Unidad 23: Día 4
Helamán 15–16
Introducción
Cuando Samuel el Lamanita les habló a los nefitas desde lo alto de una muralla en Zarahemla, profetizó que, a menos que se arrepintiesen, Dios “los [destruiría] completamente” (Helamán 15:17). Declaró que los lamanitas se habían vuelto más justos que los nefitas y que el Señor prolongaría los días de los lamanitas. Algunos nefitas creyeron en las enseñanzas de Samuel y fueron bautizados por Nefi. Aquellos que no le creyeron a Samuel intentaron matarlo. Sin embargo, el poder de Dios lo protegió y regresó a su propia tierra.
Helamán 15
Samuel les hace advertencias a los nefitas y explica por qué los lamanitas llegaron a ser un pueblo de la promesa
A continuación siguen las situaciones hipotéticas de dos jóvenes:
Un joven fue criado por padres que no eran miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y no hacían hincapié en las enseñanzas de Jesucristo. Permitían que su hijo adolescente bebiera alcohol, costumbre que continuó durante la universidad. Más adelante, conoció a unos misioneros Santos de los Últimos Días. Después de reunirse con ellos algunas veces, se comprometió a dejar de tomar. Días después, estuvo con un grupo de amigos que le ofrecieron bebidas alcohólicas.
Otro joven creció en una familia Santo de los Últimos Días. Sus padres hacían la noche de hogar y leían las Escrituras en familia regularmente. El joven cultivó hábitos de estudio de las Escrituras y oración personal. Asistió a la Primaria, prestó servicio en los quórumes del Sacerdocio Aarónico y se graduó de seminario. Conocía y entendía el evangelio de Jesucristo y los mandamientos de Dios. Mientras asistía a la universidad, hizo nuevas amistades. Una noche, algunos amigos le ofrecieron una bebida alcohólica.
Piensa en qué nivel de fortaleza espiritual se esperaría de cada uno de esos jóvenes en sus situaciones y cómo se compara con los lamanitas y los nefitas, sobre quienes estudias en Helamán 15.
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Responde las siguientes preguntas en el diario de estudio de las Escrituras:
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Según Helamán 15:3, 17, ¿en qué estado espiritual se hallaban los nefitas?
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Según Helamán 15:4–8, ¿en qué estado espiritual se hallaban los lamanitas? (La frase con circunspección, en Helamán 15:5, significa “con precaución” o “con prudencia”.)
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Aunque los lamanitas tenían una larga historia de iniquidad “por motivo de la iniquidad de la tradición de sus padres”, cuando llegaron al conocimiento de la verdad, se arrepintieron y se volvieron “firmes e inmutables en la fe” (Helamán 15:4, 7). Por el contrario, los nefitas se llenaron de orgullo y rechazaron las verdades del Evangelio.
Lee atentamente Helamán 15:7–8 y completa los espacios en blanco de la siguiente declaración: El conocimiento de la verdad y el creer en las Santas Escrituras llevan a y , que efectúan ; por lo tanto, cuantos lleguen a este punto son .
Cuando los lamanitas aprendieron la verdad estudiando y creyendo en las Escrituras, llegaron a tener fe en Jesucristo y fueron conducidos al arrepentimiento. Experimentaron un cambio de corazón y se volvieron firmes e inmutables en la fe.
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¿En qué ocasiones tu estudio de las Escrituras te ha ayudado a hacer cambios que tenías que hacer?
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¿Cómo piensas que el hábito de estudiar fielmente las Escrituras puede ayudar a una persona a lograr un cambio de corazón?
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Las enseñanzas de Samuel nos ayudan a entender la importancia de permanecer fieles al conocimiento y la fe que hemos obtenido. Lee Helamán 15:14–17 y busca frases que ejemplifiquen el siguiente principio del Evangelio: Si las personas se vuelven incrédulas después de haber recibido la plenitud del Evangelio, recibirán mayor condenación. Sería bueno que anotaras esta verdad en tu ejemplar de las Escrituras, junto a esos versículos. También sería buena idea anotar D. y C. 82:3 como pasaje correlacionado, en el margen de tus Escrituras.
¿Cómo se aplica este principio a tu vida? ¿Ha habido ocasiones en las que actuaste a sabiendas en contra de lo que sabías que era verdadero? ¿Qué debes hacer a fin de fortalecer tu fe en el Salvador, arrepentirte y ser firme e inmutable en las verdades del Evangelio?
Helamán 16
Aquellos que creen en Samuel son bautizados; otras personas endurecen su corazón
Reflexiona en cómo sueles responder a las palabras de los profetas y apóstoles vivientes. A los nefitas se les dio la oportunidad de recibir las palabras del profeta lamanita Samuel. Utiliza lo que aprendas de Helamán 16:1–7 para completar el siguiente cuadro con el fin de determinar qué personas creyeron y cómo respondieron los nefitas.
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Este grupo de nefitas, ¿creyó? |
¿Cómo respondieron estas personas a las palabras del profeta Samuel? | ||
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Sí |
No | ||
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¿Por qué crees que algunos jóvenes podrían enojarse y rechazar el consejo de los profetas en la actualidad?
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¿En qué ocasión has visto que alguien decidiera seguir el consejo de un profeta aunque otras personas lo rechazaran?
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¿En qué ocasión has decidido seguir el consejo de un profeta aunque otras personas lo rechazaran?
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¿Qué aprendes acerca de las palabras de los profetas por medio de Helamán 16:13–14?
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Medita en la siguiente declaración del presidente Ezra Taft Benson acerca de cómo responden las personas del mundo a los profetas modernos: “Es muy posible que el profeta no sea bien mirado por los hombres del mundo. Cuando el profeta revela la verdad, la gente se divide; los de corazón sincero obedecen sus palabras, mientras que los débiles no prestan atención o lo atacan. Cuando [el profeta] señala los pecados del mundo, las personas mundanas, en lugar de arrepentirse, quieren hacerlo callar o actúan como si él no existiera. La popularidad jamás es un indicador de la verdad. La gente ha matado o desterrado a muchos de los profetas. Cuanto más se acerque la segunda venida del Señor, sepan que conforme la gente del mundo se haga más inicua, el profeta será más impopular entre ellos” (véase “Catorce razones para seguir al profeta”, Liahona, junio de 1981, págs. 6–7).
Lee Helamán 16:16–21 para ver cómo los que no eran creyentes justificaban su rechazo del cumplimiento de las profecías y las señales de los cielos. Quizá sería buena idea que marcaras en tu ejemplar de las Escrituras cuáles de esas excusas o argumentos en contra de los profetas crees que son más comunes en nuestra época.
Lee Helamán 16:23 y escribe en el diario de estudio o en las Escrituras cuál es la consecuencia que sobreviene a aquellos que rechazan a los testigos del Señor. Lo que escribas quizá se asemeje al siguiente principio: Cuando rechazamos a los testigos del Señor, permitimos que Satanás se apodere de nuestro corazón.
Lee esta cita del presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, y marca las palabras que confirman lo que has aprendido de Helamán 16: “Cuando desechamos el consejo que proviene de Dios, no estamos escogiendo ser independientes de las influencias externas; estamos eligiendo otra influencia. Desechamos la protección de un Padre Celestial perfectamente amoroso, todopoderoso, que todo lo sabe, cuyo único objetivo, el mismo que el de Su Hijo amado, es darnos la vida eterna, darnos todo lo que Él tiene y llevarnos de nuevo al hogar, en familia, a los brazos de Su amor. Al rechazar Su consejo, elegimos la influencia de otro poder, cuyo propósito es hacernos miserables y cuyo motivo es el odio. Dios nos ha dado el don del albedrío moral. Éste no es el derecho de elegir estar libre de influencias, sino el derecho inalienable de quedar sujetos al poder que elijamos” (véase “Busquemos seguridad en el consejo”, Liahona, julio de 1997, pág. 28).
¿Qué dijo el presidente Eyring que sucede cuando rechazamos la influencia de Dios en nuestra vida? ¿Por qué es importante comprender que, cuando rechazamos la influencia de Dios, quedamos bajo la influencia de Satanás?
Considera si de alguna manera has endurecido tu corazón en contra del consejo que han dado los profetas y apóstoles. Podría ser útil repasar el librito Para la Fortaleza de la Juventud mientras consideras lo que ellos enseñan y cómo tú aceptas su consejo. Decide qué harás hoy a fin de ser firme e inmutable en vivir el Evangelio y en dar oído al consejo de los profetas del Señor.
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He estudiado Helamán 15–16 y he terminado esta lección el (fecha).
Otras preguntas, ideas y reflexiones que me gustaría compartir con mi maestro: