estudio de las Escrituras acerca de alguna vez cuando el seguir al Señor te haya traído felicidad.

Alma 4

Después de un período de crecimiento, los miembros de la Iglesia se volvieron orgullosos y Alma renuncia como juez superior con el fin de llamarlos al arrepentimiento

Tras la guerra contra los lamanitas y los amlicitas, a los nefitas se les “despertó… el recuerdo de su deber” y “empezaron a establecer la iglesia más completamente” (Alma 4:3–4). Como resultado, alrededor de 3.500 personas se unieron a la Iglesia (véase Alma 4:5), pero lamentablemente, en algo menos de un año, muchos miembros de la Iglesia comenzaron a enorgullecerse. Lee Alma 4:8–12 y determina cuáles fueron los hechos inicuos que tuvieron lugar debido al orgullo de los miembros de la Iglesia. El siguiente es un principio que podemos aprender de ese pasaje de las Escrituras: Si damos un ejemplo incorrecto, nuestros hechos pueden impedir que otras personas acepten el Evangelio. (Véase Alma 4:10.)

Escribe en el diario de estudio de las Escrituras un ejemplo de una actitud o de un hecho inicuo que pusieron de manifiesto los nefitas según Alma 4:8–12. Explica por qué es importante evitar en la actualidad ese hecho o actitud como miembros de la Iglesia.

Como resultado de la iniquidad en la Iglesia, Alma designó a otro hombre para que lo reemplazara como juez superior y de esa forma dedicar todo su tiempo a su llamamiento como sumo sacerdote presidente de la Iglesia y ayudar a los miembros a vencer su orgullo y sus pecados con “un testimonio puro” (Alma 4:19). Lee Alma 4:19 y subraya qué deseaba hacer Alma para ayudar a su pueblo.

Alma 4:19 ilustra estos principios: Cumplir con nuestros deberes espirituales podría requerir sacrificio. Los siervos del Señor dan testimonio y llaman a los pecadores al arrepentimiento. Dar un testimonio puro contribuye a que otras personas se acerquen a Dios.

¿Te imaginas a alguien renunciando a un puesto político prominente, como el de ser presidente de un país, con el fin de servir en una misión? ¡Alma lo hizo!

Escribe en el diario de estudio de las Escrituras qué crees que sugiere la frase “con la fuerza de un testimonio puro” (Alma 4:19) acerca del modo de enseñar de Alma. Registra también cómo ha influido en ti, ya sea para cambiar o mejorar, el escuchar a alguien dar su testimonio del Evangelio.
Escribe lo siguiente en el diario de estudio de las Escrituras al final de las asignaciones de hoy:

He estudiado Alma 1–4 y he terminado esta lección el (fecha).

Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: